La observación de la naturaleza se convierte en una baza para atraer turismo y asentar población
La Sierra de Albarracín y el Jiloca, ejemplos del uso del medio como motor económico en Naturtajo
El Sistema Ibérico Sur tiene valores naturales suficientes para convertirlos en su baluarte y utilizarlos como fórmula para atraer turistas y generar empleo con el que asentar población. Así se puso de manifiesto este sábado en la celebración de la I edición de la Feria Naturtajo, que se está celebrando este fin de semana en Corduente, Guadalajara, y entre los proyectos que muestra como ejemplo a seguir hay varios de Teruel, como el Jiloca y la Sierra de Albarracín.
El objetivo de la muestra es, según explicó el responsable de la misma Manuel Andrés-Moreno, “poner en valor el patrimonio natural” del Sistema Ibérico Sur, que es “de primera a nivel mundial”. En su opinión el turismo de observación es “la mejor baza y la única de fijar empleo y población”. Destacó que la observación siempre debe primar la conservación y alertó que “tenemos un gran gallinero con gallinas de los huevos de oro que tenemos que cuidar”.
A su juicio, los atractivos que tiene tanto la zona de Guadalajara como la Serranía de Cuenca o la Sierra de Albarracín pueden generar visitas durante todo el año y no sólo estacionalizadas, como ocurre actualmente.
Ponencia de Begoña Sierra
La gerente de la Asociación Turismo Sierra de Albarracín, Begoña Sierra, ofreció una ponencia el viernes en la que habló del asociacionismo como fórmula para impulsar actividades de naturaleza y, con ellas, generar recursos a los empresarios turísticos de la zona. “Nos basamos en nuestros recursos naturales y organizamos programas de ecoturismo que sirven para atraer público”, explicó Sierra. La evolución en estas actividades ha sido importante tanto en cuanto al número de participantes, ya que ahora hay varias que incluso tienen lista de espera, como por la receptividad por parte del sector empresarial, que ya ha constatado la “repercusión” que tiene en sus negocios la programación.
El sábado por la tarde una de las charlas fue la de Javier Mañas, gerente del albergue Allucant, en Gallocanta, que habló de su trayectoria al frente de un negocio cuya principal clientela es el turista ornitológico, un colectivo prácticamente inexistente cuando la empresa abrió sus puertas en el año 1995. Ahora el establecimiento es un referente en Europa para todos los aficionados a la observación de las aves.
La feria arrancó el viernes con sesiones técnicas destinadas a los profesionales mientras que a lo largo de la jornada de ayer sábado fueron los particulares los que conocieron la riqueza natural del Sistema Ibérico Sur.
El plato fuerte de la muestra fueron las charlas y Manuel Adrés-Moreno aseguró que prácticamente todas estuvieron llenas. Aclaró que en esta primera edición han contado con “especialistas y ejemplos que ya funcionan”, para que en la zona de Guadalajara comprueben que la observación de naturaleza “genera riqueza”.
Grandes ciudades
Además, Andrés-Moreno matizó que tanto Madrid como Zaragoza o Valencia, que son ciudades con un gran número de habitantes, están muy cerca. Hay muchos clientes potenciales cerca y “parece inconcebible que cueste tanto dinamizar el territorio”, lamentó, puesto que actualmente apenas se generan recursos en estos municipios de Guadalajara a partir de sus recursos naturales.
La feria, que previsiblemente contará con nuevas ediciones, se denomina Naturtajo, haciendo referencia a un cauce “maltratado” pese a tener “esa esencia de río mágico y especial tanto por sus valores naturales como etnográficos e históricos”. El motivo de que apenas se valore es, según el responsable de la muestra, que “no hemos sabido enseñarlo”.
Naturtajo concluirá hoy con nuevas ponencias entre las que destaca la que impartirá el ornitólogo Antonio Torrijo, integrante de la Asociación de Amigos de Gallocanta y que hablará de la Laguna de Gallocanta como “paraíso de las grullas” y de los aficionados a su observación.
