La lucha contra la despoblación: Tramacastiel, un municipio que confía para su futuro en la mejora de la N-330
Tramacastiel es un pequeño municipio de lo que fue la Mancomunidad de la Ribera del Turia, que cuenta con un rico patrimonio artístico y natural, y que tiene en el turismo su esperanza de futuro. Un futuro que pasa por la mejora de las comunicaciones, la demandada carretera N-330 y la que une Tramacastiel con Libros y la nacional 330, así como las telecomunicaciones. Internet va muy lento y en telefonía móvil sólo opera una compañía. Pese a las malas comunicaciones Tramacastiel cuenta con un hostal municipal por el que pasan los turistas, 1.500 personas registradas en el último año.
El hostal municipal y bar es el centro de la vida en Tramacastiel, municipio de 65 vecinos censados, pero que gracias al turismo se va dando vida.
La nueva regidora del hostal y bar municipal de Tramacastiel, Marta Monterde, es una barcelonesa pero hija del pueblo que decidió hace 10 años con sus hijos pequeños trasladarse a vivir a Calanda por ser éste un municipio que tiene de todos los servicios y donde trabaja su marido. Enamorada del pueblo de sus padres, Tramacastiel, se desplazaba con asiduidad hasta que ha cogido el hostal y el bar. “En Calanda trabajaba en el campo 6 meses y esto lo vi como una oportunidad y el Ayuntamiento me facilitó las cosas, así como el anterior gestor, Ricardo”.
Marta Monterde tiene casa en Tramacastiel y en Calanda donde vive su familia. En verano abre todos los días el hostal y el bar y en invierno lo hará los fines de semana y algunos días para estar con la familia y dos hijos que estudian en Calanda.
Cuando los hijos sean mayores Marta Monterde no descarta vivir permanentemente en Tramacastiel como ha hecho el anterior gestor del hostal y bar, Ricardo Arborelo, un argentino que recaló por casualidad en Tramacastiel y que ha llevado durante 6 años el hostal y bar municipal hasta su jubilación. “Aquí se vive muy bien. Se tiene calidad de vida y los vecinos son extraordinarios”, afirmó.
Tanto Marta como Ricardo señalan que el futuro de Tramacastiel es el turismo, que se tiene que cuidar. Marta denuncia el estado de las comunicaciones. “La carretera a Libros y la Nacional 330 están muy mal y los proveedores no quieren venir, por lo que tengo yo que desplazarme para comprar. Además falta una buena cobertura. Solo funciona una operadora para móvil y cuando caen las tormentas se producen averías”.
Pese a las malas comunicaciones, el turismo es una realidad en Tramacastiel gracias al rico patrimonio a la promoción de las redes sociales y, sobre todo, al boca a boca, comentó Ricardo Arborelo, por lo que una persona puede vivir del hostal y bar en Tramacastiel. 1.500 personas pasaron en el último año por la hostelería municipal. “En 6 años han pasado 5.500 personas”, recordó de su etapa de gestor del hostal, Ricardo Arborelo, quien resaltó la tranquilidad del pueblo y la desconexión para atraer a turistas provenientes de la ciudades. Una tranquilidad que ofrece la actividad senderista y del uso de las bicicletas.
Para el teniente alcalde de Tramacastiel, Anselmo Pérez, sería bueno también para el futuro del pueblo que alguna pequeña empresa se instalara con facilidades en el pueblo, caso de algún secadero de jamones, citó a modo de ejemplo, y que creara unos puestos de trabajo.