La lucha contra la despoblación: Cañada Vellida, un municipio que confía para su futuro en las energías renovables

Cañada Vellida es un pequeño municipio del Altiplano de Teruel, de la Comarca Comunidad de Teruel, que cuenta con un censo de 36 habitantes. No tiene ningún niño desde hace años y su población mayoritariamente es mayor. La escasa población activa se dedica al sector primario. Pese a este panorama, el futuro de Cañada Vellida puede cambiar a corto plazo con las energías renovables y los ingresos que pueden generar en el municipio. Se va a instalar un mega parque fotovoltaico por parte del grupo OPDE, que ocupará 180 hectáreas y un parque eólico compartido con otros municipios. Cañada ya cuenta con 9 aerogeneradores de otro parque eólico. 

El aguacil de Cañada Vellida, Manuel Mateo, 52 años, parado que vivía en Castellón y que ha decidido regresar a su pueblo al tener trabajo, manifiesta que Cañada Vellida va a tener mucho dinero con las energías renovables y que había que emplearlo para generar alguna actividad que traiga población y que no desaparezca. Manuel apunta como posible idea la construcción de alguna urbanización de casas para atraer gente al pueblo. “En el pueblo no hay niños y la poca población es jubilada y el pueblo se va muriendo”.

Personalmente, Manuel Mateo está contento con su regreso a Cañada Vellida al encontrar trabajo de aguacil durante 8 meses al año gracias a las líneas que tiene de apoyo tanto la Comarca Comunidad de Teruel y la Diputación Provincial de Teruel, que aportan 3.000 euros cada una de las instituciones por lo que el Ayuntamiento de Cañada Vellida ha podido contratar a Manuel Mateo, de aguacil en las labores de mantenimiento del pueblo y quien se encarga además del bar  por las tardes y de la vivienda municipal, que se tiene para uso turístico. Una vivienda de uso turístico que tiene mucha demanda. Manuel Mateo destacó que esta vivienda ha sido alquilada hasta por personas de distintos países europeos e incluso de otros continentes.

El alcalde de Cañada Vellida, Miguel Morte, señaló que le gustaría que cuando estén los parques de las energías renovables Manuel Mateo pudiera ser contratado todo el año con los ingresos que se aporten al Ayuntamiento.

Manuel Mateo señalaba que vivir en un pueblo como Cañada Vellida tiene sus ventajas, además de poder tener trabajo. “Una de las ventajas que poseen estos pueblos pequeños como Cañada Vellida es su tranquilidad y un clima muy sano. Frío pero sano”, afirmó.

De las desventadas de residir en Cañada Vellida está, apunta el nuevo poblador, la escasa población y los escasos servicios. “Pero personalmente estoy a gusto en Cañada Vellida”, afirmó.