Síguenos
La Fundación San Roque compra el Martinete de cobre de Calamocha, una antigua fábrica del siglo XVII La Fundación San Roque compra el Martinete de cobre de Calamocha, una antigua fábrica del siglo XVII
Recreación del Martinete de cobre de Calamocha

La Fundación San Roque compra el Martinete de cobre de Calamocha, una antigua fábrica del siglo XVII

Se convertirá en museo
banner click 236 banner 236

La Fundación San Roque, ligada al Ayuntamiento de Calamocha, ha comprado la antigua fábrica del Martinete de cobre de la localidad. El Martinete de cobre, que es del siglo XVII, está dentro del espacio protegido Bien de Interés Cultural, BIC, del Puente Romano. El objetivo es la musealización del Martinete de cobre con la reconstrucción de la maquinaria hidráulica y sea visitable. 

El técnico del Ayuntamiento de Calamocha, Emilio Benedicto,  manifestó que la Fundación San Roque había comprado con una subvención del Fondo de Inversiones de Teruel, Fite, el Martinete de cobre de la localidad, una antigua fábrica que se construyó en el  siglo XVII y que se abandonó en el siglo XIX. El Martinete de cobre se encuentra en el espacio protegido BIC del Puente Romano, donde están también el antiguo edificio del lavadero de lanas y del molino harinero.

Emilio Benedicto señaló que la compra del antiguo Martinete de cobre de Calamocha se había hecho a un particular y explicó que lo primero que se va hacer  es un estudio y el proyecto para la musealización con la reconstrucción de la maquinaria hidráulica para que sea visitable.  “No se va reconstruir el edificio, sino que se acondicionará para que se pueda ver lo que había en el Martinete de cobre”.

Los martinetes de cobre o fábricas de arambre son industrias destinadas a la fundición y transformación del mineral de cobre utilizando la energía hidráulica. En estas fábricas de fundición podían distinguirse dos secciones: el área de fundición del mineral en hornos y el forjado y elaboración de los calderos de cobre. Ambas funcionaban con energía hidráulica.

En Calamocha, esta pequeña fundidora de mineral de cobre fue construida en el año 1689 por el mercader Antón Rivera Pougheol, socio auvernés de Diego de San Martín, quienes gestionaron en común un anterior martinete en Daroca. En el censo de edificios de 1860 aparece citado como martinete de Rivera, desapareciendo en los posteriores censos

Esta instalación industrial del martinete se componía de un pequeño taller construido en torno a una enorme fragua en la que se fundía el cobre ayudado por una trompa de soplado movida por agua. Las planchas obtenidas pasaban posteriormente al martinete, un gran martillo hidráulico que les proporcionaba la forma definitiva. Actualmente la fundidora está en ruinas, conservándose el gran cárcavo de piedra en arco de medio punto en donde iba alojada la rueda o noria que movía el martillo y la trompa de soplado, así cómo la balsa, situada en la parte superior del cárcavo.

El ingenio industrial del Martinete de cobre de Calamocha toma el agua de la acequia del Cubo.  Se encuentra contiguo al antiguo molino harinero y muy cerca del Puente Romano