La Fundación de Albarracín pone a tono sus instalaciones para iniciar la actividad

La Fundación Santa María de Albarracín arranca el año 2020 con los trabajos de mantenimiento de sus instalaciones que, en esta ocasión, se centran en la Catedral, el Palacio de Reuniones y la iglesia auditorio de Santa María. 

Con el objetivo de realizar estas labores, la entidad ha adelantado la contratación de algunos de los albañiles especializados en restauración, que son los que se ocupan de los trabajos en los edificios que gestiona la fundación. La pretensión de los responsables es dejar todas las instalaciones en perfectas condiciones antes del arranque cultural de la programación  de este año, prevista para el próximo mes de marzo. 

La tarea mas difíciles de las que se están acometiendo es la limpieza en profundidad de las iglesias tuteladas por la Fundación, que son la Catedral y la de Santa María, empleada habitualmente como auditorio. Están limpiando de polvo no solo el mobiliario que se utiliza para el culto o los conciertos, sino también los retablos, por lo que ha sido necesario instalar andamios para alcanzar las partes altas de estos bienes. 

Entre las actividades que se van a desarrollar está el repintado de las salas más utilizadas, como las que se emplean en los talleres de restauración. En una de ellas ha habido incluso que sustituir algunas piezas del suelo porque estaban dañadas. También se ha dado tratamiento a algunas carpinterías exteriores y se han realizado limpiezas puntuales de residuos de pájaros. Otra de las actuaciones que se van a desarrollar en estas semanas es el arreglo del jardín particular del palacio, que se emplea durante numerosas algunas actividades formativas.

Muralla y Torre Blanca

Jiménez explicó que rematarán los trabajos de mantenimiento con los desarrollados en el castillo, un recinto especialmente complejo porque está al aire libre. Entre las acciones que acometerán está el afianzamiento de las barandillas del adarve, la fijación de algunas piedras del recinto amurallado, la eliminación de hierbas y la reposición de material de alguna excavación visitable. 

Se trata de trabajos invisibles pero que resultan muy necesarios para el correcto funcionamiento de la entidad. Además, según anunciaron desde la Fundación Santa María, darán paso a otras actuaciones de mayor calado, como la reparación de un tramo de muralla, el acondicionamiento parcial de la torre Blanca o la ordenación preventiva de los almacenes de la Catedral.