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La escasez de agua en la Laguna del Cañizar merma el censo de aves acuáticas invernantes La escasez de agua en la Laguna del Cañizar merma el censo de aves acuáticas invernantes
En la imagen, uno de los observadores durante la realización del censo en la Laguna del Cañizar. Fernando Salas

La escasez de agua en la Laguna del Cañizar merma el censo de aves acuáticas invernantes

SEO Birdlife apenas contabiliza ocho especies y alrededor de 40 individuos
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Cruz Aguilar

En la Laguna del Cañizar, entre los términos municipales de Villarquemado y Cella, apenas hay agua, según indican desde SEO Birdlife y, por tanto, tampoco aves acuáticas como este sábado comprobaron los responsables del censo coordinado de invernantes. Los voluntarios, pertenecientes a este grupo ecologista, apenas contabilizaron entre treinta y cuarenta individuos de ocho especies acuáticas diferentes.

Se trata de una cifra muy inferior a la que es habitual para estas fechas, donde suelen contabilizar más de una veintena de especies diferentes y entre cientos y miles de individuos distintos.

Los responsables de la realización del censo lo achacan sin lugar a dudas a la poca agua que hay en la laguna y fruto de esa escasez es que ayer contabilizaron muchas más aves de tipo agrícola que acuáticas. “La vegetación existente, al no haber agua, es más de una zona agrícola y por eso hemos detectado muchos cuervos, cornejas, pájaros pequeños del tipo jilgueros, pardillos, gorriones molineros y cardelinas, entre otros”, explica Luis Tirado, que es integrante del grupo de SEO Birdlife y aclara que todas estas aves no se incluyen en el censo, que está centrado en las aves acuáticas invernantes. Por eso, tampoco sumaron a su conteo al centenar de grullas que vieron en las inmediaciones de la laguna, ya que no estaban en ella sino en los campos de alrededor, posiblemente alimentándose.

La realización del censo se inició a las 9 de la mañana y se prolongó durante una hora. Una docena de voluntarios participaron en el mismo y se distribuyeron en los siete observatorios que jalonan la laguna.

Individuos

Tirado explicó que durante esa hora cada observador apunta el máximo número de individuos por cada especie que ve a la vez. Es decir, no es una suma de todos los que van pasando, porque podría tratarse de los mismos pájaros y obtener una cifra errónea y superior a la real. Se trata de un protocolo que está estandarizado a nivel internacional y que permite analizar la evolución por separado de cada observatorio de la Laguna del Cañizar.

El responsable de SEO indicó que no se suman los datos de los diferentes observatorios porque cada uno tiene su tipo de hábitats y en el caso del humedal de Villarquemado son dispares, van desde los chopos al carrizal, pasando por los prados, que ahora están casi sin agua, lamenta. Estos censos se comenzaron a realizar en 2010 por lo que en estos 14 años ya se puede ver la evolución de la laguna.

No obstante, Luis Tirado indica que los censos, que se realizan ahora en enero para las aves invernantes y en mayo para contabilizar las reproductoras, son muy variables en función de la lámina de agua que tiene el Cañizar. “Ahora no tiene nada de agua, lo ideal es cerrar las compuertas para que se llene y haga de embalse cuya agua se pueda utilizar a partir de marzo y abril como riego”, dijo.

Los encargados de realizar el censo disfrutaron de una agradable mañana con mínimas de 5ºC, muy diferente a la que realizaron el censo el año pasado, donde estaban a -12ºC.

Recuperando a buen ritmo

Las compuertas se cerraron en el mes de diciembre y desde la Red Impulso Rural del Jiloca valoraron muy positivamente el hecho de que estén cerradas las compuertas y señalaron que, aunque el nivel de agua del humedal no es óptimo, sí se está recuperando a buen ritmo y ya hay acumuladas en algunas zonas casi 90  centímetros. Además indicaron que se trata de una acumulación de agua que propiciará mucha humedad en la zona, mejorará el riego en los pueblos aguas abajo y que favorecerá que sea una buena primavera.

Desde la Red aclaran que se trata de un humedal “de carácter muy estacional” que achaca la “brutal sequía” que se ha arrastrado durante los últimos meses, aunque plantean que “el nivel freático está subiendo a buen ritmo”.

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