La cuenca minera mantiene encendida la llama carbonera por Santa Bárbara
Los voluntarios de San Juan solicitan que el museo de Andorra reabra en marzoYa no quedan minas de carbón en producción en la provincia y las centrales térmicas son historia, pero la memoria colectiva de la que fue una de las actividades económicas más prósperas se mantiene firme gracias a asociaciones culturales como el Pozo de San Juan y la Cofradía de Santa Bárbara de Andorra, que este lunes celebraron de forma conjunta la festividad de Santa Bárbara.
Los actos arrancaron a media mañana con la procesión de Santa Bárbara, con participación del Dance, los gigantes de la cofradía Macario y Bárbara, y la colla de dulzaineros La Martingala.
Después hubo misa en honor a la patrona de los mineros, ofrenda de flores y un vino español conjunto ofrecido en la Casa de Cultura por las dos asociaciones organizadoras, que contaron con la colaboración de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos y el Ayuntamiento de Andorra.
Reconocimiento al trabajo
El mayor reconocimiento se lo llevaron los mineros que han cumplido 75 años de edad o más en 2023. Se trata de Lucio Gángara (el mayor, con 87 años), José Antonio Galve, José antonio Cardeñosa, José María Villanueva, Felipe Martín, Francisco Tena, José Manuel Arango, Ángel Balaguer, Alejo González y Joaquín Muniesa.
El presidente de la Cofradía de Santa Bárbara, Jesús Blasco, explicó que este año se ha puesto el acento en unir las dos partes de la celebración, la religiosa y etnográfica, para “darle más importancia a la festividad” y que participara un mayor número de personas en todos los actos, algo que se consiguió con la presencia de más de 200 personas en el vino español.
La cofradía, que tiene su origen a comienzos del siglo XVIII, destacó que “todo ha salido muy bien” y sugirió que la ubicación de este año es óptima porque “la gente no se tiene que desplazar” a 2 kilómetros del centro.
Reapertura del MWINAS
No obstante, desde la Asociación Cultural del Pozo de San Juan piensan que el lugar adecuado para hacer el homenaje a los mineros sigue siendo el museo minero MWINAS de Andorra.
Lleva cerrado desde junio, tres meses después de que la comarca aprobara la cesión de los bienes acumulados con el tiempo al ayuntamiento, propietario del Pozo, iniciando una reversión que podría no materializarse en función de las negociaciones actuales entre los nuevos equipos de gobierno. Las instalaciones fueron cedidas por el consistorio hace dos décadas para que la comarca desarrollara el proyecto museográfico.
“Como en el Pozo no podíamos hacer nada y llevábamos años queriendo unificar la fiesta, lo hemos hecho así y ha quedado muy bien”, explicó Bartolo Aglio, el vicepresidente de la asociación que ha contribuido a que el museo minero sea lo que es hoy con su trabajo voluntario. “Intentamos que se mantenga el espíritu de cuando estaban las minas en marcha. Hay menos gente en los actos y nos vamos haciendo más mayores, pero hemos pasado un buen rato juntos”, puso en valor.
Con respecto a las negociaciones entre Comarca y Ayuntamiento para acordar la gestión del museo y reabrirlo “sí o sí la primera semana de marzo, han dicho que hay buena sintonía y que entre los dos lo van a intentar llevar”, dijo Aglio. “En principio parece que lo va a llevar la comarca, como antes, con sus guías de turismo pero con ayuda del Ayuntamiento. Es decir, que si hace falta que vaya la Brigada cuatro o seis veces al año y económicamente puede poner algo, lo hará”, avanzó el voluntario.
De modo que se espera que el centro pueda estar abierto fines de semana y festivos de primavera a otoño. El portavoz dijo que es “lo justo”, pues no puede perderse todo el trabajo que ha hecho la asociación en las últimas dos décadas. “Hay un montón de cosas de las minas y de la central muy interesantes. Ahora tenemos un grupo y dos turbinas de la térmica, y bastantes cosas grandes. Este martes nos traen algo más”, indicó Aglio.