La coordinadora feminista denuncia que “la ultraderecha utiliza la igualdad como diana en discursos de odio”

La Coordinadora de Organizaciones Feministas de Teruel vuelve a llamar la atención, como el día 25 de cada mes, acerca de que las mujeres siguen siendo víctimas de violencia por el hecho de ser mujeres.

“Es fundamental la concienciación, es necesaria para vacunar a nuestra sociedad contra el negacionismo de la ultraderecha que ha elegido la reivindicación de las mujeres, la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, como diana en sus discursos de odio”, asegura.

En lo que llevamos de 2024, 10 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, “una cifra espantosa”. Además, se trata de unos crímenes que en muchas ocasiones conllevan la orfandad de menores de edad, estamos asistiendo al incremento de violencia vicaria: 7 menores víctimas de sus respectivos padres.

Pero la violencia machista, va más allá de lo que se clasifica como violencia de género, recuerda. “Las mujeres somos víctimas de muchas formas de violencia en una sociedad que tiene la desigualdad en su tradición más enraizada. Y que también se transmite a través de formas novedosas de comunicación”, dicen. Según datos de unwomen.org (ONU Mujeres), una de cada 10 mujeres de la Unión Europea afirma haber experimentado ciberacoso desde los 15 años.

La violencia ejercida contra las mujeres tiene características propias y solo con políticas específicas, transformaciones de las instituciones y cambios de mentalidad pueden abordarse de forma integral. Ahí la educación tiene un papel fundamental, según la Coordinadora. “Y otra vez volvemos al caballo de batalla de esta ultraderecha que lo pringa todo. Su negativa a desarrollar programas de educación afectivo sexual tiene unos efectos nefastos en la sociedad y también en la libertad sexual”, argumenta.

Como todos los 25, denuncia también la violencia y el desamparo a los que se ven expuestas mujeres, niñas y niños en el mundo: mujeres de Irán o Afganistán, doblemente víctimas en las guerras y en los desplazamientos que los enfrentamientos bélicos generan. No se olvida de la guerra en Ucrania, ni tampoco del genocidio que el estado sionista está llevando a cabo contra la población palestina en la Franja de Gaza, “donde niños, niñas y mujeres son objetivos evidentes”, concluye.