La Comunidad de Albarracín estudia pedir certificación de sostenibilidad PEFC para la producción de los montes

La Comunidad de Albarracín organizó este martes una sesión informativa en su sede de Tramacastilla para estudiar la ampliación de la certificación forestal sostenible a todos los productos del bosque y la cadena de custodia. En estos momentos, solo la madera que se obtiene de los montes de la Comunidad dispone de certificación de sostenibilidad de PEFC, el Programa para el Reconocimiento de la Certificación Forestal.

Con esta actuación, que se enmarca en el proyecto del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) Revalorización de los recursos forestales y patrimoniales de la ciudad y Comunidad de Albarracín, se ampliaría dicha certificación a cualquier recurso que se extraiga de los montes de utilidad pública de la Sierra de Albarracín: desde setas, resinas, agua o miel, pasando por frutos, plantas aromáticas, pastos, carne de caza o productos de la ganadería extensiva.

PEFC es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro que trabaja para asegurar la sostenibilidad forestal con perspectiva local que genere beneficios para toda la sociedad. Se considera el sistema de certificación forestal más implantado en el mundo, con 280 millones de hectáreas certificadas en todo el planeta, de las cuales 2,6 se encuentran en España. En estos momentos son 25.683 hectáreas las que ya se han ordenado y certificado entre las 77.953 hectáreas de los montes de utilidad pública de la Sierra de Albarracín.

Auditoría

La auditoría anual de PEFC garantiza que los bosques se gestionan en conformidad a unos exigentes requisitos ambientales, sociales y económicos. La certificación asegura también que la ejecución de los trabajos en los bosques se realiza de manera respetuosa con los mismos.

Durante la sesión informativa, Belén Noriega, secretaria general de PEFC e ingeniera forestal por la Universidad Politécnica de Madrid, destacó que esta certificación aumenta el valor de los bosques al fomentar la confianza de los consumidores y, por lo tanto, mejora la demanda de los productos forestales.
 

La gestión forestal sostenible certificada supone ventajas ambientales como una reducción de riesgo ante incendios y plagas, la conservación de la biodiversidad, y de los recursos como el agua y el suelo. Del mismo modo, una gestión forestal sostenible es esencial para asegurar que las demandas de la sociedad no comprometan los recursos futuros.

El proyecto de Movilización de los recursos forestales, patrimoniales y culturales financiado por el Fite pretende convertir la gestión forestal de los montes en un modelo de economía circular.

Aparte del aumento de las certificaciones forestales se va a impulsar una plataforma digital y la creación de redes de calor, así como la gestión centralizada de todo tipo de recursos, no solo los madereros, sino también los aprovechamientos micológicos, la caza y otros ligados al turismo como la escalada, siempre de forma sostenible.

Gestión planificada

En la Sierra de Albarracín se esta llevando a cabo una gestión planificada desde 2013 y con distintas financiaciones. La evidencia científica actual muestra la necesidad general en los montes mediterráneos de disminuir la alta densidad de las masas forestales. Una de las mayores amenazas para la persistencia de los ecosistemas son los incendios forestales y, por ello, las actuaciones preventivas son imprescindibles para contribuir efectivamente al mantenimiento del ecosistema y a la mitigación del cambio climático.

Los montes planificados de la Sierra de Albarracín son susceptibles de recibir la certificación de PEFC. De acuerdo con los documentos de planificación forestal aprobados hasta ahora, la posibilidad anual de los montes ordenados es de 44.300 metros cúbicos anuales, de los que una cuarta parte, aproximadamente, se corresponde a cortas de regeneración de ejemplares de gran diámetro y, el resto, a cortas de mejora de árboles con diámetro intermedio. Son cifras que responden a los estándares más exigentes, atendiendo a la posibilidad forestal o cantidad de madera que se puede cortar de forma sostenible.

Desde 1975, la tendencia de cortas de madera en la Sierra de Albarracín es claramente descendente, pasando de los 50.000 metros cúbicos cortados anualmente a los entre 1975 y 1984 a los 25.000 metros cúbicos que se empezaron a cortar desde los años 90, reduciéndose en la última década a los 10.000 metros cúbicos.