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La CHJ se coordina con las comunidades de regantes del Guadalaviar por la sequía La CHJ se coordina con las comunidades de regantes del Guadalaviar por la sequía
Representantes de las comunidades de regantes aguas arriba del Arquillo, reunidos con el comisario de aguas de la CHJ

La CHJ se coordina con las comunidades de regantes del Guadalaviar por la sequía

El organismo de cuenca y las concesionarias de los riegos instalarán medidores para regular el consumo
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La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) se reunió este miércoles con las comunidades de regantes del río Guadalaviar, aguas arriba del embalse del Arquillo, para coordinar acciones que garanticen el caudal ecológico de su cauce ante la persistencia de la sequía y en previsión de que la situación no mejore. Como actuación inmediata se van a instalar medidores para poder hacer un seguimiento del caudal y adoptar las medidas que se vayan considerando necesarias para la gestión de este recurso, como fijar restricciones o turnos cuando comiencen los periodos de riegos a finales de abril.

El comisario de aguas de la CHJ, Francisco Javier Ferrer, se desplazó a Teruel para reunirse con los representantes de las comunidades de regantes de Tramacastilla, Albarracín, Torres de Albarracín y Gea de Albarracín, en un encuentro que contó también con la participación del director del servicio provincial del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Héctor Palatsi.

La situación es crítica puesto que después de las pérdidas que ha vivido esta parte de la provincia con el cereal de secano, su huerta se enfrenta ahora al prolongado estiaje que afronta el río Guadalaviar, que ha situado el embalse del Arquillo en su mínimo histórico en lo que va de siglo, puesto que se encuentra a un 15% de su capacidad. 

El comisario de aguas explicó que la estación de aforos del río Guadalaviar en Tramacastilla está dando por debajo de los 100 litros por segundo, mientras que la de Gea de Albarracín se sitúa también por debajo de los 200 litros por segundo, cifras muy bajas para esta época del año.

La Confederación del Júcar pretende con la instalación de medidores tener un mayor control del agua disponible y que se haga una gestión adecuada de la misma ante el bajo nivel que presenta el embalse del Arquillo en San Blas. Midiendo sus niveles se podrán compatibilizar los derechos de los regantes con el respeto a los caudales ecológicos del río.

La instalación de los medidores, llamados también escalas, se hará de forma coordinada por parte de la CHJ y los propios concesionarios de los riegos, si bien la parte que corresponde a los análisis hidrológicos lo asumirá directamente el organismo de cuenca.

El objetivo de esta medida es triple, explicó Ferrer, la primera de ellas es que nadie utilice más agua de la que tiene derecho, además de ser extremadamente cuidadosos en el consumo puesto que la situación de sequía que vive la cuenca en su parte alta también es extrema. Si hay que hacer restricciones es preciso disponer de información exacta, comentó el comisario de aguas, quien dijo que con las escalas se podrán marcar los porcentajes que se pueden consumir respetando el caudal que debe garantizarse según las circunstancias.

Ferrer comentó que la manera de hacerlo es poder disponer de medidores para que haya una coordinación de todas las partes en la próxima campaña de riegos, acometiendo los ahorros o restricciones que se consideren oportunos para hacer un uso cuidadoso de los recursos hídricos de que se disponga en cada momento si persiste la sequía.

Gestión

“Al tener una medida puedes aplicar porcentajes y sobre todo tener la seguridad de que se respetan en la medida de lo posible los caudales ecológicos, y que no tienen impactos excesivos sobre determinados tramos de río”, comentó el comisario, quien reconoció que en el caso del Guadalaviar es más sencillo porque aguas abajo el cauce va ganando agua.

Los regantes no ocultaron su preocupación por la sequía que padecen y por las restricciones a las que tengan que hacer frente en la temporada de riegos por las  decisiones a futuro que se puedan tomar. En este sentido, miembros de la Comunidad de Regantes de Torres de Albarracín aseguraron que es tal el estiaje, que baja menos agua por el río de lo que debería ser su caudal ecológico.

Temen por ello que no vayan a poder regar en la próxima campaña, comentó Tomás Domínguez. La misma preocupación expresó Jesús Narro, de la Comunidad de Regantes de Tramacastilla, quien aseguró que si no nieva, con lo que pretende hacer la Confederación del Júcar “no se va a poder regar”.

El comisario de aguas aseguró que con estas escalas que se van a colocar se podrá regular con datos objetivos. “Si hay que hacer algún tipo de turnos o de limitaciones, ya lo sabremos todos para que sean lo más consensuadas posibles, y sobre todo que las cuatro comunidades de regantes afectadas tengan unos criterios comunes y compartidos”, dijo.

Sobre el riesgo de que los regantes no dispongan de agua para poder hace uso de ella en sus cultivos debido al estiaje, Ferrer recordó que la gestión de este recurso es “siempre muy participativa”. Precisó en este sentido que el caudal ecológico es una restricción y que a su juicio el riego es “compatible, pero el volumen disponible será menor, es decir, probablemente se pueda regar algo menos por respetar ese caudal, pero también hay que tener en cuenta que ese agua que se deja pasar son entradas al embalse del Arquillo que también son utilizadas para el abastecimiento de Teruel”.

De cara a la primavera y el inicio de la campaña de regadío se celebrará otra reunión con los regantes, según anunció el comisario de aguas, una vez instaladas las escalas o medidores, cuya intención es colocarlas a lo largo de los próximos tres meses.

Son las propias comunidades las que hacen las propuestas de dónde pueden instalarse, y la Confederación del Júcar se encarga de convalidarlo además de hacer el análisis para pasar de alturas a caudales, que es lo que permitirá realizar las mediciones.

Ferrer comentó que los agricultores son los primeros preocupados por la falta de lluvias, pero que también los había visto concienciados de la situación ante el momento de extrema sequía que se está viviendo. Y es que las entradas al embalse del Arquillo están siendo muy bajas cuando en esta época del año sube su volumen, motivo por el que se ha establecido un plan de trabajo para los próximos tres meses para ver cómo evoluciona la situación.

Los regantes aprovecharon el encuentro para pedir que se haga una limpieza del río porque hay árboles secos cruzados, además de sugerir que si las acequias se entubaran, se mejoraría la gestión porque de la otra forma se pierde mucha agua.

Sobre esta última cuestión, Palatsi dijo que esa mejora debería hacerse con subvenciones de la Comunidad Autónoma. Recordó a este respecto que acaba de salir la orden que regula las ayudas para la modernización de regadíos, y que sería cuestión de que las comunidades como promotoras lo solicitaran para que el departamento las tramitase.

Aviones

“Cómo se va a quedar la gente a vivir en los pueblos si no hay manera de hacerlo porque no tenemos ni agua”, dijo Tomás Domínguez, de la Comunidad de Regantes de Torres de Albarracín, en la reunión con el comisario de aguas de la CHJ y el director del servicio provincial de Desarrollo Rural. Domínguez insistió en la presencia de aviones, “no avionetas sino aviones”, que evitan las lluvias. En el encuentro llegó a mostrar fotografías con su móvil con  estelas dejadas en el cielo por los supuestos causantes, si bien desde el Ejecutivo aragonés se insistió en que se han hecho gestiones con Aviación Civil y no consta que se estén produciendo vuelos de ese tipo.

“Estamos cansados y hartos de ver que no hay precipitaciones y que cuando se forma cualquier tormenta la disuelven”, lamentó Domínguez, al igual que de la cantidad de ciervos y jabalíes que hay actualmente en la Sierra de Albarracín y que se comen los cultivos. También mostró un vídeo con su móvil para atestiguarlo. El director del servicio provincial de Desarrollo Rural, Héctor Palatsi, aseguró que desde la consejería se ha pedido específicamente a Aviación Civil información de todos los vuelos sobre la provincia. Con los datos que les han dado no hay ningún elemento objetivo que haga pensar que ha habido vuelos alegales y por lo tanto “no podemos actuar en consecuencia”, dijo Palatsi, quien mostró su “máximo respeto” a los agricultores por esta queja.