La campaña Libros a Libros supera los 3.000 ejemplares mientras se proyecta crear una gran biblioteca

Cada mañana el cartero deja una veintena de paquetes con material editorial en el Ayuntamiento de Libros. El alcalde, Raúl Arana, le ha ofrecido incluso un juego de llaves para facilitarle el trabajo, que se ha multiplicado de que el pasado 29 de junio este municipio turolense se reivindicara como uno de los polos culturales de la provincia con la campaña Libros a Libros. Pero el goteo de ejemplares, en paquetes o bolsas, no se detiene tras el paso de Correos y las empresas de mensajería y los particulares no dejan de llevar en cajas, paquetes o bolsas de supermercado más y más libros a Libros.

Hace una semana se habían cuantificado más de 3.000 ejemplares recaudados desde que se puso en marcha la propuesta, encarnadina dentro del progama Mi Pueblo Lee, pero en los últimos días el torrente literario no se ha detenido y los bajos del edificio del Ayuntamiento han vuelto a llenarse de cajas de libros, apiladas unas junto a otras, esperando su catalogación.

Los fondos de la nueva colección proceden en buena parte de editoriales y distribuidoras, pero también llegan gracias a donaciones de particulares que, a través de cualquier fórmula, hacen llegar sus títulos preferidos a Libros. Y en la  gran mayoría de los casos se trata de regalos de libros nuevos, generalmente comprados a través de grandes portales de venta on line y que se remiten directamente al Consistorio turolense.

Proyecto

Mientras, el equipo de gobierno local trabaja en el proyecto de una gran biblioteca que se quiere construir en una parcela de suelo municipal y que se completará con un paseo literario y un ambicioso catálogo de actividades culturales para convertir a esta localidad a orillas del río Turia en un referente cultural a nivel nacional.

“La idea comenzó en 2020, cuando quisimos hacer el primer festival literario”, recordaba ayer Raúl Arana en medio de pilas de libros. Arana señaló al escritor turolense Javier Sierra como uno de los impulsores de esta iniciativa, que empezó cociéndose como una biblioteca de book crossing “para empezar a pequeña escala e ir creciendo poco a poco’, recordó el edil. la idea se instaló en seguida y no tardó en cobrar una nueva dimensión, sobre todo después de que la directora del programa Mi Pueblo Lee, Maribel Medina, apoyase al alcalde a dar el paso este año de “apostar por in Libros turístico”.

La iniciativa se lanzó el pasado 29 de junio y en seguida se sumaron a apoyar la iniciativa autores como Maribel Medina, Javier Sierra, Irene Vallejo, Rosa Montero y Sonsoles Onega, entre otros, que son quienes “están dando publicidad y a través de ellos está llamando todo el mundo”, reconoció Arana.

Los fondos bibliográficos con los que se está haciendo la futura biblioteca de Libros son, en su gran mayoría, nuevos. “Llegan mas libros nuevos que usados. Hay mucha gente particular que los compra en Amazon  y los demanda directamente aquí”, reconoció el edil, que además, recibe “libros de escritores, de bibliotecas, de ayuntamientos ... de todos lados”.
 

Aunque la recepción de materiales se está realizando en los bajos de la Casa Consistorial, por el momento los libros, una vez registrados, se guardan en un edificio municipal, en el espacio que hasta hace poco ocupaba el consultorio médico, en el que se amontonan cajas y cajas de libros al a espera de ser organizados en estanterías. En ese proceso, Arana lleva un listado con todas aquellas personas que han donado algún libro para inscribir su nombre en una placa que se exhibirá en el futuro edificio de la biblioteca municipal. Ese listado de donantes ya supera los 200 nombres, aunque el número de ejemplares que almacena el Ayuntamiento supera holgadamente los 3.000. “Hemos contestado a más de 2.000 correo de personas. Y las personas que te mandan un correo es porque van a mandar libros”, reconoció Arana.

Mientras, el Ayuntamiento esperará hasta septiembre, cuando espera que se relaje la llegada de libros, para “empezar. clasificarlos”, dijo Arana.

Infraestructuras

El fondo bibliográfico con el que se está haciendo la localidad de Libros será su gran argumento cultural y de promoción del municipio, aunque irá acompañado de otras actuaciones. Una gran biblioteca y un paseo literario serán las dos grandes bazas con las que la localidad de 110 habitantes se reivindicará ante el mundo.

“Vamos a hacer una biblioteca nueva y queremos que tenga también servicio de hotel para que pueda ser sostenible’ económicamente, explicó el alcalde. Actualmente el Ayuntamiento está trabajando en el proyecto para presentarlo este mes, antes de que salga una subvención con la que se quiere financiar el proyecto y la contrata de una persona que lo gestione.

Una vez con el proyecto y la memoria económica en las manos se buscará financiación, ya sea a través de Fite o de fondos europeos, con el objetivo de que pueda estar terminada antes de que se agote la legislatura, confirmó el representante municipal. Todavía no se ha concretado ni la superficie de biblioteca, ni el número de habitaciones del hotel ni el presupuesto de la obra y el equipamiento.

Además, se va a reconvertir en un paseo literario un vial peatonal que rodea el casco urbano. “Tenemos un paseo pero está solamente asfaltado. Es un paseo muy chulo que une el pueblo por detrás que tiene la huerta y las montañas” en el que se quiere instalar “bancos en forma de libros” y en el que las farolas proyectarán frases de autores. Será, además, un paseo de la fama en el que “cada escritor que venga a los festivales literarios inaugure su placa, como en el Paseo de la Fama”, recalcó Arana.

En el municipio se ha rebautizado las calles del pueblo con los nombres de escritores reconocidos y que han apoyado el proyecto literario de Libros. Desde el Ayuntamiento se ha mantenido los nombres del callejero original para evitar trámites como la necesidad de renovar los DNI a sus vecinos, aunque el empleo de los nuevos nombres se está haciendo cada vez más frecuente. “Hay gente que le llama la plaza Mayor y otros le dicen plaza de Javier Sierra, según la persona”,explicó ayer el edil.

Primeros efectos

Los primeros efectos de la iniciativa Libros a Libros ya se han hecho notar en el municipio. Más allá de la carga extraordinaria de trabajo a la que está sometido el servicio postal y de mensajería, los establecimientos hosteleros ya han empezado a ver cómo su clientela ha crecido. Es el caso de los dos bares que hay abiertos ahora en el municipio y de las dos casas rurales.

Sandra Bilbao regenta el bar que hay en la plaza, junto a la carretera. No es raro que cada día aparezcan varias bolsas con libros en su interior depositadas por donantes anónimos. “Sí que viene mucha gente  y traen muchos libros”, confirmó Bilbao, a la que le “preguntan que cuando se abre la biblioteca y que donde los pueden dejar”. Entre esos donantes “algunos sí aprovechan para tomar algo y otros no”, reconoció la hostelera. “Mucha gente llama por si en lugar de mandarlos por correo puede venir y traerlos directamente”, explicó Arana. “Están aprovechando las casas rurales para dormir  y traer los libros”, detalló.