La Audiencia de Teruel condena a 16 y 8 años de prisión a dos hermanos de Pozondón como autor y cómplice del asesinato de su madre
También les aplica una pena de 6 meses de cárcel por fraude a la Seguridad SocialLa Audiencia de Teruel ha condenado a los dos hermanos de Pozondon acusados de dar muerte a su madre y emparedarla después, a 16 y 8 años de prisión, respectivamente. El varón, Pedro B.Y., ha sido condenado como autor de un delito de asesinato, mientras que la condena para su hermana, Isabel B. Y., es de 8 años de prisión como cómplice de asesinato. Para ambos se reconoce la agravante de parentesco y la atenuante por analogía de arrebato u obcecación.
A ello se suman las penas como autores de un delito de fraude a la Seguridad Social, por el que son condenados a seis meses de prisión, cada uno de ellos, y a la pérdida del derecho a obtener subvenciones o gozar de beneficio fiscales o de la Seguridad Social por tiempo de tres años, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Aragón en una nota de prensa.
Además, deberán abonar a Bankia conjuntamente, en concepto de responsabilidad civil la cantidad de 30.755,67 euros, por las cantidades que cobraron indebidamente.
El fallo judicial, de acuerdo con el veredicto del jurado, relata que el 3 de marzo de 2017, los dos acusados llevaron a cabo el crimen de su madre, una anciana que padecía alzheimer, ciega y con movilidad limitada, que requería cuidados continuos por parte de sus hijos.
Según establece la resolución judicial, "a la vista de que en los últimos meses el trabajo de cuidado de Ángela (la madre) se había hecho más penoso y las molestias permanentes, el acusado decidió que lo mejor sería acabar con la vida de su madre, comentándoselo a su hermana Isabel".
Admite la sentencia que el estado alterado de la madre durante la tarde del 3 de marzo provocó en los acusados en un gran estado de nerviosismo y exaltación que llevó al hermano finalmente a decir a su hermana que "iba a hacerlo".
Mientras su hermana aguardaba, el acusado subió a la habitación donde dormía su madre y le puso la almohada en la cara hasta que dejó de respirar.
Tras el crimen, emparedaron el cuerpo de la madre y siguieron cobrando su pensión hasta junio de 2020.
En su sentencia, el tribunal aplica la atenuante de obcecación apreciada por el jurado tras considerar que el estado de la madre generó en los hermanos un estado de nerviosismo similar a un estado de ofuscación o desequilibrio emocional.