Jornadas en Mora sobre despoblación y turismo: formarse en lo que el sector demanda, la solución para quedarse en el pueblo
Localizar a personal con determinada calificación, el talón de Aquiles de las empresas ruralesContar con profesionales bien formados es el talón de Aquiles al que se enfrentan muchas de las empresas turolenses, pero a la vez abre muchas posibilidades para los que quieren quedarse a vivir en el territorio. Una de las soluciones que se ha aplicado hasta ahora y que se quieren seguir impulsando desde el sector empresarial son los acuerdos para favorecer que las enseñanzas se adapten a las necesidades reales. Este aspecto es fundamental para fijar población y para que los jóvenes busquen salidas que les permitan quedarse en sus pueblos si es lo que desean. Esta fue una de las principales ideas de las que se habló durante la jornada La formación, palanca fundamental ante el reto demográfico. Turismo rural sostenible, realidad y oportunidad.
En la sesión participaron un buen número de personas del sector empresarial y de instituciones públicas y fundaciones que dieron a conocer la potencialidad de sus proyectos y las carencias con las que se han encontrado para ponerlos en marcha, muchas debido a la falta de personal cualificado. La jornada fue impulsada por Adea (Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón) y la Fundación San Valero en colaboración con el Ayuntamiento de Mora de Rubielos y DIARIO DE TERUEL.
Mario Gómez, director de Nieve de Teruel, especificó que hace una década cambió la ley y se endureció de cara a la enseñanza del esquí. Para solventarlo hace 7 años se implantó un grado medio específico en la Comunidad Valenciana. También se iniciaron conversaciones con el Gobierno de Aragón y desde el año pasado ya es posible formarse en Mora y hacer prácticas en Valdelinares, Javalambre, Cerler y Formigal. “El hecho de haber implantado la formación nos ha hecho incrementar la demanda para cubrir esas plazas por diez”, aseguró Gómez, quien añadió que la problemática para fichar a monitores de esquí no era exclusiva de Teruel, sino común con otras estaciones de esquí.
Referente en fabricar nieve
Las estaciones también requieren personal para fabricar nieve y se nutren de un módulo de Segundo de Chomón. El grado de especialización del personal hace que las empresas que son referente en el sector de la fabricación de nieve traigan sus cañones para que los trabajadores de las estaciones turolenses los prueben como paso previo para incluirlos en sus catálogos.
El presidente de Adea, Salvador Arenere, lamentó que en muchas ocasiones se cursan carreras universitarias sin analizar las posibilidades reales de desarrollo laboral en la zona donde se desea vivir. Por eso planteó la importancia que tiene “orientar la formación en donde ya hay empleo inmediato”, aseguró. “Está muy bien decir que mi hijo, que ha estudiado ADE, está en Londres o en Berlín, pero hay que analizar qué es lo que está haciendo, porque muchas veces trabajan de camareros y comparten un apartamento con otras cinco personas”, relató, haciendo referencia a que posiblemente en su pueblo tuvieran mejores condiciones.
David Nadal, presidente de la Asociación de Turismo de Gúdar-Javalambre, especificó que los empresarios de la hostelería del medio rural tienen un grave problema para encontrar a personal formado para atender, por ejemplo, la recepción de un hotel “y al final acaba sentado allí el dueño del hotel siete días a la semana”. Hace algunos años plantearon ya la necesidad de hacer un módulo formativo que facilitara poder contar con jóvenes formados, “no solo como camareros, sino para asesorar culturalmente a los clientes”, dijo.
Desde la Asociación realizan acciones de formación y Nadal comentó que además del problema formativo existe otro relativo al cumplimiento de la normativa a la hora de desarrollar determinas actividades, como una cena en el alto de Javalambre viendo las estrellas. “Igual estaría bien crear una figura que conociera bien el territorio y pudiera valorar objetivamente lo que es sostenible o no y que resultara fácil obtener los permisos pertinentes”, aseguró.
El aeropuerto ha contribuido a atraer turismo a Teruel puesto que los clientes que acuden hasta allí preguntan por lugares para visitar, según especificó Alejandro Ibrahim, director de esta infraestructura que se ha convertido en un importante foco de empleo. “Todas las actividades complementarias que hay en la ciudad y el entorno son importantes de cara a completar la actividad de las personas que trabajan en el aeropuerto y viven en la zona”, especificó el responsable. Al igual que otras muchas empresas, necesita personal especializado y la fórmula ha sido la implantación en el Segundo de Chomón de un ciclo específico de mantenimiento aeronáutico.
César Romero, director general del Grupo San Valero, manifestó que a la hora de cubrir determinados puestos “la enseñanza curricular no se adapta a la realidad de las empresas y al final son las empresas las que acaban haciendo la formación que necesitan”. Por eso, desde la institución han puesto en marcha el proyecto denominado FP++, que tiene un año más de duración y que se diseña en colaboración con las empresas, que son las que marcan las especificidades que necesitan en su personal y en ocasiones incluso aportan a algunos de los profesores.
Romero adelantó además que en los próximos años van a desarrollar un programa de formación dirigido a la atención de personas dependientes que se hará a través del aula móvil de forma rotatoria por los pueblos donde exista la demanda.
Exigencias
Otro de los temas que salió a relucir es que la normativa no apoya a los pequeños pueblos, pese a las muchas promesas que lanzan los responsables institucionales en los múltiples foros que se desarrollan sobre el tema. “No es normal que en Teruel vendan el metro cuadrado del polígono industrial por 3 euros y aquí no lo puedo vender por menos de 25 euros porque no me deja el Gobierno de Aragón”, lamentó Arquímedes Ríos, alcalde de Mora de Rubielos.
Benito Ros, subdelegado del Gobierno de Aragón en Teruel, señaló que la nueva Ley de Desarrollo Rural puede jugar un papel fundamental para evitar todas las trabas burocráticas que hoy por hoy merman el crecimiento del medio rural. Reconoció que la normativa y las tramitaciones no pueden ser iguales en un municipio de 30 personas que en la capital aragonesa.
Arenere describió que hay mucha permisividad para las grandes empresas, y citó a Amazon, pero lamentó que haya tantas exigencias que frenan el goteo de iniciativas que surgen en el medio rural y que son la clave para el sustento demográfico.
El más crítico de la mañana fue Carlos Mor, delegado de Adea en Teruel, quien lamentó que el tema de la despoblación está de moda pero no pasa de las palabras. “Llevo casi 20 años oyendo hablar de la burocracia administrativa y creo que la administración se empeña en legislar en exceso, la sociedad civil puede funcionar sin tanta intervención”, dijo. Mor destacó las potencialidades que hay en Teruel y citó a la trufa: “Pese a que la provincia es el motor mundial, no hay un centro que la potencie”, aclaró.
Descentralizar la universidad sería fundamental en el arraigo poblacional
Juan Carlos Escuder, presidente de los empresarios de Gúdar-Javalambre subrayó que la universidad “es una de las armas para frenar la despoblación, un instrumento importantísimo, sino el primero”, destacó, para añadir que debe “ir a la realidad del territorio”.
Puso como ejemplo Escocia y planteó un mapa formativo casi completo para la provincia de Teruel, instalando los grados de energías renovables en las Cuencas Mineras; el de agroalimentación en el Bajo Aragón, el de recursos forestales en la Sierra de Albarracín y uno sobre truficultura en la comarca de Gúdar-Javalambre, que por eso es la principal zona productora del mundo. “Hay que montar los equipos con los mejores y esa gente acaba viniendo al territorio, hay que ser ambiciosos y un ejemplo es Alejandro Ibrahim con el aeropuerto”, aseveró. Dejó claro que en su plan no entra “romper la universidad, pero sí trasladarla al territorio, hay que diversificar”. Escuder señaló que uno de los retos para fijar población es convencer a la gente de que puede desarrollar su proyecto de vida fuera de la ciudad. A su juicio, vivir o no en un pueblo no es una cuestión económica, puesto que en el medio rural hay salarios superiores “por que no se pueden permitir el lujo de perder a esos trabajadores”, aunque reconoció que una de las asignaturas pendientes es en materia de conciliación familiar.