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Javier Magallón vuelca su experiencia en el libro 'Escaladas Insólitas. Maestrazgo de Teruel' Javier Magallón vuelca su experiencia en el libro 'Escaladas Insólitas. Maestrazgo de Teruel'
Javier Magallón posa con su libro señalando la comarca turolense en un mapa. J.L.R.

Javier Magallón vuelca su experiencia en el libro 'Escaladas Insólitas. Maestrazgo de Teruel'

El volumen ha contado con la colaboración de grandes escaladores del panorama nacional
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José Luis Rubio

El último libro de Javier Magallón, Escaladas Insólitas. Maestrazgo de Teruel va mucho más allás de las propias cifras. El volumen que ha visto la luz esta semana, editado por Desnivel y con el apoyo de la Comarca del Maestrazgo y el Geoparque Maestrazgo es un conjunto de experiencias, vivencias que solo se pueden entender cuado se está a muchos metros del suelo colgado de unos pocos dedos en una pared de roca.

El volumen recoge todas las líneas de escalada clásica de largo recorrido abiertas desde los años 70 en el Maestrazgo turolense.

Escaladas Insólitas es el tercer libro sobre escalada de Magallón, que ha encontrado en la divulgación un nuevo entretenimiento.  “Tenía el antecedente de otros y ahora que me he metido en la divulgación he visto que me gusta”, reconoció el autor que, además, dijo que la preparación del libre le “motiva para seguir escalando. Es un impulso más para salir al monte y seguir descubriendo. Sobre todo descubrir mi querido Teruel”, del se confiesa “enamorado”. Por eso no duda en insistir a todo el mundo en que “hay que escalar en Teruel porque aquí hay cosas alucinantes”.

Y a la divulgación y al conocimiento de la provincia se sumó en 2019 la pandemia. “La idea  surgió a finales de 2019. Este libro he estado trabajándolo aproximadamente cuatro años. Aunque siempre digo que estos libros no son fruto de esos cuatro años sino de toda una vida porque hay mucho conocimiento metido. Hay que haber andado mucho antes y haber visto muchas cosas. Por eso no se puede decir que el libro ha costado cuatro años. Ese ha sido el tiempo que ha durado el trabajo de hacerlo”, explicó Magallón.

Confinamiento

A partir de ahí, y durante los periodos de confinamiento, el deportista turolense propuso a Darío Rodríguez, director de la editorial Desnivel, especializada en temas de aire libre y montaña, la edición de este libro porque “pensaba que era un tema lo suficientemente importante y potente como para que interviniese Desnivel”, explicó el autor. Rodríguez ya había colaborado con Magallón escribiendo el prólogo del Cien Puntas Inaccesibles de Teruel.

Magallón no dudó en reconocer que con motivo de la elaboración de libro ha escalado más, sobre todo por la zona del Maestrazgo, aunque tampoco oculta que el libro surge de todo lo que había escalado anteriormente. “Yo había escalado mucho en la zona del Maestrazgo y sabía el potencial que tiene, porque tiene grandes paredes En Teruel tampoco hay tantos sitios, porque sí que hay zonas de escalada pero no de grandes paredes. Aquí tenemos paredes de 250 e incluso 300 metros de altura. Y eso lo genera el Maestrazgo”, detalló el escalador.

De hecho, Magallón asegura que “el hecho de que se hiciera este libro ha supuesto que se hayan hecho casi cien nuevas vías de escalada en el Maestrazgo. Tanto a mi como a las personas que han colaborado conmigo nos ha motiva para seguir abriendo. Y desde que se ha editado el libro no se ha abierto ni una sola vía más”, detalló.

220 vías

Las 220 vías reseñadas en este libro son exclusivamente de la modalidad de escalada clásica, es decir, en vías no equipadas. “Esto es una filosofía, es un estilo de escalada. La escalada clásica está más vinculada a la naturaleza, mientras que la deportiva  está más enfocada al grado”, explicó el autor que, no obstante, reconoce que entre las rutas propuestas “hay vías de mucho grado”.

Aunque entre semejante volumen de propuestas hay vías más asequibles, también hay otras que pondrán a prueba las capacidades de los más avezados escaladores  llegando incluso al 7B+. “Es un grado muy alto para ser escalada en autoprotección”, advirtió el autor, que añadía que las vías que ha abierto él lo ha “intentado hacer lo más seguro posible”.

Las 220 vías se han organizado en torno a ocho zonas de escalada diferentes. Cada una de ellas es presentada por un mapa topográfico y un texto explicativo que, sobre todo desde la perspectiva geológica por su importancia en la progresión vertical, además de un gráfico del ilustrador de Cella, Juan Iranzo, en el que manteniendo una rigurosa fidelidad al terreno, aproxima de un solo vistazo a las características de ese espacio. “Son mapas realistas, no es dibujar por dibujar”, apuntó el autor. Dentro de la información de cada sector se han establecido otros subsectores con la referencia detallada de cada una de las vías para que no haya sorpresas. Se incluye información básica como el nombre de la vía, la graduación alpina, quién hizo la primera ascensión y qué equipamiento tiene, que material se necesita, el desarrollo de largos con su grado y  la fuente de esa información. Y cada vía tiene un croquis realizado por Armand Ballart, que es uno de los ilustradores más importante del gremio montañero. Las reseñas comparten, además, una guía sobre aproximaciones y descensos que, en la mayoría de los casos, es común para cada subsector.

En cuanto al retorno que la edición de este título pueda tener, Magallón se mostró convencido de que de sus tres obras, esta es la que “más gente va a traer a Teruel” por tratarse de vías de largo recorrido.

En el catálogo de colaboradores destaca Diego Miralles Mija, Pedro Pascual, Armand Ballart Sergio Bolós y Joan Solé, entre otros muchos más con los que ha compartido cordada. Además, la portada es obra de Jesús Félez, con una imagen tomada en una cordada en El Pitarquejo utilizando un dron.

El prólogo está firmado por Christian Ravier, hijo y sobrino de los míticos escaladores Ravier, mientras que el epílogo es de Sabina Colomé, hija de Sebastián Colomé, pionero en escalar los Órganos de Montoro.

Hasta la publicación de este libro la vía abierta hace décadas la comunidad escaladora viaja al Maestrazgo solamente para asaltar este recorrido mítico. Sin embargo, ahora “hay vías mucho más importantes que la Abraxas ... y además hay 220”, recalcó Magallón.

 

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