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Interceptado un camionero que conducía bebido, drogado y de forma temeraria en la A-23 en Torrelacárcel Interceptado un camionero que conducía bebido, drogado y de forma temeraria en la A-23 en Torrelacárcel

Interceptado un camionero que conducía bebido, drogado y de forma temeraria en la A-23 en Torrelacárcel

El conductor arrojó una tasa de alcohol seis veces superior al límite establecido
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La Guardia Civil ha interceptado al conductor de un camión, tras circular de manera temeraria -en zig-zag, golpeando las barreras de protección de ambos carriles y modificando bruscamente la velocidad- durante más de 35 kilómetros en la A-23, en la provincia de Teruel, lo que se suma a que dio positivo tanto en la prueba de alcoholemia como en la de consumo de drogas -en este caso, a falta de confirmación por el laboratorio-.

Los agentes interceptaron al vehículo a la altura del kilómetro 149 de la Autovía Mudéjar, en sentido Sagunto (Valencia), en el término municipal turolense de Torrelacárcel, después de recibir varios avisos telefónicos de ciudadanos que circulaban por esta vía alertando de la conducción anómala del camión, ha informado el instituto armado.

El conductor interceptado, de nacionalidad polaca y 49 años, arrojó tasas de 0,90 y 0,97 miligramos por litro de alcohol en aire respirado --el máximo permitido en proferionales es 0,15- y presentaba evidencias externas significativas de intoxicación etílica.

Por parte de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Teruel se instruyeron las correspondientes diligencias judiciales que fueron remitidas al Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel por dos presuntos delitos contra la seguridad vial, tipificados en los artículos 379 y 380 del Código Penal, por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas, conducir con temeridad manifiesta y poner en grave peligro la integridad física del resto de personas usuarias de la vía. También se le investiga por un supuesto delito de desobediencia grave a la autoridad.

Por los delitos cometidos contra la seguridad colectiva, el citado conductor se podría enfrentar a una pena de prisión de seis meses a dos años y a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años, mientras que por el delito de desobediencia grave podría ser condenado a una pena de cárcel de tres meses a un año o multa de 6 a 18 meses.

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