Guillén impulsa en Albarracín el futuro Museo del Territorio
El consejero de Presidencia firma con el alcalde, Raúl Jiménez, la cesión en uso de la Casa de la Comunidad a la Fundación SantamaríaEl consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, y el alcalde de Albarracín, Raúl Jiménez Domingo, han firmado este lunes en la localidad turolense el convenio de cesión de la denominada Casa de la Comunidad por parte del Ayuntamiento a la Fundación Santa María para la creación del futuro Museo del Territorio o Casa de la Sierra.
El Ayuntamiento, titular del edificio, cede su uso por un periodo de 20 años prorrogables a la Fundación, presidida por el consejero de Presidencia, organización que gestionará este futuro Museo, concebido como una plataforma para la promoción turística de todos las localidades y entornos naturales de la comarca de Albarracín.
El acto de la firma del convenio se ha celebrado al mediodía en la misma Casa de la Comunidad antes de la reunión anual del Patronato de la Fundación Santa María de Albarracín, organización sin ánimo de lucro que pretende hacer de Albarracín un emblema cultural, en sintonía con la excepcionalidad patrimonial y paisajística de esta ciudad, cuyo órgano rector integran el Gobierno de Aragón, el Obispado de Teruel y Albarracín, el Ayuntamiento e Ibercaja. En el Patronato se han aprobado las cuentas de 2017 y se ha presentado el informe anual del director gerente, Antonio Jiménez Martínez.
Los trabajos de acondicionamiento de la Casa de la Comunidad se iniciarán durante este año, con la intención de concluirse durante el próximo 2019. El objeto preferente es mostrar a los numerosísimos visitantes que recibe la ciudad de Albarracín los valores naturales e históricos de toda la comarca, utilizando este espacio como estímulo para promocionar en conjunto este interesante territorio, y favorecer las estancias y visitas a todas las localidades y entornos naturales de la Sierra de Albarracín.
En términos generales el proyecto contempla desde una recepción de visitantes a instalar en el zaguán, hasta una contextualización y periodificación histórica que comprende de la primera y la segunda planta, para pasar en la tercera a presentar en detalle el contraste de los variados paisajes naturales de la Sierra de Albarracín.
Destacan dos espacios de gran interés: lo que pudo ser el despacho del juez, que se corresponde con la formidable galería de forja que da al exterior, donde se presentarán los patrimonios históricos e inmateriales, junto con actividades domésticas y religiosidad; y por otro lado la antigua capilla, bastante bien conservada, donde se presentará un audiovisual del territorio, a complementar también con otros audiovisuales que se presentarán en otras salas. La dirección del contenido del Museo corresponderá al historiador medievalista y arqueólogo Julián Ortega.
La Casa de la Sierra puede ser el mejor edificio para acoger este contenido, pensando que fue en su origen Casa de la Comunidad Histórica de Albarracín, lugar en el que desarrollaban sus juntas e incluso el alojamiento durante las mismas, de los diputados de las aldeas para tratar los asuntos de gobierno de dicha institución.
Su construcción actual data del siglo XVI con reformas posteriores. El edificio fue restaurado por la misma Fundación en el año 1999, acogiendo en adelante diferentes usos administrativos. Destaca por su sobriedad, no exenta de nobleza, y por las excelentes forjas con decoraciones de su fachada lateral y el mencionado balcón de su fachada principal, en la que además resaltan los sillares de portón principal, perfectamente trabajados.
Con esta Casa se completa la dotación inmueble de la Fundación, que comprende un total de 14 instalaciones diferentes entre residencias, museos, palacio de reuniones, auditorio, centro de restauración, etc. Como en el resto de las infraestructuras, la gestión se concreta en sus correspondientes convenios de cesión, mediante los cuales la Fundación se responsabiliza de la restauración, montaje, atención y mantenimiento posterior.
Este espacio completará específicamente el conjunto denominado Albarracín, Espacios y Tesoros, coordinado y atendido desde el Centro de Información de Visitantes, e integrado hasta la fecha por el Castillo, el Museo de Albarracín, la Catedral, el Museo Diocesano y la Torre Blanca.