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Gea de Albarracín recibe a los gallardos soldados de los Tercios españoles del siglo XVII Gea de Albarracín recibe a los gallardos soldados de los Tercios españoles del siglo XVII
Un escribano toma nota de los nombres de los soldados de los Tercios

Gea de Albarracín recibe a los gallardos soldados de los Tercios españoles del siglo XVII

Un grupo de 30 recreadores se suma a la novena edición de la Expulsión de los Moriscos
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La presencia en Gea de Albarracín de aguerridos y gallardos soldados de los Tercios españoles, encarnados por una treintena de recreadores llegados de toda España ha servido para dar realce e incrementar el rigor histórico de la novena edición de la Expulsión de los Moriscos organizada por la asociación El Solanar, celebrada este fin de semana.

El presidente de la asociación El Solanar, Javier Redrado, alabó una vez más la implicación de los vecinos de Gea con este evento, al que este año se ha sumado una treintena de recreadores. El profesor de Historia Carlos Fuertes Doñate, que reside en Valencia pero que cuenta con raíces familiares en la localidad turolense y forma parte de la asociación Aliger Ferrum lo ha hecho posible.

La jornada del sábado dio comienzo con la llegada del Tercio a la villa de Gea y su desfile desde la puerta de Albarracín hasta el convento del Carmen. Los recreadores se encargaron de explicar a todos los interesados los detalles de su vestimenta, así como  la forma de vida de los soldados en el siglo XVII. 

Fue precisamente el 20 de agosto de 1610 cuando tuvo lugar la salida de 2.220 moriscos de Gea de Albarracín cumpliendo el edicto de expulsión firmado por el rey Felipe III y cuyos soldados participaron en aquella jornada.

Los soldados del Tercio pudieron verse por las calles de la localidad también por la tarde, cuando se llevó a cabo la representación de la venta de las propiedades de los moriscos. También el domingo se sumaron al acto central, la representación de la expulsión de los moriscos, en la plaza del Ayuntamiento.

Fuertes consiguió implicar a compañeros recreadores a los que calificó de “puristas” de Valencia, Zaragoza, País Vasco, Salamanca y Medina del Campo, que estos días en Gea de Albarracín han dado vida a los soldados del Tercio y a cristianos viejos, entre otros personajes. Algunos de ellos pertenecen a asociaciones como Iparreco Iaunac o la Compañía de Mondragón. El profesor también agradeció la colaboración con el vestuario y la organización de Chelo Ruiz, de Lua Media, una apasionada de la indumentaria histórica. 

Fuertes explicó que la película Alatriste dirigida por Agustín Díaz Yanes y basada en el personaje protagonista de Las aventuras del capitán Alatriste de Arturo Pérez-Reverte ofrece una imagen de los soldados del Tercio que combatieron en la Guerra de los Treinta Años que no se ajusta a la realidad. Por ejemplo, aparecen jubones sin mangas, pañuelos a la cabeza y ropas con poco colorido, cuando se caracterizaban por todo lo contrario, argumentó.

Añadió que “el siglo XVII es una época muy mitificada y asociada a la derecha o incluso la extrema derecha”, que cuenta con algunas recreaciones como las llevadas a cabo en Jaca, Lerma o Padules con La paz de las Alpujarras.

Su compañero Carlos Álvarez, que en la vida real es torneo fresador y que en la recreación asume el papel de artesano, destacó la importancia de ser “coherentes” y de conocer el porqué de la indumentaria que portan.

Respecto a la relacionada con el siglo XVII, precisó que la moda cambiaba por décadas, al igual que las armas que utilizaban los soldados. En este punto, Álvarez quiso trasladar la idea de que los recreadores no siempre comulgan con los personajes a los que dan vida. “Desde el siglo XV en adelante nos gusta desligarnos de la politización de las recreaciones que se llevan a cabo algunos sectores y además queremos dejar claro que no somos belicistas”, explicó. 

Fuertes añadió que habitualmente se recrean momentos históricos marcados por acontecimientos bélicos, pero que durante las representaciones suelen incluir otros momentos de la vida cotidiana de aquellas gentes, como por ejemplo matrimonios o pago de tributos.

El militar Vanderley Tejeiro, que estos días en Gea de Albarracín da vida al capitán Beltrán Texeiro y que forma parte de la asociación Battle Honours, destacó que la intención de los participantes era “dar realce a una recreación histórica”. 

En este sentido, indicó que además de participar en estos eventos como una actividad de ocio se encargan de la investigación y la divulgación de la historia. En su caso, participa en recreaciones del siglo XI hispano (Alta Edad Media), siglo XIII, guerras napoleónicas y Segunda Guerra Mundial. El castillo de Peracense o la ciudad de Teruel durante Las Bodas de Isabel de Segura han sido alguno de los escenarios que ha pisado.

Tejeiro considera que, en ocasiones, se habla de recreación cuando tan solo se trata de fiestas ambientadas en momentos históricos “que no cumplen con los cánones”, puntualizó. 

Los recreadores como él defienden las iniciativas que cuenta con un mayor enfoque histórico. En este sentido, destacó la que se lleva a cabo en la localidad almeriense de Padules relacionada también con el siglo XVII, La paz de las Alpujarras, en la que ofrecen talleres y charlas sobre la historia y la vestimenta propia de la época.

En cuanto al grupo que este fin de semana se había dado cita en Gea, precisó que además de soldados había mujeres y niños y precisó que esto también era así en el siglo XVII, cuando detrás de ellos iban sus familias, comerciantes y cantineros.