Forestalia señala que la ocupación de suelo es mínima pero imprescindible

Forestalia señala a través de un comunicado de prensa que la ocupación de superficie para la generación de energías renovables es “mínima, comparado con el resto de usos, pero imprescindible para la progresiva descarbonización de la economía, tal como exige e impone la Unión Europea a todos los países miembros”. Desde la empresa recalcan que “esta mínima ocupación del territorio se traduce, sin embargo, en unos importantes beneficios sociales y económicos para el medio rural”. 
Forestalia defiende que las energías limpias son “compatibles con el resto de usos habituales de los terrenos, como los agrícolas y ganaderos, la selvicultura, la caza o la pesca”. Además, matizan que “las aportaciones económicas que implican estas inversiones permiten ser instrumentos de fomento y apoyo a otros sectores, como los servicios, la construcción, la agroindustria o el turismo, en colaboración con las instituciones y el tejido social, tanto local como autonómico”. 

Protagonismo municipal
Según el comunicado emitido, “estas entidades locales se convierten en protagonistas de la planificación en sus municipios, con amplias capacidades de decisión, de la mano de los ayuntamientos y de las asociaciones de municipios renovables constituidas para este fin. 
La empresa energética Forestalia subraya que todos los proyectos “están siempre supeditados y condicionados a exigentes y complejos procesos de evaluación ambiental y administrativa, como los de cualquier otro promotor de cualquier sector de actividad hasta que alcanzan todas las autorizaciones requeridas en las normativas y en la planificación vigentes”. 
Aseguran que estos procesos de evaluación se enmarcan en todos los documentos de planificación sectoriales, y se basan “en completos estudios, que analizan tanto las consecuencias de cada proyecto como del conjunto de instalaciones de una zona, así como las medidas preventivas y correctoras necesarias”.  Reitera en la nota de prensa su “mejor disposición” para reforzar “los cauces de diálogo con todas las entidades y sensibilidades territoriales, tanto de instituciones como del tejido asociativo local”.