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Enfermedad Hemorrágica Epizoótica: preocupación en el Maestrazgo por el alto nivel de contagio del ganado Enfermedad Hemorrágica Epizoótica: preocupación en el Maestrazgo por el alto nivel de contagio del ganado
Ganado vacuno pastando en la Sierra de Gúdar. Archivo

Enfermedad Hemorrágica Epizoótica: preocupación en el Maestrazgo por el alto nivel de contagio del ganado

El Gobierno de Aragón llama a la calma y recuerda que no es contagiosa para los seres humanos
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José Luis Rubio

Entre un 20 y un 40 por ciento de las explotaciones de ganado vacuno de Cantavieja y zonas del Maestrazgo estarían afectadas por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), según denuncian las asociaciones ADS (Agrupaciones de Defensa Sanitaria) de Vacuno de Cantavieja y Gavamaes, que no ocultan su “malestar y preocupación ante la situación que están sufriendo sus explotaciones de ganado bovino”.

Estos colectivos ganaderos han emitido un comunicado en el que alertan de la rápida propagación de esta enfermedad, que se transmite a través de mosquitos y que afecta especialmente al ganado vacuno y salvajes como los ciervos, gamos y corzos. Esta enfermedad no se contagia de animal a animal, por lo tanto, no afecta al ser humano, pero produce una clínica moderada y autolimitante en el ganado vacuno (fiebre, anorexia, disfagia, emaciación, estomatitis ulcerosa, cojera, dificultad respiratoria y eritema de la ubre), llegando a producir la muerte en algunos casos, abortos y fetos nacidos muertos.

Mientras, el Gobierno de Aragón transmite tranquilidad ante la enfermedad que afecta al ganado vacuno y desde la Consejería de Agricultura y Ganadería se recuerda que no es contagiosa para los seres humanos.

Situación de las explotaciones

Estas asociaciones ganaderas aseguran que, a día de hoy, las explotaciones afectadas por este virus afectadas por esta plaga alcanza un 20 por ciento en la ADS de Vacuno de Cantavieja y un 40 por ciento en las explotaciones de Gavamaes. Además, algunas de estas explotaciones han sido inmovilizadas, según la presidenta de la Agrupación de Defensa Sanitaria de Vacuno de Cantavieja, y se asegura que también se están dando las primeras bajas por mortalidad, lo que implicará un aumento de los casos a medida que pasan los días. Los dos colectivos recuerdan, además, que estas situaciones que también se están dando en otras comarcas de la provincia de Teruel y en el Pirineo.

Actualmente, para detectar la enfermedad los ganaderos se ven obligados a revisar a diario el ganado, a realizar tareas de fumigación y a aislar a los animales sintomáticos. Estas labores extras conllevan un aumento de los gastos de producción que sumados a la inversión en medicamentos y productos de desinfección y desinsectación están creando graves perjuicios a los ganaderos. A esto hay que añadir la cantidad de cabezas de ganado que están empezando a morir a causa de esta enfermedad. Además, no se reconoce como enfermedad “de saneamiento ganadero”, por lo tanto, los ganaderos no reciben ayudas por hacer frente a la infección o las bajas de sus animales.

Los ganaderos del Maestrazgo turolense aseguran en el comunicado que están adoptando las medidas adecuadas dentro de sus posibilidades, pero aún con todo, no es suficiente ya que los medicamentos a tratar se están desabasteciendo en los laboratorios. Además, no existe una vacuna contra esta enfermedad. Se trata, dicen, de una situación extrema para la mayoría de las explotaciones afectadas por este virus y afirman que su contagio “ va en ascenso”. Por eso, los ganaderos denuncian estar sufriendo pérdidas económicas por las inmovilizaciones de las explotaciones que esto conlleva.

El presidente de la asociación Gavamaes habría manifestado que “sin ayudas económicas por parte de la administración no van a poder soportar mantener las explotaciones de bovino”. Por eso, los ganaderos solicitan que desde la administración competente se tomen en serio este problema y establezcan un protocolo de actuación donde se diseñe un plan de control y erradicación de la EHE, que incluya indemnizaciones a los ganaderos afectados y asfixiados por el incremento de los costes de producción.

En este sentido, exponen que desde las administraciones se podrían haber minimizado las consecuencias de la enfermedad desde hace meses, ya que los primeros casos aparecieron en el sur de España en noviembre de 2022. Por lo que, reclaman ayudas para las explotaciones, facilitando productos de desinfección y desinsectación, así como contribuciones económicas para hacer frente al aumentos de los gastos.

Mensaje de tranquilidad

La Consejería de Agricultura del Gobierno de Aragón quiso transmitir tranquilidad ante la situación que se ha generado en Aragón con la EHE, que ha avanzado desde el sur de España en las ultimas semanas.Los equipos de veterinarios ya estaban alertados y, tanto los responsables de explotación y ADS como los de las OCA (Oficina Comarcal Agroambiental) han actuado rápida y ejemplarmente.

Desde la Consejería se recuerda que se trata de una enfermedad que no es zoonosis, por lo que no pasa al ser humano y que tampoco se transmite entre animales sin la ayuda de un mosquito, por lo que se ha actuado intensamente desinsectando las zonas afectadas y alrededores, cuyos efectos parece que se van notando.

Desde el Gobierno de Aragón se han emitido unas directrices informativas ya que se trata de una enfermedad que se conoce perfectamente en el sector. “Su evolución en España está regulada desde el ministerio, con unas pautas que se están trabajando desde el primer momento, y se tiene la tranquilidad de que es un proceso que no afecta a los humanos, ya que solo se transmite entre los animales por las picaduras de mosquito, que es lo que se está controlando”, informó Fernando Laguna, director general de Calidad y Seguridad Alimentaria.

Laguna recordó que en Aragón “se viene trabajando en el departamento desde hace tiempo, ya que se conocía cómo iba a aser la evolución”. Además, los focos que han aparecido, y de los que se está a la espera de confirmación por el laboratorio de referencia de Algete (Madrid), “se tienen muy controlados porque los veterinarios de las OCA y de las explotaciones lo conocen perfectamente y han actuado de forma perfecta. Creemos que se va a poder controlar con estas actuaciones, que son las que marca el ministerio”.

Por último, el director general del área de Agricultura y ganadería quiso recalcar que es una patología “que no afecta al ser humano y se limita al campo animal”, además de que la evolución “está siendo la que se preveía, tanto desde el ministerio como desde la Consejería de Agricultura, donde trabajamos para que el impacto sea el menor posible”.

Por su parte, el Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Aragón registró el martes una Proposición No de Ley para que el Ejecutivo aragonés “haga un seguimiento exhaustivo de los casos y afecciones” tras haberse detectado algunos casos de la enfermedad. En la iniciativa le insta a que diseñe un plan de control y tome las medidas para resolver la situación. El portavoz adjunto del grupo socialista, Darío Villagrasa, pidió  al consejero de Agricultura, Ángel Samper, que se ponga a trabajar y tome las medidas necesarias y oportunas con respecto a esta enfermedad.