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El papel de las garrapatas en la transmisión de la fiebre Crimea-Congo, a estudio en Orihuela El papel de las garrapatas en la transmisión de la fiebre Crimea-Congo, a estudio en Orihuela
Comienzo de la presentación del plan piloto para el control de garrapatas como vector de transmisión de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, en Orihuela. J. L. R.

El papel de las garrapatas en la transmisión de la fiebre Crimea-Congo, a estudio en Orihuela

Expertos de distintas áreas elaboran un protocolo de actuación ante posibles contagios humanos
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José Luis Rubio

Las garrapatas como transmisoras de enfermedades como el Lyme o la fiebre hemorrágica Crimea-Congo se erigen como el eje del quinto y último plan piloto impulsado por la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón y el Área de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza para la detección de enfermedades transmitidas por vectores. El objetivo es poner a punto la metodología de vigilancia de las garrapatas silvestres y la recogida de este tipo de ácaros. La zona de actuación será la reserva de caza de Montes Universales, durante la temporada de caza.

La directora provincial de Sanidad en Teruel, Asunción Navarrete, el jefe del Servicio de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental del Gobierno de Aragón, Antonio Español, y el profesor titular de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y director de la Cátedra de Investigación en Plagas Urbanas y Salud Pública, Ignacio de Blas, participaron este martes en una reunión celebrada en la Residencia de Tiempo Libre Orihuela del Tremedal para dar a conocer este plan piloto. También participaron el alcalde de Orihuela del Tremedal, Rafael Samper, los directores provinciales en Teruel de Medio Ambiente, Emilio Pérez, y Agricultura, Elifio Feliz de Vargas, y técnicos del Departamento de Sanidad y de las tres direcciones provinciales de Sanidad, Medio Ambiente y Agricultura en Teruel, así como de la Universidad de Zaragoza

“Tenemos que ser capaces de dar una respuesta rápida a una incidencia de salud, como pueden ser estas enfermedades vectoriales que están emergentes, cada vez son más frecuentes y tenemos que empezar a diseñar cuáles son los protocolos más adecuados y adaptados a lo que es la prestación de servicios de un gobierno autónomo que diferencian un poquito de lo que sería la metodología de investigación científica que llevamos”, aseguró De Blas, que apostó por “ hacer la transferencia de esos conocimientos científicos al ámbito más aplicado de la salud pública en general” en los casos de que se tratase de contagio a humanos.

Los protocolos en los que se profundizó en esta jornada se refieren a “identificación precoz de los vectores de los insectos, garrapatas y otros que transmiten enfermedades”, continuó el catedrático.

En la transmisión de animales a humanos, a diferencia de los mosquitos, en los que son las hembras las transmisoras por ser las que pican, en el caso de las garrapatas “toman sangre tanto los machos como las hembras y además en cada cambio estadio también toman sangre. En esta ingesta de sangre pueden ingerir patógenos con la sangre tanto de personas como de animales y cuando vuelven a picar una nueva persona pueden transmitirle esos virus que además se multiplican en su interior. Con lo cual aquí hay un problema sobre todo de los que son de tipo zoonótico, donde en los reservorios animales pueden estar infectados de forma inaparente sin ningún síntoma y cuando pican las personas, cuando se puede manifestar el problema”, dijo el profesor de la Universidad de Zaragoza.

Precisamente, una de las amenazas pasa por la dificultad de identificar a los animales infectados. “En la zona más afectada por fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es ahora Extremadura, donde ha habido casos este año en Toledo y en la zona sur de Castilla y León, sobre todo en la frontera con Portugal. En esa situación, lo que ha ocurrido cuando se introdujo ahí el virus, es que se ha extendido en lo que es la población de rumiantes silvestres y eso supone un riesgo para la población humana”, señaló De Blas.

Por su parte, el jefe de Servicio de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental, Antonio Español, confirmó que la elección de Orihuela del Tremedal para la presentación del quinto plan piloto no es fruto de la casualidad sino que obedece a la presencia en el municipio de un centro de recogida de caza, lo que facilita la recolección de ejemplares de garrapata. “Por eso se ha elegido y entra dentro de cinco planes que comprenden el Plan General de Aragón y aquí, que es el último que iniciamos”, explicó.

Entre las principales enfermedades que pueden ser transmitidas por estos vectores, Español destacó “como más importantes la fiebre crimea Congo, que es una enfermedad emergente que ha comenzado a introducirse en España, y la enfermedad de Lyme también”, que suponen una amenaza por tratarse de una “zoonosis que se transmite de los animales al hombre”. Aunque en los últimos años apenas se han detectado casos de fiebre Crimea-Congo en España, su mortalidad está entre el 40 y el 60 por ciento.

Se trata de un problema que “está calificado como una de las grandes amenazas para la salud pública’, apuntó el jefe de Servicio porque, destacó, se trata de “agentes vivos que pueden transmitir la enfermedad a las personas. Ahora tenemos una distribución que se va generalizando, tenemos algunos tienen los gérmenes que pueden llegar a las personas y esto es lo que trata de evaluarse e intentar disminuir ese riesgo”, explicó.

Por todo ello, la elección de Orihuela del Tremedal, en los Montes Universales, no es fruto de la casualidad. Se escogió esta sede “porque vamos a tener ahí animales, en el centro de recogida, y luego por la disponibilidad que nos ha facilitado tanto el Ayuntamiento como el Parque a poder efectuar esa recogida. Tenemos un punto donde recoger garrapatas que nos viene georreferenciado con los datos que esos animales cazados llevarán para poder elaborar esos mapas de incidencia y poder tener más datos que tenemos”, dijo Español.

Por su parte, el alcalde de Orihuela del Tremedal, rafael Samper, coincidió en que “Se ha elegido el lugar adecuado” porque, explicó , se trata de un enclave en el que existe “un centro de caza controlado, en el cual van a estar viniendo durante varios meses animales, lo cual les va a facilitar totalmente el estudio y desear que desde el Ayuntamiento Orihuela tenga el máximo sitio posible para cuidar la salud de los aragoneses”.

Los cambios percibidos en el clima en los últimos años han contribuido, además, a la proliferación de estos vectores. “El aumento de la temperatura, los cambios de pluviosidad tienen que ver, las temporadas se han alargado mucho, antes parece que cuando ya llegaba el frío se cortaban las posibilidades de transmisión, pero ahora se han extendido bastante”, concluyó Español.

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