El muérdago y la sequía se han convertido en la principal amenaza para los pinares de Gúdar-Javalambre y Albarracín
El CITAte explica en Alcalá de la Selva el proyecto Fite Druida, que trabaja en su valorizaciónEl muérdago se ha convertido en las últimas décadas en el principal agente biótico que contribuye el decaimiento de los bosques de pino carrasco y silvestre de las comarcas turolenses de Gúdar-Javalambre y Albarracín. Así lo explicó este jueves Domingo Sancho, investigador principal del proyeto Fite Druida -que aborda la amenaza, gestión y valorización de esta planta hemiparásita perennifolia- en la jornada organizada por el Centro de Innovación en Bioeconomía Rural de Teruel (CITATe) en colaboración con la Asociación de Entidades para el Desarrollo de la Provincia de Teruel (AEDPT) en Alcalá de la Selva .
El objetivo de la jornada sobre Control y aprovechamiento del muérdago en los montes de Teruel era conocer de cerca la afección que el muérdago causa en los bosques de Teruel e incluyó dos charlas y una salida de campo para el reconocimiento de esta planta semiparásita. En la sesión participó el investigador del departamento de Sistemas Agrícolas, Forestales y Medio Ambiente del CITA Domingo Sancho y el ingeniero técnico foretal del Laboratorio de Sanida Forestal del Gobierno de Aragón Felipe Rosado.
Sancho explicó que el nombre del proyecto supone un guiño a la cultura céltica, en la que el druida era el único encargado de cosechar el muérdago, una planta habitual en los boques europeos y, en concreto, en los pinares turolenses.
En las últimas décadas, se ha incremento el número de municipios con presencia de muérdago y su expansión se ha convertido en la amenaza biótica más preocupante de los bosques de Teruel, especialmente en los de pino carrasco de la zona noroeste y de pino silvestre del sur, explicó Sancho.
El múerdago debilita a los ejemplares infectados y los hace más vulnerables a otras amenazas, como la aridez estival, sobre todo en periodos de sequías intensas como el que se ha producido este año. A nivel de la masa arbórea, causa la reducción del crecimiento radial de los árboles y su defoliación, añadió.
El proyecto Druida, así como la jornada celebrada este jueves en Alcalá de la Selva, tienen como objetivo apoyar a los gestores en la lucha contra la expansión del muérdago y buscar usos alternativos para la planta.
En primer lugar, se ha llevado a cabo un estudio ecofisiólógico para conocer la resistencia a la aridez de los pinos afectados y se han utilizado drones para observar que zonas de un rodal están más o menos afectadas.
Asimismo, se han tomado muestras de las cortas de los aprovechamientos forestales regulados para analizarlo en el laboratorio y extraer aquellos compuestos que puedan ser más útiles para su utilización en la fabricación de bioplásticos.
En la charla, a la que asistieron técnicos de la Administración, agentes forestales, representantes de empresas madereras y vecinos de Alcalá de la Selva y la comarca, se habló también el uso tradicional del muérdago como pavimento para el ganado.
En este sentido, Sancho indicó que sería necesario abrir nuevas líneas de investigación sobre sanidad y nutrición para conocer cómo afecta el consumo por parte de los animales a los productos cárnicos y lácteos.
El investigador del CITA indicó que también hay empresas que presentan solicitudes para su recolección como elemento ornamental en motivos navideños, a las que siempre se otoga permiso porque el muérdago no es una especie protegida.