El Maestrazgo y Gúdar-Javalambre son las zonas de España donde más rayos caen
La media anual es de seis descargas por kilómetro cuadrado y es septiembre el mes más proclive
Con una densidad media de seis descargas por kilómetro cuadrado y año, el Maestrazgo, tanto de Teruel y Castellón, y Gúdar-Javalambre son los territorios donde más rayos caen de España. La zona cero de los rayos se localiza entre Mosqueruela, Valdelinares y La Iglesuela del Cid, donde se ubica la Sierra del Rayo, una nomenclatura que muestra cómo los propios lugareños ya se dieron cuenta en épocas pasadas de los numerosos relámpagos que vislumbraban desde su territorio.
La mayoría de las tormentas con gran aparato eléctrico tienen lugar durante la última quincena de agosto y el mes de septiembre, según confirma José Ángel Núñez, meteorólogo y coautor, junto a Jesús Riesco y a Manuel Mora, de la publicación Climatología de descargas eléctricas y dude días de tormenta en España.
Esta zona del Maestrazgo (turolense y de Castellón) y de Gúdar-Javalambre tiene una densidad media de entre 5 y 6 rayos por kilómetro cuadrado y Núñez asegura que ese número para “una cuadrícula de mil metros por mil metros es mucho, hay zonas de Galicia donde no se registra ni uno solo”, compara.
La explicación de que se produzca este fenómeno de forma tan continuada es que se trata de una zona de meseta elevada, una superficie que se calienta mucho en verano y en la que se genera una burbuja de aire inestable. Además, la convergencia de brisas de origen marino hacen que sea una zona muy propicia para este tipo de descargas.
Sin embargo, aunque este espacio de Teruel tiene la mayor densidad de rayos, no es un territorio en el que se batan récords por número de rayos en una misma jornada y el experto en meteorología precisa que, en ese sentido, las cifras están muy alejadas de los lugares que ostentan ese podio. “Las tormentas típicas de esta zona se mueven muy rápido y, por tanto, son de corta duración, no estáticas”, detalló.
Los lugares más tormentosas
Las sierras del Maestrazgo y Gúdar-Javalambre están a la cabeza de la península Ibérica, pero si se analizan parámetros mundiales el récord de descargas está en las zonas tropicales tanto de África como de América.
Después de Teruel en descargas eléctricas está el Pirineo aragonés, que es a su vez el lugar donde mayor número de tormentas se producen en toda la península ibérica. Precisamente en lo que respecta a tormentas, estas serranías de Teruel ocupan el segundo puesto. La zona con más días de tormenta de España es la comarca del Sobrarbe, en Huesca, con entre 35 y 40, una cifra que también se alcanza en determinados puntos del Pirineo catalán. Le siguen la Ribagorza, también en la provincia oscense, el Pirineo leridano y Maestrazgo y Gúdar-Javalambre, con entre 30 y 35 jornadas tormentosas anuales.
En la publicación, los expertos en meteorología reseñan que se registran muchos más días de tormenta an la vertiente española de los Pirineos que en la parte francesa, “probablemente por encontrarse en la zona de barlovento asociado a los flujos de las situaciones tormentosas”.
Durante la noche del 13 de septiembre se produjo una importante tormenta eléctrica que afectó a la capital turolense y a un radio de unos 20 kilómetros en torno a ella. La actividad eléctrica no afectó únicamente a Teruel y según los datos facilitados por la Aemet, en 24 horas hubo 157.000 rayos contabilizados en todo el país, de los que 123.000 fueron entre nubes y 34.000 nube-tierra. En cuatro horas, entre las 11 de la noche y las 03 de la mañana se concentraron 25.000 de los que 20.000 fueron entre nubes y 5.000 llegaron a tierra. La actividad se registró sobre todo en la provincia de Teruel, como se aprecia en los mapas de rayos de la península, debido a la línea de tormentas activas que pasó de oeste a este, según explicó el portavoz de Aemet Aragón, Rafael Requena.
Las descargas eléctricas son muy peligrosas cuando se producen en tormentas secas, es decir, sin nada de precipitación. Sin embargo, José Ángel Núñez detalló que los rayos se generan por fricción entre las partículas que hay en el interior de la tormenta, por el agua casi congelada, que cargan la nube de electricidad estática. Requieren, por tanto, la presencia de agua en las nubes, de ahí que las tormentas secas, que son esas que no dejan precipitación, tampoco produzcan apenas descargas, aunque son muy peligrosas porque pueden provocar incendios.
No obstante, el autor del estudio sobre rayos en la península ibérica concreta que estar estas zonas del Maestrazgo y Gúdar-Javalambre tan poco pobladas, es posible que muchos fenómenos adversos tengan lugar pero no sean detectados.
