El 'Leiodes' y las graves pérdidas que ocasiona cierran el Curso de Trufa de la UVT

El Leiodes cinnamomeus es el principal enemigo de los truferos. Su presencia en las fincas, cada vez más extendida, ha causado estragos en la producción de esta campaña, ya que las altas temperaturas han favorecido que se mantuviera en el campo más tiempo que en anteriores temporadas. Por eso, la última jornada del Curso de Truficultura Práctica de Mora se centró exclusivamente en las plagas y uno de los planteamientos que dejaron claro fue la necesidad de adoptar diferentes estrategias de forma conjunta para lograr una mayor efectividad.

Las dos ponencias del viernes sirvieron para cerrar la IX edición del Curso de Truficultura Práctica, organizado por la Universidad de Verano de Teruel- Fundación Antonio Gargallo en colaboración con Atruter, la Asociación de Recolectores y Cultivadores d Trufa de Teruel, y que ha concentrado en Mora de Rubielos a 43 personas de toda España.

La directora del curso e investigadora del CITA (Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón), María Martín, habló de las plagas que afectan al cultivo de trufa, entre las que la que más preocupa es el escarabajo. Para frenarlo hay varias alternativas, como el trampeo con aromas o el uso de nematodos entomopatógenos, pero es el uso combinado de varias el que mejor resultados ofrecerá.

Investigación

El encargado de cerrar las ponencias fue Fernando García del Pino, investigador de la Universidad Autónoma de Barcelona y director de un proyecto que está trabajando en aplicar los nematodos entomopatógenos para frenar al Leiodes cinnamomeus. Se trata de unos gusanos microscópicos que parasitan en el escarabajo de la trufa y se alimentan de él hasta matarlo. Esta fórmula ya se aplica en otros cultivos y actualmente se están llevando a cabo estudios de campo con los nematodos seleccionados en el laboratorio que mayor utilidad pueden tener para acabar con el Leiodes cinnamomeus.

Durante las sesiones, y como dejó claro María Martín, no se dan soluciones magistrales para un cultivo que es tan incipiente que todavía hace falta mucho conocimiento sobre él. Además, la trufa se cultiva en zonas muy variadas tanto por el tipo de suelo como por la altitud o la climatología, por lo que durante las sesiones lo que se han ofrecido son pautas que luego cada truficultor puede aplicar o modificar en su parcela.