Una columna de humo del fuego de marzo de este año, visto de Olba. Javier Escriche
El juzgado cita como investigados a cuatro brigadistas y a su capataz por el incendio que afectó a San Agustín y Olba
La causa se ha abierto por un delito de incendio forestal por imprudencia
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Segorbe (Castellón), que instruye la causa por el fuego declarado en marzo en Villanueva de Viver y que arrasó 4.700 hectáreas, ha citado como investigados por un delito de incendio forestal por imprudencia a cuatro brigadistas y a su capataz. El fuego afectó a las localidades turolenses de San Agustín y Olba.
Según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, la causa se sigue contra cinco investigados --cuatro brigadistas y el capataz de la brigada-- por un delito de incendio forestal por imprudencia, sin perjuicio de ulterior calificación.
Los cuatro brigadistas comparecieron ya hace unos días para declarar ante la juez, mientras que el capataz lo hará próximamente. Según avanza este miércoles Las Provincias, este último, que debía de supervisar el trabajo forestal, está investigado por el mismo delito ya que la Guardia Civil ha constatado que no estaba en el paraje cuando las chispas prendieron la maleza en un campo abandonado, de acuerdo con las investigaciones del Seprona.
El incendio forestal se declaró el 23 de marzo pero no se dio por extinguido hasta el 11 de abril tras afectar a 4.700 hectáreas de gran valor ecológico y más de 50 kilómetros de perímetro. Como consecuencia del incendio se tuvo que desalojar a 1.500 personas de varios municipios y pedanía.
Desde el inicio del incendio se sospechó que el "factor humano" se encontraba detrás, de acuerdo con las declaraciones que realizó en su momento la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y se apuntaba a que los brigadistas pudieron provocar el fuego cuando realizaban trabajos de mantenimiento de la zona forestal, en concreto, cuando presuntamente limpiaban una senda con dos máquinas desbrozadoras, según Las Provincias.
Según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, la causa se sigue contra cinco investigados --cuatro brigadistas y el capataz de la brigada-- por un delito de incendio forestal por imprudencia, sin perjuicio de ulterior calificación.
Los cuatro brigadistas comparecieron ya hace unos días para declarar ante la juez, mientras que el capataz lo hará próximamente. Según avanza este miércoles Las Provincias, este último, que debía de supervisar el trabajo forestal, está investigado por el mismo delito ya que la Guardia Civil ha constatado que no estaba en el paraje cuando las chispas prendieron la maleza en un campo abandonado, de acuerdo con las investigaciones del Seprona.
El incendio forestal se declaró el 23 de marzo pero no se dio por extinguido hasta el 11 de abril tras afectar a 4.700 hectáreas de gran valor ecológico y más de 50 kilómetros de perímetro. Como consecuencia del incendio se tuvo que desalojar a 1.500 personas de varios municipios y pedanía.
Desde el inicio del incendio se sospechó que el "factor humano" se encontraba detrás, de acuerdo con las declaraciones que realizó en su momento la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y se apuntaba a que los brigadistas pudieron provocar el fuego cuando realizaban trabajos de mantenimiento de la zona forestal, en concreto, cuando presuntamente limpiaban una senda con dos máquinas desbrozadoras, según Las Provincias.