Vecinos desalojados de Olba y San Agustín permancen en el hostal Los Maños, en La Venta del Aire. EFE/Antonio García
El incendio "de sexta generación" de Castellón, sin control aunque el despliegue de medios mantiene su perímetro
Las 1.500 personas desalojadas, 250 de ellas en Olba y San Agustín, aún no pueden volver a sus casas
El incendio forestal "de sexta generación" que afecta al interior de la provincia de Castellón ha cumplido este sábado su tercera jornada activo, marcado por la "gran voracidad" de las llamas aún por controlar y la complejidad de la extinción, si bien el refuerzo de medios ha logrado mantener su perímetro en unos 40 kilómetros.
En cuanto a las hectáreas afectadas, según el último balance, han aumentado solo en unas cien y se estiman en 4.000, gracias a las labores de extinción que han llevado a cabo en esta zona limítrofe entre la Comunitat Valenciana y Aragón un total de 20 medios aéreos -que han hecho descargas en "puntos calientes"- y 700 profesionales, algunos aportados por otras comunidades autónomas y por el Gobierno.
Según los últimos datos facilitados por el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat -a las 18.00 horas- en la zona norte (Los Cantos-límite de Aragón), el perímetro está estabilizado.
Tras el peligroso descuelgue de las llamas por el barranco de Maigmona, el sector 3 (la carretera CV-195 entre Montán y Montanejos) sigue con trabajos de contención del fuego, han añadido las fuentes.
Además, se mantienen las descargas conectadas de los aéreos para ganar capacidad de extinción.
Emergencias informa asimismo de que la gran carga de humedad relativa de la jornada del sábado, superior en algunos momentos al 70 %, ha colaborado a que el incendio se mantenga dentro del perímetro.
Hasta ahora, añaden, el incendio no afecta a ningún paraje natural, aunque sí a terrenos de la red natura 2000.
El primer gran incendio de 2023 ha sido calificado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el de Aragón, Javier Lambán, que han visitado el Puesto de Mando Avanzado instalado en Barracas (Castellón) como un incendio "6.0" o "de sexta generación", que se caracterizan por ser "absolutamente incontrolables" y "no apagables".
Los trabajos de extinción han estado muy pendientes de la evolución de la meteorología: durante la madrugada la humedad del terreno ha contribuido a que el perímetro no se incrementara a que las llamas no saltaran la carretera CV-195, mientras que este sábado la preocupación ha sido el viento y cómo varíe, especialmente este domingo.
El incendio se desarrolla, pese a estar en el mes de marzo, en unas condiciones meteorológicas "prácticamente de verano" y con el temido escenario "30-30-30": humedad, temperatura y viento por encima de ese dígito, ha explicado Ximo Puig.
La Guardia Civil ha tomado declaración a cuatro personas por su presunta relación con el origen de este incendio, del que se confirma ya el "factor humano", según ha señalado la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé.
La delegada ha indicado que al parecer se estaban haciendo "unos trabajos de mantenimiento" en la zona donde comenzaron las llamas, en Villanueva de Viver, aunque ha rehusado concretar si se trata de operarios de unas brigadas municipales, y ha precisado que sigue abierta la investigación.
Las 1.500 personas que fueron desalojadas en la provincia de Castellón de manera preventiva al inicio del incendio y las 250 desalojadas en Aragón (en Olba y en San Agustín) todavía no pueden volver a sus casas, un momento que esperan "ansiosos", aunque viven estos momentos con más tranquilidad que cuando tuvieron que marcharse.
Algunas personas que salieron Montanejos y están ahora en un cámpin de Navajas han explicado que están muy agradecidos por la acogida que han recibido y aseguran que viven la situación "un poquito más relajados", aunque sigue la preocupación de cuándo podrán regresar tras haberse ido casi "con lo puesto".
Calculan que hasta el lunes o martes próximo no se les permitirá volver a sus casas, y no pueden dejar de pensar en el "desastre ambiental" que ese temprano incendio de la primavera está dejando a su paso. EFE
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En cuanto a las hectáreas afectadas, según el último balance, han aumentado solo en unas cien y se estiman en 4.000, gracias a las labores de extinción que han llevado a cabo en esta zona limítrofe entre la Comunitat Valenciana y Aragón un total de 20 medios aéreos -que han hecho descargas en "puntos calientes"- y 700 profesionales, algunos aportados por otras comunidades autónomas y por el Gobierno.
Según los últimos datos facilitados por el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat -a las 18.00 horas- en la zona norte (Los Cantos-límite de Aragón), el perímetro está estabilizado.
Tras el peligroso descuelgue de las llamas por el barranco de Maigmona, el sector 3 (la carretera CV-195 entre Montán y Montanejos) sigue con trabajos de contención del fuego, han añadido las fuentes.
Además, se mantienen las descargas conectadas de los aéreos para ganar capacidad de extinción.
Emergencias informa asimismo de que la gran carga de humedad relativa de la jornada del sábado, superior en algunos momentos al 70 %, ha colaborado a que el incendio se mantenga dentro del perímetro.
Hasta ahora, añaden, el incendio no afecta a ningún paraje natural, aunque sí a terrenos de la red natura 2000.
El primer gran incendio de 2023 ha sido calificado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el de Aragón, Javier Lambán, que han visitado el Puesto de Mando Avanzado instalado en Barracas (Castellón) como un incendio "6.0" o "de sexta generación", que se caracterizan por ser "absolutamente incontrolables" y "no apagables".
A expensas de la meteorología
Los trabajos de extinción han estado muy pendientes de la evolución de la meteorología: durante la madrugada la humedad del terreno ha contribuido a que el perímetro no se incrementara a que las llamas no saltaran la carretera CV-195, mientras que este sábado la preocupación ha sido el viento y cómo varíe, especialmente este domingo.
El incendio se desarrolla, pese a estar en el mes de marzo, en unas condiciones meteorológicas "prácticamente de verano" y con el temido escenario "30-30-30": humedad, temperatura y viento por encima de ese dígito, ha explicado Ximo Puig.
La Guardia Civil ha tomado declaración a cuatro personas por su presunta relación con el origen de este incendio, del que se confirma ya el "factor humano", según ha señalado la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé.
La delegada ha indicado que al parecer se estaban haciendo "unos trabajos de mantenimiento" en la zona donde comenzaron las llamas, en Villanueva de Viver, aunque ha rehusado concretar si se trata de operarios de unas brigadas municipales, y ha precisado que sigue abierta la investigación.
Los desalojados aún no pueden volver
Las 1.500 personas que fueron desalojadas en la provincia de Castellón de manera preventiva al inicio del incendio y las 250 desalojadas en Aragón (en Olba y en San Agustín) todavía no pueden volver a sus casas, un momento que esperan "ansiosos", aunque viven estos momentos con más tranquilidad que cuando tuvieron que marcharse.
Algunas personas que salieron Montanejos y están ahora en un cámpin de Navajas han explicado que están muy agradecidos por la acogida que han recibido y aseguran que viven la situación "un poquito más relajados", aunque sigue la preocupación de cuándo podrán regresar tras haberse ido casi "con lo puesto".
Calculan que hasta el lunes o martes próximo no se les permitirá volver a sus casas, y no pueden dejar de pensar en el "desastre ambiental" que ese temprano incendio de la primavera está dejando a su paso. EFE
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