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El Centro de Interpretación de la Batalla del Alfambra en Villarquemado comienza su segunda temporada El Centro de Interpretación de la Batalla del Alfambra en Villarquemado comienza su segunda temporada
Material bélico que se puede ver en Villarquemado. J.L.R.

El Centro de Interpretación de la Batalla del Alfambra en Villarquemado comienza su segunda temporada

El museo, abierto en mayo de 2022, confía en disparar el número de visitas durante esta campaña
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José Luis Rubio

La visita al Centro de Interpretación de la Batalla del Alfambra concluye viendo un audiovisual inmersivo sobre cómo se vivieron las 72 horas que decidieron uno de los episodios menos conocidos y, quizás, más determinantes de la Batalla de Teruel. La proyección se realiza en una sala tematizada sobre una enorme pantalla mural ordenada en dos paños que sumerge al espectador en un mundo de sombras chinescas y en el que el sonido atronador de las detonaciones pone inevitablemente la carne de gallina. El Centro de Interpretación, de titularidad municipal, ha reabierto sus puertas en Villarquemado este mes de marzo en la que va a ser su segunda temporada recibiendo al público.

Antes de pasar a la sala de proyección, el visitante puede ver una impresionante colección de restos de la contienda cedidos por particulares en la que se reúne una serie de interesantes recursos museográficos originales como proyectiles, cajas de munición, un cañón Schneider, una ametralladora Maxim, uniformes, máscaras de gas, cascos, etc. Entre ellos, destaca una camilla original realizada con dos largueros de madera, unas armaduras de hierro para darle consistencia al conjunto y una lona que, afianzada por correas de cuero, todavía deja ver con claridad las manchas de sangre que, en la zona de la cabeza, dejaron sus últimos usuarios.

Dos de las paredes de la sala está cubiertas con reproducciones de gran formato de recortes de prensa las primeras jornadas de enero de 1938 en los que recogió la actividad militar de esos tres días de lucha que significaron, además, la primera y la última acción  militar de la caballería en la guerra moderna llevada a cabo con éxito. En otra junto a una pantalla en la que se proyectan documentales con imágenes y sonidos de la época, una vitrina protege algunas de las piezas más llamativas de la colección entre las que destacan un trasfusor de sangre y una insignia de oficial republicano.

Está previsto que más adelante se renueve la exposición. “La intención que se tiene es que pueda cambiar y que de aquí a un año se retire todo este material y aparezca otro material nuevo”, explicó la responsable del centro, Sonia Górriz, en referencia a “los mismos (coleccionistas) que han dejado este tipo de objetos tendrían otros que, en principio, estaban dispuestos” a ceder, añadió.

Sonia Górriz reconoció que el Centro de Interpretación arrancó su primera campaña “despacito”. Sin embargo, se mostró confiada en que el recurso cultural crecerá en visitantes porque “es un centro nuevo. El tema tiene muchos adeptos y muchos detractores. Despacito, poco a poco va subiendo” y destacó el interés que despierta el Centro de Interpretación entre los Institutos de Educación Secundaria, que aprovechan para conocer lugares como las trincheras de Rubielos de la Cérida o las posiciones de Torrelacárcel y Villarquemado además de visitar el Centro de Interpretación de la Batalla del Alfambra. 1938, la carga de la caballería. “Proponemos una serie de excursiones  y actividades que normalmente les parece interesante y vienen”, explicó Górriz.

La responsable de Acrótera, Sonia Górriz (der.) y la informadora del Centro de Interpretación, Clara García. J.L.R.

En el primer año tras la apertura en mayo de 2022, el Centro de Interpretación registró cerca de 300 visitas y confía en que esa cifra vaya creciendo rápidamente. “Esperamos que este año se supere esa cifra y que se haga de una manera bastante importante”, incidió la responsable.

El museo ya ha comenzado su segunda temporada. Lo hizo el primer fin de semana de marzo y mantendrá abiertas sus puertas hasta diciembre los fines de semana (sábados de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00, y domingos de 11:00 a 14:00), además de los días de semana santa y el 1 de mayo. En verano el calendario de apertura se abre de miércoles a sábado y los meses de enero y febrero permanecerá cerrado.

Clara García, informadora del Centro de Interpretación, explicó que el perfil de la gente que ha acudido hasta ahora a visitarlo es “bastante variado”. Entre los visitantes destacan las familias,  aunque el espectro de población que lo ha visitado va desde los aficionados a la contienda “que saben identificar perfectamente cualquier tipo de material que tenemos” hasta “gente que desconoce absolutamente la Batalla de Teruel y más la Batalla del Alfambra”.

“Generalmente viene gente de la zona, de la provincia de Teruel, pero también han venido visitantes de Madrid o Lérida que tenían antepasado de aquí o que incluso combatieron en la Batalla de Teruel”, explicó la informadora. Desde que abrió sus puertas en mayo de 2022, ha recibido a todo tipo de público: fanáticos de la Guerra Civil española, hijos y nietos de excombatientes de estas batallas con interesantes testimonios que contar, familias con niños, y grupos de escolares.

La carga de 3.000 jinetes decidió el sentido de la batalla

Tras la toma de Teruel el 8 de enero de 1938 por parte del ejército gubernamental, el ejército sublevado prepara una potente y rápida ofensiva sobre las débiles defensas republicanas del valle del Alfambra y Sierra Palomera. Así, el 5 de febrero de ese mismo año comenzó la Batalla del Alfambra, de tan sólo 3 días de duración, y en la que por primera vez en la Guerra Civil española se hará uso de una división completa de caballería (3.000 jinetes) para avanzar sobre los llanos de Visiedo, Argente y Lidón a gran velocidad y penetrar en la retaguardia enemiga, ante la mirada atónita de las fuerzas republicanas, que no podrán hacer más que batirse desordenadamente en retirada, sufriendo numerosas bajas y dejando tras de sí gran cantidad de material. Fue la última vez que se realizó una carga de caballería exitosa en época moderna.

Esta batalla tan singular, que tuvo lugar dentro del contexto de la cruenta y decisiva batalla de Teruel (15 de diciembre de 1937 - 22 de febrero de 1938), es la protagonista del “Centro de Interpretación de la Batalla del Alfambra. 1938, la carga de la caballería”, situado en la localidad de Villarquemado.