El CECAL presenta el libro Escenas Albarracinenses de José Zapater

La Casa Grande de Albarracín acogió el pasado sábado, 8 de septiembre la presentación de la novela editada por CECAL de José Zapater Marconel “Escenas Albarracinenses” escrita a finales del siglo XIX.

El miembro del CECAL, Manuel Matas, reseña que el pasado sábado el Centro de Estudios de la Comunidad de Albarracín (CECAL) presentó en los jardines de La Casa Grande, en el Arrabal de Albarracín, la novela Escenas albarracinenses escrita hace más de cien años por el hermano del ilustre botánico Bernardo Zapater. El manuscrito, propiedad de la familia de Eustaquio Castellano Zapater, vinculada a los hermanos Zapater, ofreció hace años el manuscrito de esta obra al CECAL para su publicación.

Presentó el acto José Manuel Vilar Pacheco, presidente del CECAL y autor de la transcripción, estudio y notas de la obra. “Tras agradecer a los asistentes su presencia en el acto, especialmente a los representantes institucionales que acudieron a esta cita, y la labor llevada a cabo por Raúl Ibáñez, que fotografío el manuscrito, y la de Carmen Martínez, ilustradora de la portada, explicó la tarea de edición de la obra y el valor de la misma, y comentó algunos aspectos argumentales de la misma”. Previamente, Eustaquio Castellano contó algunas anécdotas sobre la vinculación de la obra con su familia y algunas excursiones emprendidas hace años a raíz de la lectura del manuscrito. De hecho, Eustaquio Castellano junto a otros excursionistas y espeleólogos participó en las expediciones iniciales a la Cueva de la Obriga alrededor de 1960, cerca de la localidad serrana de El Vallecillo. La cueva, expone Matas, es reclamo actual para muchos espeleólogos y fue conocida por José Zapater en el siglo XIX y en ella ideó una de las aventuras al más puro estilo Julio Verne de esta novela. “Las aventuras de don Pablo, protagonista de la novela y apasionado de la ciencia, alternan en la obra con diversas escenas costumbristas y disertaciones muy variadas de carácter erudito, especialmente sobre geología, paleontología, astronomía o malacología, aplicadas al paisaje de su tierra natal, Albarracín y su Sierra”.

No faltan en la novela, comenta Matas, referencias históricas. Asimismo convierte en personajes de su novela a diversos científicos e historiadores de la época a los que conoció el autor. Sin embargo, la intencionalidad manifiesta de esta obra es demostrar la concordancia entre el relato bíblico del Génesis y los conocimientos científicos de la época a partir de las excursiones del protagonista, fiel reflejo del autor de la novela, por las cercanías de Albarracín. Hay que entender esto último en el contexto y polémica de la época entre partidarios de las teorías de Darwin y los contrarios a las mismas.

Al terminar el acto, David Sáez y su familia, propietarios de La Casa Grande, en la que transcurre parte de la novela, ofrecieron un vino de honor.