El balance de la campaña de trufa deja un producto más dañado y a mitad de precio

La campaña de recolección de Tuber melanosporum está a punto de concluir y el balance es dispar en el sector. Algunos hablan de que han cogido menos trufa, aunque en general la producción ha sido mayor, puesto que se han sumado al mercado productores que hasta ahora nunca había cazado en sus tierras de secano. Pero si las lluvias han posibilitado recoger más kilos, incluso en las fincas sin regadío que en los últimos años habían sido improductivas, también han afectado, por abundancia, a la calidad, provocando numerosos daños y podredumbre. En lo que no hay discusión posible es en el precio ya que se ha reducido a la mitad. En este sentido, se ha pagado al productor entre 250 y 450 euros en el conjunto del año, una cifra alejada de los 800 o incluso más a los que algunos truficultores vendieron el pasado año.
Para Julio Perales, presidente de Atruter, la Asociación de Truficultores y  Recolectores de Trufa de Teruel, el balance de la temporada “no es positivo”. A su juicio, la caída en el precio se ha debido por un lado al incremento de producción en Italia y Francia, pero sobre todo a la caída del consumo en el país galo debido a la inestabilidad política. No obstante, matiza que “la trufa de Teruel sigue siendo referente” a nivel internacional.
A juicio de Manuel Doñate, cuya empresa está dedicada a la exportación de trufas, la producción de este año se ha prácticamente duplicado en la provincia de Teruel. “La gente que no tiene riego ha cogido y los que lo tienen han recolectado las mismas que el año pasado”, aseguró. Aunque reconoció que en todos esos kilos ha habido que llevar a cabo un triaje exhaustivo ya que por un lado había muchas dañadas y, por otro, “el comprador, al haber más trufa, es mucho más exigente”, dijo.
Perales explica que las lluvias caídas durante los meses de octubre y noviembre fueron letales para las fincas con pocos drenajes ya que estropearon la mayor parte de los hongos. El Leiodes cinnamomeus ha sido otro de los agentes que más daños ha causado en los frutos.
Doñate añadió en este sentido que las afecciones del escarabajo de la trufa se notan ya desde hace algunas campañas en las plantaciones de mayor edad y comentó que el hecho de haber más trufa en el subsuelo también redunda en una mayor proliferación del Leiodes. 
El responsable de exportar buena parte de los kilos que se producen en Gúdar-Javalambre matizó que en la caída de los precios ha afectado el incremento de la producción no solo en la provincia de Teruel, sino que también Italia y Francia han recogido muchos más kilos que el año pasado, cuando apenas hubo cosecha en estos países debido a la sequía y a las pocas fincas que tienen dotadas con riego.
No obstante, Manuel Doñate comentó que aunque los precios han sido sustancialmente inferiores a los registrados durante el pasado año, siguen dejando márgenes interesantes para los productores. “La trufa continua siendo rentable”, recalcó, para añadir que la campaña pasada fue excepcional en lo que se refiere a los precios y este año lo ha sido por el volumen de kilos recogidos que, sin embargo, son difíciles de cuantificar.