El Ayuntamiento de Cuevas Labradas organiza la I Marcha Senderista El Chorrillo
Se celebrará el domingo 8 de abril con recorridos de 11 y de 19 kilómetros y la inscripción ya está abiertaEl Ayuntamiento de Cuevas Labradas ha organizado para el próximo 8 de abril la I Marcha Senderista El Chorrillo. una ocasión para conocer el nuevo sendero que se ha adecuado en la localidad, incluida ya en la guía de Aragón y en los senderos estrella de la Comarca Comunidad de Teruel, y que permite adentrarse en algunos de los parajes naturales más relevantes del entorno del municipio. Según informa en una nota de prensa, esta actividad se enmarca en el trabajo que el consistorio desarrolla "de manera constante para poner en valor los rasgos y costumbres de la localidad, así como los recursos naturales, históricos y patrimoniales con los que cuenta y que bien pueden suponer unos alicientes para impulsar la llegada de visitantes y para generar actividad económica en el municipio".
Organizado por la Comisión de Fiestas de Cuevas Labradas, la salida está prevista a las 9 de la mañana desde el pabellón municipial y existe la posibilidad de realizar una ruta corta de 11 kilómetros y una larga de 19 kilómetros. Los precios de la inscripción, que podrá realizarse hasta el mismo día de la actividad varían en función de la fecha en la que se haga efectiva. Así, hasta el 2 de abril está cifrada en 15 euros y desde entonces y hasta el propio domingo será de 19 euros, quedando incluido en ambos casos el desayuno, avituallamiento, comida y un obsequio hasta agotar existencias.
La alcaldesa de Cuevas Labradas, Lucía Castellote, ha subrayado en primer lugar que esta iniciativa “surge gracias al trabajo y la implicación de mucha gente como los miembros de la Comisión de Fiestas, diversas empresas de Teruel y la Comarca Comunidad de Teruel”.
Se trata, según sus palabras, “de una actividad que va a mostrar un sendero nuevo que va a permitir que numerosos aficionados al senderismo puedan visitar el pueblo y adentrarse en la diversidad natural con la que contamos”. Tal es así que esta ruta “discurre por tres terrenos totalmente diferentes: la primera es una rambla seca, la segunda corresponde con el barranco y la tercera, la de mayor extensión, transcurre por un pinar”, ha explicado.
Lucía Castellote ha añadido a su vez que esta actividad “está abierta no solo a los vecinos de Cuevas Labradas sino también a todos aquellos que gracias a ella van a poder conocer una nueva ruta, una nueva posibilidad de conocer un municipio del entorno de la capital y otra posibilidad de entrar en contacto con la naturaleza”.
Detalles de la ruta Barranco del Chorrillo
El denominado SL-TE 50, sendero por el que discurre esta marcha y que tiene una extensión de 6,2 kilómetros, con un desnivel positivo de 200 metros, es una ruta excursionista señalizada entre Cuevas Labradas y el Barranco del Chorrillo. Se compone de dos sectores claramente diferenciados: un primer tramo por camino rodado que transcurre por el valle abierto del citado Barranco y un segundo puramente peatonal a través del desfiladero abierto en la montaña por las aguas de dicho enclave natural.
Es precisamente el segundo tramo el que resulta más interesante desde el punto de vista senderista porque se adentra en el interior de una garganta, normalmente seca, que se estira aguas arriba por la montaña calcárea hacia el término de Corbalán. El recorrido serpentea por el fondo de su cauce pedresogo siguiendo las curvas y requiebros de hace el barranco hasta llegar a un gran escalón de roca que impide continuar y donde finaliza la ruta.
Desde Cuevas Labradas se puede observar a lo largo del sendero un cambio notable de paisaje, debido principalmente a la diferente naturaleza litológica del terreno. El primer tramo, que transcurre por la rambla o barranco de Corbalán, es un lecho o fondo aluvial compuesto por gravas, arenas y limos arrastrados y depositados por dicho barranco durante el período; mientras que el segundo tramo, que discurre íntegramente por el interior del Barranco del Chorrillo, coincide con una estrecha grarganta abierta en las calizas del Jurásico Superior de la Era Secundaria.
Se trata, en definitiva, de un paraje de gran riqueza natural en el que se pueden encontrar especies animales como águilas reales, buitres leonados, perdices rojas, petirrojos, jabalís, corzos, garduñas o cabras montesas; o árboles y arbustos como sabinas albares, sabinas negras, carrascas, pinos laricios o guillormos.