El alcalde de Moscardón es el único de Teruel que gobierna desde el año 1979

Cuando Manuel Murciano llegó a la Alcaldía de Moscardón las calles eran de tierra y hierba. Era el año 1979, el pueblo tenía 150 habitantes y comenzaba la democracia. Ahora, 40 años después, en esta localidad de la Sierra de Albarracín solo viven 50 vecinos, pero de ellos 12 están en edad escolar. Murciano es uno de los cinco alcaldes de Aragón que llevan 40 años con el bastón de mando. A todos ellos este miércoles la Federación Aragonesa de Municipios Comarcas y Provincias (FAMCP) les rindió un homenaje en Zaragoza.

El resto de los ediles más veteranos de Aragón son Antonio Catalán, Esmeraldo Marzo y Gregorio Benedí, de las localidades zaragozanas de Alforque, Mainar y Plasencia de Jalón. A ellos se suma Ángel Gracia, responsable municipal de Banastás, en Huesca.

El presidente de la FAMCP, Luis Zubieta, explicó que el homenaje es extensible a todos los alcaldes y todas las corporaciones, “pero se centraliza en ellos, que son la representación de todo el trabajo municipal”. A su juicio, los ediles de los pequeños municipios son polivalentes ya que no solo se ocupan de gestionar el Ayuntamiento, sino que “preparan las fiestas, reparan cualquier rotura o incluso limpian. Sin ellos muchos de los municipios no podrían subsistir, habrían echado el cerrojo”, asevera. Además, señala que la figura del político está ahora muy denostada pero aclara que “no se puede generalizar, porque los alcaldes de los pueblos son una raza diferente de políticos”.

Murciano tiene 78 años por lo que lleva, literalmente, más de media vida de alcalde y, si el pueblo le respalda el próximo 26 de mayo, seguirá siéndolo puesto que tiene previsto presentarse por undécima vez. Llegó a la Alcaldía por la UCD (Unión de Centro Democrático) aunque en la legislatura siguiente se presentó por el Partido Popular, del que formó parte durante 20 años. En los últimos 16 ha representado al partido Aragonés.

Su motivación ha sido siempre su pueblo, pero también ha ocupado otros cargos institucionales. Ha sido diputado provincial durante dos legislaturas por el PP y también ha ostentado, en otros dos mandatos, la Presidencia de la Comunidad de Albarracín. A su vez ha ejercido como consejero comarcal.

Ahora se volverá a presentar a los comicios porque tiene “ilusión por continuar” ya que en Moscardón hay mucha gente joven y también alternativas de gobierno, según él mismo dice. “La edad para mí no es un impedimento, a los 80 años se puede  estar tan lúcido como uno de 30”, asegura, para añadir que la experiencia es un grado y, tras cuatro décadas al frente del gobierno municipal, sabe cómo moverse para lograr inversiones para su pueblo. 

En estos años ha impulsado muchos proyectos, algunos básicos aunque alejados en el tiempo, como la mejora del abastecimiento de aguas o el tendido eléctrico. También se han abierto dos hoteles y un restaurante, todos ellos de titularidad municipal que han hecho de Moscardón un referente turístico en la Sierra de Albarracín. Otro de los proyectos de los que más orgulloso se siente es de la puesta en marcha hace unos años de una escuela infantil, que fue clave para el asentamiento de parejas jóvenes. Y es que, como él mismo relata, la mayor parte de las familias que viven en Moscardón tienen unos 40 años: “Viejos estamos pocos”, matiza. 

Ese es el principal problema, según concreta el primer edil, que “el pueblo está muy arreglado, pero no hay gente en las calles”.  En cuando a cómo ha cambiado el gobierno de un Ayuntamiento, Murciano reconoce que ahora hay mucha más burocracia para realizar cualquier cosa, aunque añade que hay más tecnología.

Regreso desde Francia

Manuel Murciano regresó de Francia a Moscardón en el año 1970 y montó la primera granja de conejos que hubo en la provincia de Teruel y con la que ha mantenido a su familia durante toda su vida. En el año 1979 se presentó a las elecciones y llegó  a la Alcaldía, que ya no ha dejado tras doce comicios en los que sus vecinos les han mostrado, una vez tras otra, su apoyo.