Síguenos
El Aeroclub Montes Universales agradece la labor del aeródromo de Torremocha, que lleva 20 años funcionando El Aeroclub Montes Universales agradece la labor del aeródromo de Torremocha, que lleva 20 años funcionando
Llegada de una avioneta al aeródromo de Torremocha. Arturo Polo Ena

El Aeroclub Montes Universales agradece la labor del aeródromo de Torremocha, que lleva 20 años funcionando

El aniversario coincide con la prueba Opel Stol
banner click 236 banner 236

El aeródromo de Torremocha acaba de cumplir veinte años  coincidiendo con la prueba deportiva Open Stol, que el pasado sábado celebró su quinta edición. Esta prueba aeronáutica consiste en que experimentados pilotos tienen que afinar su habilidad para despegar y aterrizar en la menor distancia posible.

El evento estuvo organizado por el Aeroclub turolense Montes Universales, que aprovechó para agradecer la labor realizada por el Ayuntamiento de Torremocha a lo largo de los últimos veinte años y contó con la colaboración de la Federación Aragonesa de Deportes Aéreos de Aragón. Estuvo presente en el acto, su  presidente,  Teodoro Oriz, quien entregó una placa conmemorativa al Ayuntamiento de la localidad en un emotivo acto en el que se puso de relieve la importancia de este aeródromo, que se ha convertido en estos años en un aeródromo de referencia internacional.

Durante toda la mañana del sábado, las aeronaves estuvieron despegando y aterrizando, llenando de color los cielos turolenses mientras los comentadores del evento iban relatando al público las particularidades de las distintas aeronaves y los metros utilizados por los pilotos, amenizando el evento al público. La espectacularidad de la prueba atrajo a un gran número de aficionados a la aviación de todas las edades. Una vez más, los socios de este pequeño aeroclub se volcaron con la organización de un evento para difundir el vuelo deportivo entre la población, fomentar el vuelo entre los deportistas y mejorar sus habilidades.

El diseño de las aeronaves, y sobre todo su peso máximo, es determinante a la hora de conseguir un despegue y aterrizaje en la menor distancia posible, pero también la técnica de vuelo empleada por cada piloto, la estrategia en la configuración de la aeronave y su pericia para saber volarlo a la mínima velocidad posible. Los tres primeros clasificados, Juan José Rodríguez, proveniente del campo de Olocau y los pilotos turolenses Juan Carlos Marín y Arturo Polo Ena, quien resultó el vencedor de la prueba. Además, empresas locales colaboraron el evento con la aportación de diversos premios.