El acceso sur a Javalambre será una carretera de 7 metros de anchura y se podrá circular a una velocidad de entre 50 y 60 km/hora

El acceso sur a Javalambre discurrirá por el corredor central y enlazará la A-1514 en Torrijas con la estación de esquí por una carretera de seis metros de calzada y uno más de arcén y diseñada para una velocidad específica de entre 50 y 60 kilómetros por hora. Así se contempla en el proyecto presentado este martes en Torrijas y en el que la cuestión fundamental será superar la Declaración de Impacto Ambiental, un trámite que no pasaron los diversos proyectos presentados hasta la fecha.

Los encargados de presentar el estudio informativo, que se ha sacado a licitación por un importe de 75.000 euros y deberá adjudicarse en unas semanas,  fueron el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda  del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, y el vicepresidente de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo, puesto que la alianza entre ambas administraciones será la que haga posible un proyecto que los vecinos de la zona reivindican desde hace más de 20 años.

La carretera comunicará los pueblos de la zona sur de Javalambre –Torrijas, Arcos de las Salinas, Albentosa y Manzanera y sus barrios– con la estación de esquí de esta sierra y supondrá una reducción en tiempo y en distancia. Así, ahora desde Torrijas hay casi 50 kilómetros hasta las pistas, mientras que una vez construida la nueva vía se reducirá a 24 kilómetros.

Vieja reivindicación

Se trata de una vieja reivindicación del territorio pero que cuenta con dos importantes inconvenientes para su realización, según aseguró ayer el Jefe de Sección de Proyectos del Gobierno de Aragón, Alejandro Pérez, puesto que discurre a una altitud elevada, de entre 1.400 y 1.800 metros, y además transita por la Sierra de Javalambre, que está declarada Lugar de Interés Comunitario (LIC).

El corredor centro-oeste, que es sobre el que se realizará el estudio informativo, fue el que, en opinión del Instituto de Gestión Ambiental (Inaga) era más viable de las cuatro alternativas que la Diputación de Teruel presentó en un estudio realizado en el año 2011 y sobre el que no se avanzó.  Ahora se ha tomado ese corredor como base y lo que se van a plantear son medidas previas correctoras para que el trazado se ajuste a la normativa ambiental y pase los trámites del Inaga.

El plazo para que las consultoras presenten sus propuestas concluye a finales de junio mientras que el periodo máximo para la aprobación definitiva del estudio informativo, en el que se incluirá tanto el periodo de información pública como la tramitación ambiental, es de 14 meses. Soro comentó al respecto que se trata de un plazo “conservador y generoso” y concretó que la reducción del mismo por parte de las empresas que opten a la realización del estudio informativo también puntuará.

Adjudicación

El Gobierno de Aragón será el encargado de adjudicar este estudio informativo y, una vez haya una declaración ambiental favorable se redactará el proyecto, que en palabras del consejero es “el trámite más sencillo”. A partir de ahí, será la Diputación de Teruel la que se encargue tanto de sacar a licitación las obras  como de buscar financiación para hacerlas. En este sentido Alberto Izquierdo aseguró que la ejecución del proyecto dependerá “de las bendiciones ambientales” puesto que la financiación no será un problema ya que se trata de una obra que es “de justicia social”.
 

Aunque la obra no está aún presupuestada, el vicepresidente señaló que podría superar los 10 millones de euros ya que, recordó, el coste medio por kilómetro de carretera en la provincia de Teruel es de unos 350.000 euros y esta requiere unos trabajos específicos al discurrir por un LIC.

El Gobierno de Aragón y la Diputación turolense han firmado ya un acuerdo para que, una vez terminada la carretera, pase a formar parte de la red autonómica y sea el ejecutivo aragonés el que se ocupe de su mantenimiento y conservación. No obstante, en el acuerdo entre ambas instituciones se refleja que será el Gobierno de Aragón el que se ocupe de las expropiaciones de los terrenos. Izquierdo destacó la importancia que tiene el “trabajo en equipo” para poder sacar adelante iniciativas de esta índole.

Nuevo trazado

En este caso se ha proyectado una carretera de nuevo trazado que aprovechará un pequeño tramo de pista forestal ya existente en el inicio. La carretera partirá de una cota de 1.400 para ascender hasta los 1.800 metros de altitud. El Jefe de Sección de Proyectos del Gobierno de Aragón señaló al respecto que las pendientes máximas serán de en torno a un 9%. Alejandro Pérez hizo hincapié en la importancia que tiene la seguridad al tratarse de una vía de alta montaña y señaló que el proyecto incluirá tanto buenas protecciones como evitar zonas de ventisqueros que complicarían su uso precisamente en los momentos de mayor tránsito.

El técnico comentó que el objetivo es hacer un trazado lo menos dañino posible con el entorno y avanzó que será una carretera con una velocidad específica de entre 50 y 60 kilómetros por hora.  La vía, casi toda de nueva factura, tendrá una longitud de 24 kilómetros y enlazará con la A-1514 con la A-2520 a unos tres kilómetros de la estación.

Desmontes

Tanto el vicepresidente como el consejero destacaron que no será una carretera con grandes desmontes ni puentes espectaculares, sino una vía de alta montaña respetuosa con el entorno. Y es que el objetivo es cumplir con la responsabilidad de “generar impulso económico” en el territorio pero con un respeto absoluto al medio ambiente.

El primer proyecto planteado para enlazar los pueblos de la zona sur con la estación de Javalambre se remonta al año 2001, en el que no superó la Evaluación de Impacto Ambiental. Cuatro años después, en 2005, se realizó un nuevo estudio que tampoco llegó a buen puerto. En 2011 la Diputación de Teruel volvió a la carga y presentó diversas alternativas y ahora se está trabajando sobre una de ellas, la que el Inaga en ese momento consideró más viable en términos ambientales. En este sentido, los responsables de la Diputación de Teruel y del Gobierno de Aragón recalcaron ayer que no parten de diversas alternativas, sino que han utilizado la que menor impacto genera para trabajar sobre ella.

Un proyecto de justicia social

La reivindicación de contar con una carretera directa a la estación de las pistas de esquí se remonta prácticamente a la apertura de esta instalación invernal. Los pueblos de la cara sur, que además son los que más infraestructura comercial y turística tiene de esta sierra, no pueden aprovecharse de la infraestructura debido al rodeo que hay que dar para llegar a ella. Por eso, según recalcó ayer el vicepresidente de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo, este proyecto “es el que más justicia social va a hacer en la provincia” y recordó que estos municipios no pueden disfrutar ni turística ni empresarialmente de la nieve.
 

También el consejero de Vertebración Territorial del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, destacó que la nueva carretera será posible buscando el “equilibro entre el respeto escrupuloso por el medio ambiente y el que debemos tener hacia los vecinos que quieren vivir en su pueblo”. Precisamente ahí radica la dificultad del proyecto, que tiene que conseguir “que el entorno maravilloso no sea un problema sino una grandísima oportunidad” para fijar población y la única forma de lograrlo es lograr una Declaración de Impacto Ambiental favorable.

No obstante Soro confió en que el estudio informativo obtenga el visto bueno por parte del órgano de control ambiental del Gobierno de Aragón, que deberá supervisarlo y marcar, si así lo considera necesario, las medidas a aplicar para que sea viable ambientalmente.

La carretera no solo mejorará la afluencia de esquiadores de Javalambre, sino que incidirá en la seguridad de la estación, que hasta ahora solo cuenta con una única vía de acceso.

“De una vez por todas”

Por su parte el alcalde de Torrijas, Jorge García, insistió durante la presentación en que se trata de una “demanda histórica” y confió en que “de una vez por todas vaya hacia adelante”, dijo.

A la presentación que tuvo lugar ayer acudieron varios alcaldes de la zona y el de Arcos de las Salinas, José Luis Alvir, aseguró que, de salir adelante, marcaría un antes y un después, junto con Galáctica para las localidades de este acceso sur ya que “sería un revulsivo para el turismo”, matizó. Recordó que se han presentado diversos proyectos que finalmente no han visto la luz y lamentó que hay numerosos empresarios hosteleros –entre los que se incluyó- que han apostado por invertir en la zona pero hasta la fecha no están recibiendo los clientes esperados.

Alvir matizó que el acceso permitirá la llegada de más valencianos de la zona próxima a Arcos y Albentosa, lo que multiplicará los usuarios de la estación y beneficiará incluso a los pueblos de la zona norte puesto que “esta gente también les llegará a ellos”, dijo.

También estaban presentes tanto el presidente de la comarca Gúdar-Javalambre, Ángel Gracia, como el vicepresidente, Arquímedes Ríos, y el delegado territorial, Benito Ros.