Editan un libro que rinde homenaje a las masías y los masoveros del Maestrazgo
El Cemat recuerda la investigación y divulgación que desarrolló José Altaba Escorihuela, párroco de MirambelRecientemente se presentó en el Convento de las Agustinas de Mirambel la última publicación del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense (Cemat). Se trata de un pequeño libro que quiere servir de homenaje a la labor de investigación y divulgación que desarrolló José Altaba Escorihuela, párroco nacido en Mirambel, concretamente en el Mas de Gorreta.
Altaba Escorihuela fue y es muy conocido en el Maestrazgo por ser el autor del libro Cantavieja y su Baylía, libro todavía de referencia para los que se acercan a la historia de ese territorio y que ha sido, y es, un punto de partida para cualquier investigación sobre él. Ésta es sin duda su obra más conocida, pero no fue la única, ya que cuenta en su haber con otras publicaciones como El monasterio del Olivar y pueblos aledaños, Teruel peculiaridades de nuestro léxico popular: Más de tres mil palabras de uso popular regionalista, Alcorisa y Foz-Calanda, Experiencias, datos, testimonios y consideraciones sobre la trágica guerra civil en España de 1936 a 1939. Por un testigo desde los 10 años o Centenario de las Hijas de la Caridad en Alcorisa (años 1895-1995).
Este documento llegó al Cemat gracias al trabajo de Lluís Galocha que, investigando sobre el pasado de Mirambel durante la Guerra Civil entrevistó al suegro de Rogelio, José Marín del Mas de Garras, también de Mirambel.
Rogelio Altaba Royo fue sobrino del autor, y el último que nació en el Más de Gorreta de Mirambel. El guardaba unas hojas escritas a máquina en las que José Altaba contaba cómo era la vida en la masía: desde el modo de comer, vestir y calzar, a la escuela, las fiestas, la religiosidad, los casamientos pasando por la higiene, el dormir, el amasijo, los animales, las tareas del campo, etc.
Documento esencial
Es sin duda un documento esencial, ya que la vida en las masías tal cual la conoció José Altaba ya pasó a la historia. Él era muy consciente de los cambios de vida que se obraban en la España de los años 70 y 80 y quiso dejar por escrito costumbres y formas de vida que amenazaban con eliminar aquellas que él había conocido y que habían perdurado sin apenas cambios desde tiempos inmemoriales: “Creo que pertenezco a la última generación, que ha conocido y vivido todas las formas de vida y costumbres de un pasado, que apenas se alteró durante siglos. Estamos en las postreras oportunidades para recoger aquellas ideas y costumbres sobre la ganadería, la agricultura, el trabajo, las fiestas y costumbres religiosas y profanas, y así poder contrastar en el futuro la evolución de los pueblos y personas, y podamos saborear en el presente recuerdos que se alejan”. Así se expresaba en el prólogo de Cantavieja y su Baylía, y es lo mismo que pretende con el texto sobre el Mas de Gorreta.
En la presentación participó Cristina Mallén, presidenta del Cemat, que explicó estas preocupaciones de José Altaba y lo importante que había sido su trabajo para las generaciones de investigadores que se han acercado a la historia y costumbres del Maestrazgo. También intervino Lluís Galocha, investigador residente en Terrasa (Barcelona) y descendiente de Mirambel, donde pasaba su infancia. Galocha dedica su tiempo libre a recuperar lo que él llama “desmemoria histórica”, rastreando la microhistoria de lugares como Mirambel y la comarca del Maestrazgo. Actualmente está escribiendo sobre la vida de un dirigente anarquista del Maestrazgo y los mil días de la guerra civil en Mirambel, investigación que le llevó a que le hiciesen depositario del texto publicado ahora.
En la presentación, a la que acudieron numerosos vecinos, estuvieron presentes los hijos de Rogelio Altaba, que se mostraron muy agradecidos y alabaron el trabajo realizado por el CEMAT, porque rendía homenaje a su familia y a los esforzados masoveros de Mirambel y el Maestrazgo. También José Miguel Marín, autor de la fotografía que ilustra la portada del libro, que forma parte de su archivo particular, donde tiene fotografiadas e inventariadas todas las masías de la localidad.