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Dos años después de una sentencia, un vecino aún no puede acceder a sus fincas Dos años después de una sentencia, un vecino aún no puede acceder a sus fincas
Servidumbre de paso cortada por una valla

Dos años después de una sentencia, un vecino aún no puede acceder a sus fincas

La Audiencia Provincial estimó el recurso del agricultor de Cuevas de Portalrubio
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José Luis Rubio

Fermín Latorre, vecino de Cuevas de la pedanía de Pancrudo Portalrubio, lleva años sin poder acceder con su tractor a sus huertos a pesar de que la Audiencia Provincial de Teruel le diera la razón en 2022, desautorizando a los propietarios de la finca contigua, a través de la que el agricultor llevaba “toda la vida” pasando a mantener el paso cerrado con una valla metálica.

Latorre había venido accediendo a dos de sus parcelas de huerta en Cuevas de Portalrrubio utilizando un camino que discurre a través de la parcela de unos terceros. Sin embargo, desde noviembre de 2020, cuando los titulares de esa finca empezaron a avisar al afectado de que no podía pasar por ahí, “por donde he pasado siempre”, insistió Fermín Latorre. El agricultor dio aviso a la Guardia Civil. “Me presente´en la Guardia Civil dando cuenta de las amenazas que había recibido”, recordó.

Sin embargo, la situación, lejos de mejorar, se agravó cuando en 2021 los propietarios de la parcela en la que había servidumbre de paso colocaron grandes piedras, bloqueándola. Además, “cortaron la acequia, que no es de su propiedad porque es pública y lo vallaron”, recordó Latorre.

El agricultor afectado llevó el caso al juzgado de Calamocha, que le dio la razón en primera instancia a la otra parte. Sin embargo, Latorre recurrió y la Audiencia Provincial de Teruel, que contempló la concurrencia tanto de la “posesión del derecho, entendido como situación de hecho ostensible, al margen de toda consideración sobre título jurídico que pudiera ampararla” y que “el actor haya sido inquietado o perturbado o despojado de dicha posesión o tenencia” a tenor de las pruebas testificales, que corroboraron que los demandantes habían cultivado esas fincas “desde tiempo inmemorial” con una frecuencia de “varias veces a la semana”.

Los propietarios de la fina en que había atravesado siempre Fermín Latorre reconocieron haber cerrado el paso con piedras y maleza de linde, primero, y con una valla después, impidiéndose tanto el acceso rodado a las fincas como peatonal.

Por todo ello, la Audiencia Provincial acordó en 2022 desestimar la primera resolución dictada por el juzgado de Calamocha estimando íntegramente la demanda interpuesta por Fermín Latorre condenando a los titulares de la fina que cortaba el paso a restituir el acceso a las parcelas de los demandantes a su estado anterior a la colocación de las piedras, la maleza y la valla.