Cien caballos de Villarquemado pasan el invierno en Domeño para controlar el carrizo
Se desplazan desde el humedal del Cañizar al del Tuéjar para mantener la vegetación natural
Un centenar de caballos de a Asociación La Dula han iniciado ya la vereda que les llevará hasta Domeño, la localidad en la que se ubica el humedal del Tuéjar, donde los ríos Turia y Tuéjar se unen, con el fin de pasar allí el invierno y controlar la vegetación de carrizo. Los equinos son los animales idóneos para esta tarea por la gran cantidad de cañas que son capaces de consumir y la Asociación La Dula los traslada desde el humedal del Cañizar, entre Villarquemado y Cella, al de la Comunidad Valenciana con el fin de controlar la vegetación de carrizo de ambas lagunas.
El ganadero Emilio Izquierdo, que está al frente de La Dula, indicó que la asociación se creó con el fin de controlar el carrizo y detalló que existe un acuerdo verbal entre el Gobierno de Aragón y el valenciano para evitar la expansión desmesurada de las cañas a través de la ingestión de las mismas por parte de los equinos.
La vereda ya ha comenzado en Villarquemado y la previsión es que se prolongue durante 10 o 12 días. “Las etapas las marcan los propios animales, a veces se retrasan porque están cansado y no hacemos noche donde estaba previsto”, aseguró el responsable de dirigir al ganado.
Las cifras
En total viajan 101 caballos acompañados por cinco ganaderos a los que se ha unido un fotógrafo que, además, se encarga del coche escoba. Emilio Izquierdo relata que, de momento, las condiciones meteorológicas son muy buenas, las mejores de los años que llevan trasladando al ganado equino hasta la Comunidad Valenciana. Además, la previsión es que se mantengan al menos durante quince días, adelantó, por lo que confían en realizar todo el viaje con un tiempo no demasiado severo.
El responsable de La Dula concretó que aunque el objetivo es pasar medio año en cada lugar, la vereda la llevan a cabo ajustándose a las fincas de cultivo por las que tienen que pasar, de forma que no afecten al aprovechamiento agrario de las mismas.
El caballo es un animal de gran porte que tiene una capacidad de ingestión superior a la de otras especies, según detalló Izquierdo, quien añadió que son monogástricos e ingieren vegetación de forma continuada. Pero esta no es la única ventaja que presentan los equinos ya que también son más resistentes a las bajas temperaturas y tienen la capacidad de meter la cabeza dentro del agua para consumir las algas.
La trashumancia permite que los animales controlen el carrizo tanto en la laguna del Cañizar de Villarquemado como en el del humedal donde el Tuéjar y el Turia se unen. Además, los caballos se trasladan por la vía pecuaria existente entre las comunidades de Aragón y Valencia, con lo que contribuyen a su mantenimiento.
Estas no son las únicas actividades que realiza la Dula ya que, como indica Emilio Izquierdo, en ocasiones han solicitado la ayuda de los caballos para gestionar vegetación en áreas cortafuegos, recuperar sendas o transportar materiales para la construcción de nidos de águilas en parajes de difícil acceso.
