El portavoz de Chunta Aragonesista (CHA) en el Ayuntamiento de Escucha, Javier Carbó, ha denunciado presuntas irregularidades en las obras que se están realizando en las instalaciones del antiguo Pozo el Pilar desde principios de agosto.
Carbó ha explicado que el consistorio de la localidad inició unas obras de derribo en dos plantas de las antiguas instalaciones del Pozo el Pilar “sin paralizarse la actividad turística” y ha recordado que, según el alcalde, Luis Fernando Marín, la intención era “construir un albergue”.
“El 4 de septiembre se introdujo una máquina en la planta superior para continuar las demoliciones, causando desperfectos incluso en las propias estructuras del edificio, mientras se estaba realizando una visita guiada en el centro de interpretación, poniendo en peligro la seguridad de los guías y de los visitantes”, ha denunciado Carbó.
En este sentido, el portavoz de CHA ha asegurado que el riesgo para la seguridad “era tan evidente que, ante la pasividad del Ayuntamiento, fue la gerencia del Museo Minero la que tuvo que tomar la decisión de paralizar las visitas guiadas”.
Ante la alarma generada y "las imprudencias que se estaban cometiendo", el Grupo Municipal de CHA solicitó al Ayuntamiento el expediente completo de las obras y comprobó que no existía proyecto alguno de albergue, ni proyecto, ni contrato de obras y tampoco plan de seguridad de los trabajadores, solo un proyecto de derribo "que ni siquiera estaba visado”, ha aseverado Carbó.
Así, Chunta Aragonesista ha considerado conveniente poner en conocimiento de la Inspección de Trabajo estas irregularidades, “dada la precariedad con la que se están ejecutando las obras en materia de seguridad, higiene y tratamiento de residuos y el consiguiente riesgo que han asumido tanto los trabajadores municipales como los guías y visitantes de las instalaciones”, según ha señalado el portavoz de Escucha.
Además, Carbó ha lamentado la destrucción de los vestuarios, lavandería, sala de costura, dependencias administrativas y otras instalaciones que se encontraban en el mismo estado de conservación que el día que se cerró la explotación minera en los años 80, y que CHA tenía pensado restaurar.