Celadas restaura su Virgen de la Salud, ya repintada en 1940
Los trabajos los realiza la Fundación Santa María de AlbarracínLos vecinos de Celadas tienen tanta fe en la Virgen de la Salud que han mandando restaurar el lienzo barroco de la ermita de anta Quiteria en dos ocasiones. La primera fue en el año 1940, en plena posguerra, y ahora el bien se encuentra otra vez en proceso de mejora, en esta ocasión en el taller de restauración de la Fundación Santa María de Albarracín, donde se está trabajando tanto en su estructura como en la reintegración de la policromía tras retirar los añadidos realizados en los años 40.
La responsable de la intervención, la restauradora Rosana Herrero, explicó que el primer paso fue la retirada del reentelado, una gruesa tela que se había colocado para reforzar el lienzo en la década de los 40, una técnica habitual en ese momento. “Esa tela realmente no era necesaria y estaba causando tensiones”, especificó la experta.
Además, también se han eliminado todos los restos de pintura empleada para reintegrar las faltas cromáticas y el barniz que recubría toda la superficie. No obstante, Herrero matizó que los pigmentos utilizados no se habían superpuesto sobre el original, por lo que se han podido retirar sin causar daños. Tampoco la capa de barniz era demasiado gruesa y el óleo apenas estaba oscurecido.
Aunque las técnicas de restauración de los años 40 no tienen nada que ver con las actuales, Rosana Herrero comentó que el trabajo sobre la Virgen de la Salud fue realizado por una persona con cierto criterio y relató que, según le habían contado en el pueblo, el encargo se realizó a un pintor de Albarracín, ya que en los años 40 la figura del restaurador no existía. La técnica explicó que al final de la guerra civil una niña encontró el cuadro tirado en el suelo de la ermita de Santa Quiteria y su familia decidió llevárselo a su casa hasta el final de la contienda, cuando encargaron el arreglo.
Tras la retirada de los añadidos de los 40, la restauradora colocó bandas perimetrales adheridas a los extremos del lienzo original con un film termofusible, que es totalmente reversible. Una vez eliminados los añadidos de pintura, se colocó un estuco natural elaborado con cola de conejo y sulfato cálcico para homogeneizar la superficie sobre la que, actualmente, la especialista está haciendo la reintegración cromática con acuarelas.
La pintura no ha sido fechada pero los expertos creen que se trata de un óleo de época barroca y de cierta calidad porque, como destacó Herrero, “los rostros son delicados”. Precisamente esta calidad de la pintura unida a la devoción que hay en la localidad por la Virgen de la Salud fue lo que llevó a los vecinos a solicitar su arreglo ya en los años 40.
A punto de finalizar
La restauración actual se inició a mediados de septiembre y concluirá la próxima semana porque la técnica que está al frente ya se encuentra realizando la reintegración cromática. Después solo quedará darle una capa protectora sobre la pintura.
El cuadro de la Virgen de la Salud es el motivo central de un retablo que hay en la ermita de Santa Quiteria de Celadas. El coste de los trabajos, que fueron encargados por la parroquia en nombre de la Asociación Virgen de la Salud, es de 3.000 euros.
En esa intervención desarrollada en la posguerra también se añadió un marco muy ostentoso que, a juicio de la restauradora de la Fundación Santa María de Albarracín, “no tiene nada que ver ni con la pintura ni con el retablo” y ha sido retirado.