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Cedrillas exhibe músculo ganadero, industrial y alimentario en su veterana y esperada muestra Cedrillas exhibe músculo ganadero, industrial y alimentario en su veterana y esperada muestra
En primer término Cristina Sánchez (izq.), Mayte Pérez y Eva Fortea, seguidas de Diego Piñeiro y José Luis López

Cedrillas exhibe músculo ganadero, industrial y alimentario en su veterana y esperada muestra

Los feriantes se reencuentran con un público fiel con muchas ganas de comprar y disfrutar del certamen
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Cruz Aguilar

Gran ambiente desde primeras horas de la mañana, reencuentro con la clientela y con otros feriantes y muchas ganas de comprar. Así fue la 130 edición de la Feria Agrícola, Ganadera e Industrial de Cedrillas, que regresó a su formato convencional tras dos años siendo virtual a consecuencia de la pandemia sanitaria generada por la covid. Se notaba el fin de semana que el público tenía ganas de volver a uno de los certámenes más multitudinarios de los que se celebran en Teruel y un caudaloso río de gente llenó calles y pasillos del recinto ferial.

La encargada de inaugurar de forma oficial la Feria de Cedrillas fue la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, quien destacó que la dilatada trayectoria del certamen es “fruto del esfuerzo colectivo” por dedicar “un espacio al sector agrario, fundamental en nuestra economía”, dijo. Alabó la labor de los ganaderos y el interés que tienen por incorporar las nuevas tecnologías a sus explotaciones. A su juicio, tanto este interés por la tecnología como la incorporación de mujeres y jóvenes y la mejora de las razas puras son la base para garantizar el futuro de la ganadería. “Tenemos un sector estratégico y moderno capaz de dar la mejor versión de sí mismo”, dijo. La consejera se deshizo en halagos hacia Vicente Guillén, compañero de partido y alcalde en los inicios de los años 90, quien apostó por relanzar una muestra que ahora es “una cita fija en el calendario”, aseguró. La responsable recorrió el recinto acompañada por diversos miembros del Ayuntamiento así como con varios representantes del Gobierno de Aragón, provinciales y comarcales.

Por otro lado, Mayte Pérez señaló que Cedrillas es “exponente de cómo se puede hacer frente a ese desafío que constituye la despoblación, a través de servicios públicos de calidad y potenciando el empleo”, dijo, para añadir que en la localidad la población está subiendo. Recordó que la localidad ha hecho una apuesta importante por la industria agroalimentaria ya que cuenta con cuatro secaderos de jamón.

Formación y arraigo

Por su parte el alcalde, José Luis López, señaló que la incorporación de los jóvenes al sector primario “es una necesidad, pero también una realidad”, y recordó que en los últimos años se han sumado nuevos profesionales en toda la comarca. En ello han jugado un papel fundamental, destacó, tanto la formación especializada como la vinculación con el territorio. Para López, el vigor de la Feria de Cedrillas es una muestra de que “el mundo rural sigue vivo”, aunque recordó que hay que “seguir empujándole”.

López destacó la importancia que tiene en el marco de la feria la jornada técnica donde especialistas en ganadería y propietarios de explotaciones se forman para mejorar la cabaña. Detalló que el viernes participaron un total de 70 personas de forma presencial y otras 20 por vía telemática.

En cuanto a la participación en la 130 edición, el alcalde comentó que, al igual que antes de la pandemia, se han quedado empresas en lista de espera por falta de espacio en el recinto cubierto, donde caben 80 expositores. “Hemos llenado sin problemas, había una gran voluntad de participar y no hemos tenido que llamar a nadie”, dijo. También las calles que comunican el recinto ferial con el casco urbano estaban abarrotadas de puestos, alrededor de 450, y algunos tuvieron tantas ventas por la mañana que a primera hora de la tarde desmontaron tras agotar el género.

Exhibición de manejo de ganado con perros pastores junto al recinto ferial

En total participan en esta edición en torno a 400 cabezas de ganado entre los que hay 250 ejemplares de ovino, 60 de vacuno, 50 de gallina serrana y una treintena de caballos. La directora técnica de la Feria Agrícola, Ganadera e Industrial, Cristina Sánchez, destacó que hay una amplia presencia de Serrana de Teruel en sus tres variedades, negra, castaña y atigrada. Comentó además que las razas que se crían en la zona están representadas y señaló que todos los ganaderos que exponen son de la zona.

Sánchez, que se estrena en este primer año postpandemia como directora técnica, destacó que la feria es muy importante para las personas que trabajan en el sector como punto de intercambio de conocimiento y para “compartir dificultades y experiencias, las cosas del trabajo diario que pueden ayudarles con su labor”, aseguró. La veterinaria constató que en los últimos años ha habido varias incorporaciones de ganaderos en la zona y detalló que la mayoría se dedican al vacuno, que por el tipo de explotación y cuidados que necesitan los animales permite al propietario una mejor calidad de vida que las ganaderías de ovino.

En el marco de la muestra se llevaron a cabo ayer actividades de ocio para las familias, como la demostración de talla en madera con motosierra o el manejo de ovejas con perros. En esa exhibición de pastoreo quedó claro que la raza no es suficiente para dirigir al ganado, sino que es necesario un buen adiestramiento para lograr óptimos resultados.

Los interesados en comprar reses asistieron a la subasta nacional de ovino de Rasa Aragonesa, con primas de hasta 62 euros para los machos reproductores y 32 en cada hembras.

Hortensia Cea, en el expositor de Cuchillería Pedraza  en el pabellón cubierto de Cedrillas

“Esta es una feria muy buena, teníamos ya ganas de volver”

Las navajas de la zaragozana Cuchillería Pedraza se venden en la Feria de Cedrillas desde hace casi 100 años puesto que el fundador ya se desplazaba en la década de los 30 hasta allí. Ahora son su hijo y su nuera, Hortensia Cea, que es la que está al frente del negocio, los que llevan sus afiladas herramientas hasta la sierra turolense. El público los conoce y su expositor estaba ayer por la mañana tan lleno que parecía que en vez de vender cuchillos los regalaran. “Es una buena feria, lo que más vendemos es navajas”, comentaban los feriantes, que añadieron que las muestras comerciales son para ellos un aliciente que les sirve para captar a nuevos clientes que luego visitan su tienda.

Miguel Mons, charcutero de Sant Joan de les Abadesses, en Girona, lleva casi tres décadas vendiendo sus embutidos en Cedrillas. El fuet es uno de los productos que más éxito tiene, pero también las butifarras catalanas cuentan con una buena acogida entre los paladares turolenses. “Tenemos mucha clientela fija de todos los años”, comenta el empresario. Las ferias no son su único lugar de venta, ya que también reciben pedidos online y distribuyen en diferentes tiendas, pero Miguel Pons asegura que en ellas “el trato es más directo”.

Para Cárnicas Ortín, en Ejulve, la 130 Feria de Cedrillas ha sido la de su estreno porque precisan que coincidía con otra que solían frecuentar, pero ayer por la mañana Diego Ortín reconocía que el ambiente era muy bueno.

También estaban contentos con la afluencia de público los polleros Andrés y Loli, que se desplazan cada año desde Montalbán para vender pollos asados. “Esta feria es la mejor que hay y la más grande de las que hacemos por aquí”, destacó Loli. La empresaria reconoció que estos dos últimos años han sido malos para ellos, pero ayer, con el puesto con cola para comprar durante buena parte de la mañana, veía el panorama mucho mejor.

En Cedrillas se vendía también melocotón tardío y el único puesto que había arrasó hasta el punto de que a la hora de comer apenas le quedaban una docena de cajas por comercializar. También los empresarios de la localidad han recuperado este fin de semana la alegría que da la feria y todos los establecimientos alimentarios y de hostelería estaban llenos desde primera hora de la mañana.

El tiempo acompañó puesto que, aunque por la mañana predominaban las chaquetas de invierno, a medida que avanzó la jornada las altas temperaturas animaron al personal a disfrutar de una jornada de feria que, tras dos años sin apenas actividades de ocio, pillaron con muchas ganas.

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