Calamocha vuelve a honrar a los animales con la celebración de San Antón

Un año más, y ya van tres consecutivos, el agua hizo su aparición en Calamocha durante la festividad de San Antón y condicionó algunos actos durante la noche del sábado. A pesar de lo cual la Asociación Cultural San Antón, la Cofradía y el Ayuntamiento calamochino han mantenido viva la fiesta y ayer fueron muchos quienes se acercaron hata la iglesia de Santa María la Mayor para oir misa, participar en la procesión, bendecir sus mascotas y comer roscón. Además se otorgó por quinto año consecutivo el título de Mayordomo de Honor de San Antón, que en esta ocasión recayó sobre Iovanka de Leonardo, de la asociación de protección de animales turolense Amigo Mío. 

Aunque el domingo la mañana era fría en Calamocha, al menos no aparecieron las precipitaciones que cayeron durante el sábado por la noche, “justo en el momento de encender la hoguera”, explicaba Inocencio López, presidente de la Asociación Cultural San Antón, y que sin embargo no impidió que prendiera o que, horas antes, se celebrara la II Perromocha, una divertida carrera de mascotas en la que  participaron numerosos vecinos. 

La jornada comenzó con una misa en el interior de la iglesia en honor a San Antón, en la que por primera vez se pidió que los perros y el resto de animales aguardarán en la plaza, fuera del templo. Aunque la imagen es pintoresca, el sacerdote que la ofició, Héctor Pérez, explicó que “es mejor cada cosa en su sitio”, por los ruidos y molestias que se habían generado años anteriores, cuando los animales pudieron entrar a la homilía. 

Tras la misa la imagen de San Antón fue procesionada por algunas de las calles de Calamocha, y a continuación se procedió a la bendición de los animales en la escalinata de la iglesia parroquial. Muchos niños pasaron por allí con sus mascotas, y aunque se vio algún gato, algún canario e incluso un cordero, ganaron por goleada los perros. “Suelen venir más animales diferentes, pero con la mala noche que hizo el sábado y las previsiones que había para hoy (por ayer), mucha gente se lo habrá pensado antes de venir”, explicaba el alcalde calamochino, Manuel Rando, que añadió: “Sin embargo sería buena idea para otros años intentar que hubiera una representación de animales relacionados con la ganadería, de esos que cada vez quedan menos, por desgracia, pero que constituyen una de las grandes delicias que tenemos en Teruel, además del jamón”. 

Rando también hizo un balance positivo de la puesta en marcha del Albergue Municipal Transitorio para Cánidos Abandonados, que por estas fechas cumple justo un año. Aunque no pudo dar cifras exactas de utilización, aseguró que “fue una magnífica idea porque a lo largo de todo el año hemos recogido muchísimos perros, de Calamocha y también de otros lugares de la comarca”. Según el edil, “hoy día hay una persona de guardia los 365 días del año para recoger cualquier perro abandonado que nos comunica el 112 o los propios vecinos, que suelen ser quienes nos dan el aviso. Antes teníamos un pequeño espacio en la plaza de toros que se usaba como perrera, pero ahora tenemos los medios y el personal apropiado para dar el servicio en condiciones”. 

Mayordomo de Honor

En esas mismas escaleras de la iglesia de Santa María la Mayor de Calamocha se procedió a imponer el galardón de Mayordomo de Honor de San Antón, que fue para Iovanka de Leonardo de Amigo Mío, una asociación protectora de animales de Teruel. De Leonardo, que acudió a Calamocha con su familia e hizo extensivo el premio al equipo que trabaja en Amigo Mío, parte del cual también estuvo presente, recordó que cuidar de los animales, preocuparse por ellos y saber ponerse en su piel tiene como resultado, entre otras recompensas, obtener el amor incondicional de ellos.

La comitiva se trasladó entonces hasta el parque municipal de Calamocha, donde la Asociación Cultural San Antón de Calamocha erigió un monolito con el nombre de todos los que hasta ahora han recibido el galardón. 

Por su parte, el presidente de la asociación, Inocencio López, hizo un balance positivo de la festividad de San Antón a pesar del frío y la lluvia. “Hace unos seis o siete años durante estas fechas solo se hacía la hoguera y la procesión, y pensamos en constituir la asociación para hacer un programa un poco más extenso y darle vida a la fiesta”. “Estamos muy satisfechos con la respuesta del pueblo”, asegúro López, a pesar de que apuntó que, si hubiera tenido lugar el próximo fin de semana, como era la  intención inicial, “quizá hubiera venido más gente, estudiantes que están fuera de Calamocha, al caer un poco más lejos de las fiestas de Reyes”.