Calamocha restaura el lavadero de lanas y pedirá salir de la lista roja de Hispania Nostra
Actuación de la Fundación San Roque en la puesta en valor del patrimonio hidráulico junto con el martinete de cobre en la ribera del JilocaLa Fundación San Roque, que depende del Ayuntamiento de Calamocha, está restaurando el histórico lavadero de lanas y pedirá que salga de la lista roja de Hispania Nostra, que lo incluyó hace 8 años por su estado de abandono. La actuación de la Fundación San Roque se integra en la puesta en valor del patrimonio hidráulico existente junto al río Jiloca en Calamocha. En las pasadas semanas se inició la recuperación del martinete de cobre de Calamocha para su futura musealización. La actuación del lavadero de lanas se centra en la techumbre y cubierta para proteger las pilas del lavado de lanas y en el canal del agua.
El técnico de patrimonio del Ayuntamiento de Calamocha e historiador, Emilio Benedicto, explicó que la restauración en el lavadero de lanas que se está ejecutando es la reconstrucción de la techumbre y cubierta con el fin proteger las pilas de lavado y el canal de alimentación del agua y con ello evitar su deterioro, ya que están al aire libre. “Es una actuación de recuperación del patrimonio industrial hidráulico para su conservación y puesta en valor para el turismo cultural”.
Emilio Benedicto recordó que la recuperación del patrimonio hidráulico se incluyó en un proyecto común de la Fundación San Roque del lavadero de lanas, junto con el martinete de cobre y el centro de interpretación de la Batalla de Cutanda, que también está actualmente en obras. “En el Fondo de Inversiones de Teruel de 2017 se consiguió una subvención para las tres actuaciones”.
El lavadero de lanas de Calamocha toma el agua de un azud contiguo situado en el río Jiloca. Este azud consta de pilares con una muesca donde se insertarían unas tablas que desvían el agua unos metros donde se ubicaría la noria. Fue construido por Juan Colás y Antonio de Alfaro en el año 1646 por encargo del Concejo y utilizado para depurar las lanas que, procedentes de las sierras de Albarracín y del Jiloca, se comercializaban hacia el norte. Posteriormente, en el primer tercio del siglo XVIII, se amplió instalando una gran noria para elevar las aguas del río Jiloca. Estuvo en funcionamiento hasta después de la Guerra de la Independencia, hacia 1815, explicó el historiador Emili Benedicto.
El lavadero de lanas era una gran instalación de la que solo se ha conservado el patio de lavado, con cinco pilas en piedra, los muros que servían de soporte a la noria, y las ruinas de las viviendas que cobijaban a los mercaderes, con varios graffitis con marcas de lanas. En su interior se conserva también los restos de una ermita.
En las información sobre el lavadero de lanas se tiene recogido que está ubicado en las inmediaciones del puente romano de Calamocha sobre el Jiloca y que fue construido a instancias del Concejo del lugar en 1646 por Antonio de Alfaro y Juan Colás. “Se utilizaba para lavar las lanas de los grandes rebaños de lo que hoy es la provincia de Teruel. Años después, para garantizar el suministro de agua del Jiloca, se construyó una noria y un azud, estuvo en uso hasta 1890”.
“El valle del Jiloca se articulaba como el centro del comercio de lanas de las Comunidades de Teruel, Albarracín y Daroca. En este lavadero ordenado en un gran patio central, donde se sucedían calderas, tenerías y escurrideros, se lavaban los vellones para depurarlos de suciedad y grasa. Para ello se escaldaba en grandes tenerías, posteriormente se aclaraba en una canal-lavadero y tras el proceso se secaba al sol. El destino de estas lanas de vellón medio era la exportación a Italia, Catalunya, Francia, Flandes. De hecho, cerca de Calamocha, en El Poyo del Cid, se encuentran restos de otra instalación parecida, elaborado con piedras de un yacimiento romano. Y se llegó a proyectar la construcción de otro lavadero en Fuentes Claras, pero la obra nunca se realizó, por oposición de las instalaciones cercanas”.
“Del complejo original se conserva el gran patio de lavado con cinco grandes pilas tenerías de piedra tallada, la tapia original se utilizaba de soporte para abastecer de agua del Jiloca a la caldera, también quedan restos de una ermita. Es de destacar la gran cantidad de pinturas y graffitis conservados relativos al comercio de lana”.
“Actualmente carece de figura de protección, se encuentra abandonado y parcialmente derruido, consecuencia del expolio, lo que ha llevado a la desaparición de estos valiosos graffitis. Otro ejemplo de arquitectura del agua, muy vinculado a la historia del país, y que corre un peligro evidente”.
En este punto del estado de abandono del lavadero de lanas, Emilio Benedicto recordó que en 2007 hubo una actuación de conservación y que ahora con la reconstrucción de la techumbre y de la cubierta, que estaba muy deteriorada, se pedirá a través de la Fundación San Roque a Hispania Nostra que lo retire tras la inspección de la lista roja donde se encuentra. Hispania Nostra en 2012 incluyó en la lista roja al lavadero de lanas de Calamocha por su deterioro progresivo, peligro de más hundimientos, expolio y pérdida de dibujos y grafitis.
El técnico de patrimonio del Ayuntamiento de Calamocha avanzó que para siguientes actuaciones en el lavadero de lanas se abordará la reconstrucción de la noria y explicar como funcionaba. En esta línea, Benedicto añadió que también se quiere reconstruir la noria del martinete de cobre. “Para ello, además de conseguir financiación tenemos que hablar con la Confederación Hidrográfica del Ebro para recuperar los derechos del agua que se perdieron. Hace unos 60 años que se perdieron los derechos del agua”.
Otro acceso
Por último, Emilio Benedicto comentó que se quiere igualmente mejorar el acceso al lavadero de lanas, que actualmente es un cuello de botella. “Se quiere dar otra salida al lavadero de lanas. Acondicionar un sendero por la otra parte del río Jiloca. Una ribera fue acondicionada por un taller de empleo y el Ayuntamiento de Calamocha tiene previsto que con otro taller de empleo acondicionar la otra parte de la ribera con un sendero que daría salida al lavadero de lanas y para pasear. Son unos doscientos metros de sendero hasta llegar a un puente”, indicó.
Por su parte, el alcalde de Calamocha, Manuel Rando, destacó la actuación que se está llevando a través de la Fundación San Roque en el lavadero de lanas para su puesta en valor de recuperación patrimonial industrial hidráulico del municipio, que incluye el martinete de cobre.
Igualmente, Manuel Rando avanzó que con la actuación en el lavadero de lanas se pedirá a Hispania Nostra que retire de la lista roja al lavadero de lanas de Calamocha.