El alcalde de Calamocha, Manolo Rando, ha reconocido que las previsiones sobre la evolución de la pandemia de Covid-19 impiden celebrar las fiestas de San Roque y la Virgen de Agosto ante la dificultad de garantizar las medidas de distanciamiento social y de higiene que conlleva evitar la propagación del virus.
En declaraciones a Efe, Rando, presidente también de la Diputación de Teruel, subraya que el coronavirus "está entre nosotros" por lo que unas fiestas "como las que conocemos, no va a haber".
Mientras no se disponga de una vacuna para evitar el contagio, las medidas establecidas son la higiene de manos, mantener una distancia de dos metros y la desinfección de los espacios, algo que cree "incontrolable" en un ambiente de fiestas.
"No pasa un nada por un año que no haya fiestas", ha manifestado Rando quien reconoce que bajo su responsabilidad no podría permitir que por celebrar San Roque, un mes después se produjeran nuevos contagios en las residencias de ancianos y más muertes, porque para él "la salud está por encima de todo".
No obstante, ha informado de que la Federación Aragonesa de Municipios, Provincias y Comarcas (FAMCP) tiene previsto celebrar una reunión del Consejo Local al que asistirán los tres presidentes de las diputaciones provinciales y en la que se abordarán, entre otros asuntos, la celebración de las fiestas patronales o la apertura de piscinas.
A este respecto ha explicado que los municipios se ceñirán a lo que marque Sanidad respecto a la seguridad en los recintos deportivos, aunque ha incidido también en la necesidad de que se tendrá que cumplir con el distanciamiento entre las personas y previsiblemente no se podrán usar los vestuarios, además de otras medidas añadidas de higiene.
