Calamocha, con sus calles vacías, acata la orden de confinamiento
Los vecinos se toman en serio las recomendaciones y cumplen las medidasLa plaza del Peirón, epicentro de Calamocha, presenta estos días menos tránsito que nunca. El martes apenas había coches que rodearan la rotonda de la estatua de San Roque, el perro y el bailador que preside la zona. Tres personas –una de ellas un anciano con mascarilla- caminaban por distintos puntos bajo el cielo gris. El miércoles, con sol, se veían más viandantes, pero a paso ligero y con rumbo concreto.
Los habitantes de Calamocha se han tomado en serio el confinamiento, a excepción de un par de casos a los que las fuerzas de seguridad tuvieron que llamar la atención, según reveló el martes el alcalde y presidente de la Diputación Provincial de Teruel, Manolo Rando. Desde el domingo, los vecinos salen a hacer los recados imprescindibles: ir a trabajar, comprar, echar gasolina, pasear al perro o sacar la basura.
Después de la vorágine del viernes y el sábado, la calma ha regresado a los comercios de alimentación. Sobre todo el primer día sí que apreciaron una gran afluencia, con clientes que compraban más de lo habitual. Harina fue uno de los productos más demandados, contaba detrás de su mascarilla Ana Valero, que gestiona el supermercado El Calamochino. “Sin embargo, el lunes vendimos la misma cantidad de verdura y fruta que cualquier otro”, apuntó.
En su establecimiento perciben que ha vuelto la normalidad, si bien es cierto que los clientes esperan su turno en la cola de la caja con más separación para mantener la distancia de seguridad.
Para conseguir esto último, el carnicero Jesús Villanueva ha colocado dos sillas y una tira a modo de barrera “para que los clientes no se acerquen mucho al mostrador”. También les pide que entren de uno a uno en el establecimiento. Y en su escaparate, un cartel. “Oferta del día: responsabilidad”, en clara alusión a que los vecinos salgan de sus casas solo para lo necesario.
Estos establecimientos, del mismo modo que otros muchos de alimentación de Calamocha, han puesto a disposición de los vecinos sus teléfonos para preparar pedidos con el fin de evitar aglomeraciones en las tiendas. Incluso, por Whatsapp. Y los hay que se ofrecen a llevar la compra a casa de los clientes.
Mari Carmen Colás, de la Pastelería Micheto, veía el ambiente “triste” pero confiaba en que pronto se termine esta situación. Ella también pide a los clientes que van a comprar el pan o el periódico que pasen de uno en uno y en su mostrador ha colocado gel hidroalcohólico para que puedan desinfectar sus manos.
En la mayor industria de la localidad, el secadero de jamones Jamcal y la planta de Comercial Logística, ambas de Vall Companys, la actividad sigue su curso. Al ser una industria alimentaria, la producción se mantiene a buen ritmo, según confirmó su gerente Fernando Donaire. Si bien han extremado las medidas higiénicas, de forma habitual ya suelen tomar las medidas de protección y seguridad que les exige el sector. Además, al personal que podía desempeñar sus labores desde casa le han facilitado el teletrabajo.
En el Ayuntamiento de Calamocha trabajan desde el lunes a puerta cerrada. Atienden a los vecinos por vía telefónica o por correo electrónico, y les mantienen informados a través de las aplicaciones móviles. En consonancia con la estrategia del Gobierno de Aragón, ayer anunciaron la creación de una plataforma colaborativa formada por concejales y personal municipal para atender las necesidades de los mayores. También la Comarca del Jiloca se ha puesto a disposición de los ancianos o impedidos, o que se sientan solos.
Ayer, la avenida de David Lario echó de menos su mercadillo de los miércoles, que no se celebrará mientras se mantenga el estado de alarma. Lo que sí se permite es la venta ambulante de alimentación en las pedanías de Calamocha porque para los habitantes de estas localidades es la forma de adquirir productos frescos y de primera necesidad sin salir de su pueblo.
También, por parte municipal, se va a adelantar el pago a proveedores y se establecerá un presupuesto extraordinario para afrontar los gastos municipales que se generen derivados de esta situación excepcional.
En cuanto a los centros de enseñanza, los patios del Colegio Público Ricardo Mallén y del I.E.S. Valle del Jiloca están completamente vacíos. En el interior de ambos el martes había algunos profesores que preparaban y recogían materiales. Desde este jueves, sus puertas permanecerán cerradas. Las clases seguirán por vía telemática y tanto la directora del colegio como el del instituto recordaban a los alumnos y a las familias que no se tomen esta situación como unas vacaciones en cuanto a lo académico.
Música para acabar el día
Y desde el pasado domingo, los días en Calamocha terminan con música. A los aplausos sanitarios se suma, desde el Hotel Fidalgo, la wedding planner Patricia Sánchez, que inicia su sesión puntual a las ocho de la tarde con Resistiré, del Dúo Dinámico. El martes, le siguió Juntos, de Paloma San Basilio, y Ritmo, de Black Eyed Peas y J Balvin. Esta pequeña fiesta, también se produce en torno a las 13:00 horas para que quien quiera salga a su ventana o balcón con su bebida favorita para tomar un vermú improvisado y distante. Cada día, los temas van dedicados a un sector: a los sanitarios, a los que tienen que ir a trabajar, a los niños. Las canciones cruzan la carretera para meterse en casa de los vecinos y llevarles un poco de alegría.
Comarca y Ayuntamiento atienden a los necesitados
La Comarca del Jiloca y el Ayuntamiento de Calamocha han abierto plataformas de ayuda para las personas que lo necesiten, sobre todo para las personas mayores y que requieran atención tras la orden de confinamiento nacional.
El alcalde de Calamocha, Manuel Rando, manifestó que se había formado una plataforma colaborativa por concejales y trabajadores voluntarios del Ayuntamiento para atender las necesidades básicas de las personas mayores que requieran atención tanto de Calamocha como de sus barrios pedáneos.
Manuel Rando explicó que la atención es para llevar a los que lo piden productos alimentarios, farmacéuticos o traslado al centro de salud. “Hay que echar una mano y en la Comarca del Jiloca también se está haciendo lo mismo”.
En esta línea, el alcalde de Calamocha comentó que el pasado sábado se editaron 2.500 folletos informativos que se repartieron por la localidad y la docena de barrios rurales. Folletos donde se informa de las normas a seguir con el confinamiento hasta el lavado de las manos. “Muchas de las personas mayores en las zonas rurales no dominan las nuevas tecnologías por lo que se tiene que facilitarles la información con los folletos que hemos editado”.
Por su parte, la presidenta de la Comarca del Jiloca, Yolanda Domingo, reseñó que a través de los Servicios Sociales se había establecido un servicio de ayuda a todas las personas que lo demanden que incluye además de traslados, compras de productos y hasta poder hablar para quienes están solos.
La consejera de servicios sociales de la Comarca del Jiloca, Aurora Vicente, incidió que el servicio montado no es solo para las personas mayores sino también para todas las personas vulnerables. Los teléfonos de contacto con la Comarca del Jiloca son el 978223818 y el 978731618.