Calamocha celebra los 300 años de vida de su órgano con un cartel de lujo
El espectacular instrumento data del año 1720 y es una obra del artista Bartolomé SánchezCalamocha celebró en la tarde-noche del sábado un aniversario muy especial: los 300 años de vida del órgano de la iglesia de Santa María la Mayor. El Ayuntamiento de la villa jilocana no dejó pasar este hito y, con el patrocinio del Instituto de Estudios Turolenses (IET) y la colaboración de la Diócesis de Teruel y Albarracín, se llevó a cabo una velada en la que no faltaron sus acordes.
La cita, que congregó a unas setenta personas en la parroquia, arrancó a las 20:30 horas. Lo hizo con la intervención de la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Calamocha, Maite Beltrán, y el subdirector del Instituto de Estudios Turolenses, Juan Villalba. A continuación, el músico y compositor turolense Carlos Paterson contó la historia de este instrumento, Carlos Álvarez se refirió a la restauración que acometió entre los años 2000 y 2004, y el experto en música antigua Javier Artigas culminó con un recital.
Beltrán destacó la importancia del tercer centenario del órgano. La concejal señaló que, con este acto, pretendían “acercar el instrumento a las nuevas generaciones y conseguir que siga vivo, que continúe sonando y que no caiga en el olvido”. La edil apuntó que el pueblo de Calamocha debía “sentirse orgulloso de su patrimonio” y les animaba a contribuir a su difusión.
Por su parte, Villalba anunció que éste era el primero de una serie de actos que el IET quiere poner en marcha para destacar los órganos de la provincia. “La idea surgió en Calamocha, cuando el director del IET, Nacho Escuín, y yo vinimos a entrevistarnos con el Centro de Estudios del Jiloca, que es uno de los más activos de los que están adscritos en la provincia”, explicó.
El ciclo musical sería el primero de este tipo que organizase el IET y podría extenderse durante 2021. Su alma mater, como señaló Villalba, es Carlos Paterson, reconocido intérprete que es, además, el nuevo director de la sección de música del Comité Científico del IET. Entre los objetivos de la iniciativa que comenzó en Calamocha el sábado estarían “rescatar el patrimonio inmaterial que es la memoria de los organistas que nacieron y vivieron en la provincia” y sacar a la luz estos instrumentos que, a día de hoy, aguardan silenciosos en los templos turolenses.
El órgano de Calamocha es una obra de Bartolomé Sánchez y data de 1720. Paterson, que es buen conocedor de él porque ha ofrecido diversas actuaciones en Santa María la Mayor, contó que, según algunos documentos, el instrumento estaría destinado a alguna de las capillas de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza pero, por causas que se desconocen, terminó en este templo.
También indicó que hay otras obras de este organero navarro en la comarca del Jiloca, como en Bañón y Báguena. Paterson reivindicó la necesidad de “poner en valor la importancia histórica y artística” de estos instrumentos, que forman parte del patrimonio de los pueblos turolenses. Asimismo, aseguró que dar la relevancia que se merece a estos ejemplos del pasado musical ayudarán a construir un futuro mejor en este campo.
La restauración
Por su parte, Álvarez, hizo una referencia breve a la restauración del órgano que acometió entre los años 2000 y 2004. Nacido en Cuba y afincado en Villel, el organero contó que, cuando accedió a la licitación pública para llevar a cabo la tarea, encontró “un instrumento prácticamente desaparecido”: al paso del tiempo, se sumaba que algunas partes habían sido cercenadas en algún momento al trasladarlo detrás del baldaquino y, además, otras se habían perdido en un incendio. Por eso, el 20% del instrumento se reconstruyó a partir de la investigación.
La restauración fue integral, abordando tanto la estética como la sección instrumental. Se trabajó en la reconstrucción de la caja del instrumento, así como en sus mecánicas y tuberías, conservando el secreto, el teclado manual que pertenece al año 1830 y parte de la tracción de registros originales. De hecho, uno de los grandes éxitos de este trabajo es que el órgano suena prácticamente como en la época en la que Sánchez lo creó.
El broche final a la cita lo puso Javier Artigas. Zaragozano de origen y especialista en música histórica, es catedrático de Órgano y Jefe del Departamento de Música Antigua en el Conservatorio Superior de Murcia, además del intérprete titular de la Arciprestal de Nuestra Señora del Carmen en dicha ciudad.
Artigas conoció el instrumento de Calamocha hace una década porque es profesor del Curso de Música Antigua de Daroca. El intérprete eligió el repertorio de forma minuciosa. Incluyó música del siglo XVIII, así como la Obra de tiple de 2º Tono por Gsolreut sobre la Letanía de la Virgen del darocense Pablo Bruna y un par de sinfonías del bilbilitano José Blasco de Nebra. Para finalizar, eligió varias Tonadas de Palacio, música vinculada al ámbito popular, en un claro guiño a que, en su momento, eran los propios habitantes los que contribuían a costear este tipo de instrumentos que hoy se perciben como patrimonio exclusivo del rango eclesiástico.
Por televisión
Aunque unas setenta personas asistieron a la iglesia de Santa María La Mayor de Calamocha para arropar al órgano en su tercer centenario, tanto los habitantes de Calamocha como del ámbito de cobertura de la televisión local pudieron presenciarlo en directo desde sus casas con el despliegue realizado por Calamocha TV en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad. El acto, también, se emitió por streming en el canal de YouTube de este medio de comunicación y está disponible para todos los que quieran verlo. Además, el consistorio ha encargado la elaboración de un vídeo documental sobre este instrumento que recoge testimonios de expertos que dejará constancia de su relevancia y de la celebración de este hito.