Burbáguena afianza su futuro con la apertura de una guardería municipal

La apertura de la guardería municipal de Burbáguena ha llenado de alegría la localidad y buena parte de sus vecinos, se acercaron ayer a conocer las nuevas instalaciones en las que los más pequeños del municipio darán sus primeros pasos. La noticia es especialmente buena puesto que hace algo más de 15 años que en la localidad no hay colegio y el nuevo servicio supone una inyección de esperanza en un municipio que ahora cuenta con unos 240 habitantes. 
El espacio, puesto en marcha gracias a la iniciativa del Ayuntamiento y con el apoyo del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), que financiará a la profesora durante los primeros 9 meses de andadura, atenderá desde el próximo lunes a un total de 4 niños que podrían ser 5 puesto que hay una niña de Báguena cuya familia también está interesada en el servicio. Además, durante los primeros meses del año se sumarán otro par de niños que ahora son solo bebés y cuyas madres acudieron ayer a ver de primera mano las nuevas instalaciones.
La guardería municipal se ubica en los bajos del Ayuntamiento, en el local que antiguamente ocupaba el consultorio médico y que ha sido remodelado para adaptarse al nuevo uso. La inversión realizada ha sido de 5.000 euros, según explicó el alcalde, Joaquín Peribáñez.
El primer edil destacó que la guardería sienta las bases para la creación de una futura escuela infantil si continua la demanda en un futuro. Confía en ponerla en marcha puesto que el Ayuntamiento tiene varios proyectos en cartera que podrían generar empleo y, con él, propiciar la llegada de nuevas familias. 
Durante la presentación, a la que acudieron varias decenas de vecinos de diferentes edades, Peribáñez subrayó la premura con la que habían desarrollado la idea ya que en solo un mes habilitaron el local tras contar el proyecto con el visto bueno del Inaem, que financia a la maestra. De momento no se han planteado la reapertura del colegio, algo que el alcalde ve difícil por la cercanía con dos poblaciones de gran tamaño, Calamocha y Daroca.
Al acto asistió también el director gerente del Inaem, Raúl Camarón, quien reconoció que se sintieron “fascinados” por un proyecto que logra uno de los principales objetivos que se ha fijado el Gobierno de Aragón que es la “lucha contra la despoblación a través de la vertebración territorial”. 
Relató que para ello cuentan con una convocatoria de Garantía Juvenil de Empleo, que dispone de una partida de 1,7 millones de euros para el conjunto de Aragón y que es a la que se han acogido para contratar a Paola López, la titulada en Educación Infantil que estará al frente de la guardería. Además, destacó el programa para la inclusión laboral de los parados de larga duración, dotado con alrededor de 2 millones de euros. Por otro lado, Camarón relató que las cifras de parados de la localidad de Burbáguena han mejorado a pesar de la pandemia, ya que antes había 8 personas y ahora hay 5. 
Idoia Andrés llevará a su hija Naiara a partir del lunes y a Lara a comienzos de 2021, cuando el bebé cumpla un año y ella acabe su excedencia laboral. También Marta Camacho está contenta con el nuevo servicio porque así podrá llevar a su pequeño Antonio Jesús cuando se reincorpore a su puesto en la residencia de ancianos de la localidad. Su otra niña, Sofía, ha comenzado este año 1º de Infantil en Calamocha y se desplaza en el autobús, pero hasta ahora debía hacer 4 viajes para llevarla a la Escuela Infantil antes de comenzar ella a trabajar, un trayecto que ahora se alegra de no tener que repetir con el pequeño Antonio Jesús. 
Ellas son dos de las familias que se beneficiarán del servicio y que ya residían en Burbáguena aunque hay otra que, según comentó el alcalde, se trasladará desde Zaragoza para teletrabajar  al tener cubiertas sus necesidades de cuidado infantil. “De momento ya ha supuesto la llegada de una familia, que siempre es importante en un pueblo como Burbáguena”, especificó.
Además de algunas de las familias que usarán la guardería municipal, a su estreno acudieron numerosos vecinos que declaraban estar emocionados pese a que ya no lo necesitaban para la atención de sus hijos. 
Rosa María Sebastián no tiene hijos, pero considera el servicio “fabuloso” porque, a su juicio “es la mejor forma de poner los cimientos de una prosperidad a nivel de repoblación”, dijo. Tampoco María Brocal la usará porque sus hijos tienen ya 20 años pero “todo lo que sean servicios pueden sumar para que en el futuro mis hijos estén aquí”, dijo.
El hecho de contar con un número reducido de niños, que además son los mismos que conviven fuera del aula, similar grupo burbuja, que es una buena fórmula para evitar los contagios de Covid-19. 
Los pequeños no deben de usar mascarilla (la edad obligatoria está fijada en seis años), pero sí tomar otras medidas de higiene que, según explicó la profesora, Paola López, consisten en el lavado de manos a la llegada al centro –los geles desinfectantes no están recomendados a tan corta edad– y el cambio de zapatos para ponerse unos que solo usarán en el interior de la guardería.