Benito Ros destaca el potencial del sector trufero en Gúdar-Javalambre
El delegado territorial visitó las obras para irrigar carrascas en Sarrión con el director de Medio Ambiente, responsables municipales y regantesEl delegado del Gobierno de Aragón en Teruel, Benito Ros, visitó esta semana el avance de las obras del regadío de Sarrión, que convertirán 617 hectáreas truferas de secano en regadío, algo que será fundamental para impulsar un sector que, a juicio de Ros, está plenamente consolidado en la Comarca de Gúdar-Javalambre y es uno de sus pilares económicos fundamentales.
El delegado territorial recorrió los diferentes tajos acompañado por el director del servicio provincial de Medio Ambiente, Pedro Polo, y varios miembros de la corporación municipal, encabezados por su alcaldesa, Ana de Miguel. También estaban presentes los responsables de la empresa que lo ejecuta, Tragsa, que explicaron las diferentes actuaciones que se van a llevar a cabo en un proyecto que se extiende por más de 10.000 hectáreas de terreno en los términos municipales de Sarrión, Albentosa, La Puebla de Valverde y Manzanera.
El responsable del Gobierno de Aragón en Teruel se reunió en el Ayuntamiento con la alcaldesa, los portavoces de los diferentes grupos con representación municipal y el presidente de la Comunidad de Regantes. Tanto Ros como Polo se interesaron por el ritmo de las obras y las posibles incidencias, aunque el delegado territorial aclaró que “de momento no hay ninguna salvedad”, aclaró.
Recorrieron la zona en la que se está perforando el vaso de la balsa principal, que tendrá capacidad para 62.000 metros cúbicos de agua y se está construyendo en una extensión cercana a las 2 hectáreas de terreno.
A juicio de Benito Ros, que es ocupe Tragsa de los trabajos es una garantía de que “no habrá problemas en la agilidad de las modificaciones que haya que llevar a cabo”, dijo. También ofrece seguridad en cuando a la continuidad de las obras, y el delegado citó los problemas surgidos sobre las obras del nuevo hospital de la capital turolense.
Ros hizo hincapié en la importancia de las obras de regadío para estabilizar la producción y generar puestos de trabajo, que se cifran actualmente en más de 400 de forma directa. Recordó que Sarrión no es un municipio turístico como otros de la comarca, pero “ha sabido enfocar su nicho de empleo hacia la trufa, que es un revulsivo importante”.
Proyecto de 15,32 millones
El proyecto de Sarrión es uno de los de más envergadura que se están desarrollando actualmente en Aragón. En total se irrigarán 617,78 hectáreas de 134 propietarios y distribuidas en 929 parcelas. La superficie media de las parcelas es de 0,84 hectáreas y cada propietario posee de media una extensión de 7,09 hectáreas. El plazo de ejecución de las obras es de 45 meses y comenzaron a finales del mes de marzo, en pleno estado de alarma por la crisis del coronavirus. Las obras están presupuestadas en 15,32 millones de euros de los que 6,67 serán subvencionados por el Gobierno de Aragón y el resto lo abonarán los regantes de forma proporcional a las hectáreas que doten con el sistema de riego.
La idea es ampliar el proyecto con otras 334 hectáreas de forma que se abaraten los costes por hectárea. Afectan a 112 propietarios y se localizan en los términos municipales de Sarrión, Albentosa, Manzanera y La Puebla de Valverde. El coste por hectárea de la primera fase se eleva a 24.800 mientras que, de acometerse la segunda fase se reducirá a unos 20.500 de los que los propietarios abonarán en torno a 11.000.