Barcelona preserva la memoria de una víctima de los nazis que nació en Veguillas de la Sierra
El homenaje a Secundina Barceló se enmarca en el proyecto StolpersteineSecundina Barceló Mirambell nació en Veguillas de la Sierra en el año 1910 y ahora, más de un siglo después, ha sido homenajeada en Barcelona, donde tuvo su última residencia libre, como víctima de los campos de concentración nazis. Estuvo en varios, desarrollando trabajos forzados y ahora su memoria pervivirá en la puerta de la que fuera su última residencia en España gracias al proyecto Stolpersteine Barcelona, que busca recordar a los deportados.
Las stolpersteine son una propuesta del artista alemán Günter Denmig, surgida en los años noventa en el marco de la reunificación alemana, que toma un enfoque micro sobre la memoria, en contraposición con los grandes complejos memoriales característicos de buena parte de Europa. Las stolpersteine son una muestra de las ausencias, pequeñas piedras que recuerdan las vidas rotas por el régimen nazi, de aquellas personas deportadas a los distintos campos de concentración y de exterminio.
Son pequeños monumentos puesto que la premisa es un nombre, una piedra, para que la memoria persista. En la actualidad, hay más de 70.000 stolpersteine en una veintena de territorios e incluso en Aragón se han colocado algunos desde la iniciativa particular.
En Barcelona el programa Stolpersteine va dirigido a los centros de enseñanza secundaria, principalmente 4º de ESO y Bachilleratos, y entre sus objetivos está que el alumnado entienda el campo de concentración y exterminio en su dimensión histórica, hacer memoria desde la comunidad y la proximidad de los y las deportadas barceloneses y barcelonesas, acercar las políticas memoriales al conjunto de la comunidad educativa, y desarrollar biografías de los deportados y deportadas con las entidades memoriales referentes (en este caso Amical Mauthausen y Amical Ravensbruck y los familiares).
La duración es de todo un curso académico, si bien también existe la opción de trabajarlo de manera intensiva. En el transcurso del proyecto el alumnado realiza un proceso de aprendizaje a través del estudio y análisis de hechos históricos pero con una perspectiva transversal y mediante la investigación y el trabajo biográfico.
El presidente de la Amical Mauthausen, Juan Manuel Calvo, que es oriundo de Ejulve, explica que la idea de este proyecto es “devolver la memoria al último domicilio libre donde ellos estuvieron” y recuerda que hay ciudades europeas donde ya hay más de medio centenar porque de ellas fueron deportadas familias enteras. En Cataluña se empezó hace ya más de 15 años, y solo en Barcelona, donde hubo más de un millar de deportados, ya se han puesto 22 placas en el marco de este proyecto Stolpersteine Barcelona y en el conjunto de Cataluña son más de 400 . Calvo apuntó que la ciudad Condal concentró un gran número de personas emigrantes, entre ellas Secundina Barceló que emigró desde Veguillas de la Sierra.
La iniciativa se va a mantener en próximos años y la colaboración entre el consorcio educativo catalán, el Ayuntamiento de Barcelona y Amical Mauthausen se mantendrá para continuar preservando la memoria de las víctimas. Entre los deportados que serán honrados durante el próximo curso escolar esta Mariano Carilla Albalá, que era originario de la localidad zaragozana de Lanaja.