Bajan las temperaturas mínimas con heladas en el Jiloca y en zonas de sierra y Bello llega a 4 grados bajo cero

Las temperaturas mínimas bajaron este viernes e incluso dejaron heladas en la Cuenca del Jiloca, las sierras de Albarracín y Gúdar-Javalambre, la Hoya de Teruel y la Serranía de Montalbán. Las estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de Bello y de Cedrillas registraron 4,3 y 3,7 grados bajo cero, respectivamente, que se situaron como la tercera y la cuarta más bajas de Aragón, superadas sólo por las de zonas pirenaicas como Cerler y Astún, donde bajaron hasta los 6,5 y los 6,4 grados bajo cero, y la de Benasque hasta 4,8 grados negativos.

La Aemet prevé que continúe el tiempo estable en la provincia de Teruel durante este fin de semana, previo a la llegada desde el lunes de una bolsa de aire muy frío. La formación de una Dana en el Atlántico dejará entonces tiempo inestable y algunos chubascos tormentosos.

1,1 bajo cero en Teruel

El delegado territorial de la Aemet en Aragón, Rafael Requena, explicó que las heladas tardías, sobre todo en el mes de abril son frecuentes en la provincia de Teruel. En la capital este viernes se registraron 1,1 grados bajo cero, lejos de la temperatura mínima absoluta, los 5,3 grados bajo cero del 4 de abril de 1996.

Además de en Bello, que con 4,3 grados bajo cero a las 07:10 de la madrugada fue la novena localidad más fría de España, y en Cedrillas, también se registraron heladas este viernes en las estaciones de la Aemet de Albarracín, Calamocha, Fonfría, Montalbán, Mosqueruela y Santa Eulalia. En el extremo contrario se situaron las del Bajo Aragón, donde las temperaturas no bajaron de los 5 grados en Calanda y de los 3 en Alcañiz.

En cuanto a las elevadas temperaturas registradas el pasado fin de semana, Requena explicó que no se había superado la máxima absoluta en ninguna de las tres capitales de provincia aragonesas. “Llegar a los 30 grados en abril es inusual, pero a veces ha ocurrido. Hay precedentes, pero no deja de ser raro”, dijo el delegado territorial. La ciudad de Teruel alcanzó los 29,2 grados el pasado sábado y los 28,9 el domingo, pero la máxima absoluta para este mes se sitúa en los 32,9 grados del 28 de abril de 2023. Esta es superior al de las otras dos capitales aragonesas: Zaragoza llegó a los 32,4 el 9 de abril de 2011 y Huesca a los 31 el 20 de abril de 1945.

Previsiones

En cuanto a la previsión para los próximos días, el delegado de la Aemet indicó que el desplazamiento de la Dana hacia el este podría ocasionar que se produjeran menos lluvias de las esperadas, aunque volverán a caer las temperaturas. “El domingo por la noche podría caer algo, pero el lunes la Dana se sitúa más al este y dejará más lluvias en Cataluña y la Comunidad Valenciana”, dijo. Por eso, serán más probables los chubascos en las comarcas situadas más al este, como en la zona del Maestrazgo que linda con Castellón.

Requena añadió que “no parece que el martes llegue mucha precipitación, pero volverán a caer las temperaturas”. No obstante, las diurnas alcanzarán valores de 24 o 25 grados en la ciudad de Teruel. El cambio de tiempo del lunes hará que sean de hasta 8 o 10 grados menos.

De hecho, la Dana dejará este fin de semana chubascos tormentosos en la mitad sur de la Península, pero la situación se complicará a partir del lunes con la presencia de un embolsamiento de aire frío procedente de latitudes altas que favorecerá un acusado descenso de las temperaturas, que entre el lunes y el martes podrían llegar a estar 10 grados por debajo de lo normal. Este día, el descenso térmico se hará extensivo a la mayor parte del país. Además el viento acrecentará la sensación de frío, según el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo.