Armillas protesta para defender un camino que inutilizará si lo usan camiones mineros
Los vecinos no quieren que Minera Sabater emplee su vía, que es privada, para sacar arcillaUn centenar de personas se manifestaron ayer en la A-222 a la altura del desvío a Armillas, una pedanía de Vivel del Río porque quieren evitar a toda costa que el Gobierno de Aragón autorice la ocupación urgente de los terrenos para que la empresa Minera Sabater acceda a la cantera de arcilla que está explotando, desde 2003, en la localidad. Esos “terrenos necesarios para los servicios de acceso” –como figura en el Boletín Oficial de Aragón del 3 de mayo de este año– son precisamente el camino por el que entran y salen al pueblo tanto vecinos como servicios de todo tipo y los usuarios no quieren que el paso de los camiones de gran tonelaje lo deje inservible en unos pocos meses. Se da la circunstancia de que buena parte del camino se hizo sobre fincas particulares cuyos dueños ahora están dispuestos a volver a labrar: “Si no vamos a poder pasar nosotros, no pasará nadie”, sentenciaron.
Los vecinos y veraneantes portaban pancartas en las que se podían leer mensajes contrarios al uso de la vía por la minera: “Convivencia. Camiones de Sabater por otras rutas” o “Armillas, 45 años olvidados y ahora nos echan del pueblo”.
En la protesta de ayer estaban muchos vecinos de Armillas, que empadronados son una veintena aunque en invierno apenas quedan cuatro o cinco, y también parte de los que acuden cada fin de semana al pueblo y los veraneantes, que suman unos 150. A todos ellos se sumaron personas de Montalbán, ya que el camino también discurre por este término municipal, y también de otras localidades como Alcorisa o Andorra.
Miguel Morte, portavoz de la plataforma de Armillas, indicó que la empresa minera, que no ha creado ningún puesto de trabajo en Vivel del Río, lleva operando desde el año 2003 en la localidad y siempre ha utilizado un camino de monte que comunica con Segura de Baños. Aseguró que no están dispuestos a que emplee el camino hasta la A-222 porque es la principal vía que tiene Armillas ya que la carretera convencional, que comunica con Vivel del Río, acumula en solo 7 kilómetros un centenar de curvas.
Hay alternativas
“Tienen que buscar alternativas, que las hay, por aquí no pueden pasar bajo ningún concepto”, explicó Miguel Ángel Martín, que también forma parte de la plataforma. En este sentido, Basilio Galve y su mujer, Pilar Fleta, añadieron que “si revientan el camino” los camiones, para llegar hasta el pueblo tendrán que hacer unos 20 kilómetros más y por una carretera en la que, según indicó el alcalde de Vivel, Juan Pablo Galve, “no se hacen mejoras desde hace más de cien años”.
El acceso más corto y mejor acondicionado para llegar a Armillas es privado. Se construyó en los años 60 a jornal de villa para poder acceder a las fincas con los tractores, según explicó Alejandro Morte, que era el alcalde de Armillas entonces. “El Ayuntamiento no tenía dinero y la Diputación nos echó una mano, pero no fue suficiente”, explicó. Los materiales se pagaron con el alquiler de los pastos y rastrojeras y los vecinos que no tenían campos para ceder al camino aportaban su trabajo y sus tractores. Cuando se construyó la A-222 acabaron de enlazar el camino que habían hecho para acceder hasta sus fincas con la carretera y pronto se convirtió en la vía principal para llegar hasta Armillas.
El alcalde de Vivel hizo hincapié en que es un acceso privado, pero además debe de estar en condiciones porque es por donde acceden no solo los vecinos, sino también las ambulancias, los bomberos y la Guardia Civil.
Las reparaciones que se han hecho han sido gracias a la colaboración entre los ayuntamientos de Vivel y Montalbán, la Diputación de Teruel y los propios vecinos. Galve comentó que el camino ha sido empleado de forma esporádica para la extracción de arcillas de Sabater y ahora “alegan que se ahorran un dinero por tonelada, pero es un camino social y hay que respetarlo”, sentenció el primer edil.
En la concentración también estaba el alcalde de Montalbán, Carlos Sánchez Boix, que aseguró comprender perfectamente las reivindicaciones de los vecinos de Armillas porque, según indicó, el paso continuado de camiones destrozará el camino y la empresa no se hará cargo de su mantenimiento.
Miguel Morte argumentó que Armillas ha cogido la palabra a los grupos parlamentarios “que ofrecieron una solución dialogada” para el conflicto entre el pueblo y la empresa minera. “Vamos a intentar que no se llegue a la expropiación porque hay otros cuatro caminos que se podrían emplear, pero si siguen adelante subiremos el tono de las protestas porque si nosotros no podemos usar el camino, no lo usará nadie”, matizó.
Además, según comentó Morte, el planteamiento del Gobierno de Aragón no es ni siquiera una expropiación, que supondría al menos un pago por los terrenos, sino una ocupación urgente: “Los vecinos pagaríamos todos los impuestos de esas fincas por las que va el camino, pero sin poderlas usar”, lamentó.