Síguenos
Alcaine recupera un retablo del siglo XVIII que se salvó en la guerra al usarse de puerta Alcaine recupera un retablo del siglo XVIII que se salvó en la guerra al usarse de puerta
Las tablas conservadas son inconexas y fueron recortadas, por lo que no se ha podido montar de nuevo el antiguo retablo

Alcaine recupera un retablo del siglo XVIII que se salvó en la guerra al usarse de puerta

Sólo se han conservado parte de las tablas y ahora están expuestas en la iglesia parroquial
banner click 244 banner 244
banner click 236 banner 236
Cruz Aguilar

La guerra civil española dejó importantes secuelas en Alcaine, donde prácticamente todo el patrimonio religioso y los archivos eclesiásticos y municipales fueron quemados en una gran hoguera que ardió en la plaza. Sin embargo, ahora la localidad acaba de recuperar dos fragmentos de un retablo del siglo XVIII que se salvó de esa quema porque los milicianos lo emplearon como puerta de un almacén que habilitaron junto al pueblo.

En ese momento usaron los fragmentos de los retablos de las capillas de la iglesia, junto con sus filigranas doradas, para habilitar una puerta, dejando la parte lisa en el exterior y los motivos decorados en el interior del almacén, aunque posteriormente fueron pintados.

Cuando terminó la guerra el edificio pasó a manos particulares, que siguieron empleando la puerta hasta que fue sustituida por una metálica y la dejaron abandonada al fondo del almacén, junto con otros utensilios y maderas. Recientemente, el actual propietario, Pablo Gil Pomar, descubrió que esas maderas que tenía almacenadas eran algo más que tablas viejas y escondían un pequeño tesoro para el municipio.

Donación del propietario

El vecino planteó su decisión de donar los restos al pueblo y, tras un examen se decidió que se colocarían en la iglesia, una vez desclavadas de la estructura de madera y preservando las que aún contenían restos de esa decoración del retablo original.

La sorpresa fue muy agradable, según explican los propios vecinos, puesto que en algunas de las tablas se veían las decoraciones, pero fue al retirarlas del soporte de la artesanal puerta cuando descubrieron nuevas y mejor conservadas decoraciones, al estar fijadas a los traveseros.

Finalmente se decidió que las partes con decoración labrada se iban colocar en el recinto del coro de la iglesia junto con las imágenes del proceso de repintado del altar mayor.

Graves daños

Las tablas están muy dañadas por todo el tiempo que se les han dado otros usos al meramente decorativo, que es el cometido para el que fueron decoradas, pero aún así conservan parte de los grabados y el pan de oro originales.

Tanto el párroco de Alcaine, Karol Giraldo, como el alcalde de la localidad, Carlos Pardo, mostraron su agradecimiento por la donación de las tablas y también destacaron la gran colaboración por parte de algunos vecinos en la recuperación y la instalación de las tablas en la iglesia.

La localidad no se plantea llevar a cabo una restauración de las piezas puesto que están en muy mal estado e inconexas, pero sí quieren que se puedan admirar en el templo, ya que es de los pocos elementos del patrimonio mobiliario del siglo XVIII que se conservan en el municipio.