Adri Jiloca Gallocanta crea un banco de viviendas para facilitar ventas y alquileres
Buscan facilitar el flujo de información entre arrendadores y posibles inquilinosEl grupo de acción local Adri Jiloca Gallocanta ha puesto en marcha un banco de vivienda cuyo objetivo es poner en contacto a personas interesadas en alquilar o vender con potenciales arrendatarios o compradores.
Desde Adri Jiloca Gallocanta van a incorporar en su página web un espacio con la oferta de casas existentes en las comarcas del Jiloca y Campo de Daroca con el fin de facilitar el acceso a los demandantes. Sin embargo, el objetivo prioritario de esta iniciativa es concienciar a la ciudadanía que tiene viviendas en propiedad en el territorio y no las utiliza de que arrendándolas puede contribuir, y mucho, a frenar la despoblación en su localidad de origen.
El lema de este proyecto, utilizado en el cartel anunciador, es Abre tu casa, tu pueblo lo necesita. Responde a la necesidad de vivienda en venta y, sobre todo, en alquiler que hay en el medio rural turolense, y que se pudo cuantificar gracias a una investigación realizada por Adri Jiloca Gallocanta en el marco de la iniciativa Pueblos Vivos Aragón.
Para engrosar la bolsa, los técnicos de Adri Jiloca Gallocanta facilitan formularios que los propietarios pueden rellenar desde su casa a través de internet. Pero además, están pidiendo colaboración a Ayuntamientos y particulares para que les pongan en contacto con aquellas personas mayores con dificultades de acceso a internet y dispongan de inmuebles que pueden ser ocupados. “Intentamos localizar toda esa vivienda que está ahí y no llega a internet, darle visibilidad es ya un paso bastante grande”, comenta Silvia Benedí, que es la técnica que se ocupa del banco de vivienda.
Adri Jiloca Gallocanta no realiza el trabajo de una inmobiliaria, de hecho incluye los enlaces de aquellas casas que ya se venden o alquilan a través de este tipo de agencias especializadas. “Somos simples anunciantes, solo les damos difusión y lo único que queremos es que la información fluya”, comentó Benedí.
La técnica manifestó que el problema de vivienda es endémico de las dos comarcas y que los municipios más afectados son los más pequeños, donde en muchos casos sí hay interés por parte de algunas familias para residir en ellos pero resulta imposible encontrar un hogar. Además, esa ausencia de casa disponibles contrasta con los numerosos edificios vacíos desde hace años.
En las localidades de mayor tamaño, como Daroca, Monreal o Calamocha, hay más oferta de viviendas puesto que hay personas que han adquirido pisos y casas por motivos laborales y luego los alquilan ya que no tienen un apego sentimental, algo que sí ocurre con las casas de los pueblos de herencia familiar.
El apego no es el único lastre que impide el alquiler o la venta, ya que hay otros como que muchas de esas casas se ocupan, aunque sea de forma temporal y durante un periodo muy corto, o que pertenecen a varios propietarios y resulta complejo ponerse de acuerdo a la hora de tomar decisiones.
El banco de vivienda se puso en marcha el jueves pasado y, de momento, ya hay dos casas inscritas, una para la venta y otra para alquiler. Sin embargo, las llamadas no han cesado desde que se publicitó, “hay mucha gente que tiene gran interés”, aseguró esperanzada Silvia Benedí.
En las fichas se incluye información básica sobre las viviendas pero que pueda resultar útil para los que tienen interés en ellas, como el número de habitaciones, los baños y, sobre todo, la habitabilidad. También se incluyen fotos para mostrar el interior.
Éxito en Burbáguena de la búsqueda de casas
El Ayuntamiento de Burbáguena hizo un llamamiento el pasado mes de noviembre a los propietarios que deseaban vender o alquilar sus viviendas en la localidad con el fin de adquirirlas y reformarlas de cara a destinarlas al alquiler y favorecer la llegada de nuevos pobladores. La respuesta en estos meses ha sido muy buena y en torno a 14 propietarios se han puesto en contacto con el consistorio. Se trata de personas que como apuntó Silvia Benedí, que además de técnico en Adri Jiloca Gallocanta es concejal en Burbáguena, no tenían anunciadas sus propiedades en ningún sitio. Los arquitectos técnicos están estudiando las posibilidades de estos inmuebles de cara a cerrar tratos con sus dueños. El objetivo es habilitar viviendas para atraer a nuevos pobladores ya que tienen una gran demanda.
Un informe que muestra la cruda realidad del mercado inmobiliario rural
El banco de viviendas que ahora han puesto en marcha en las comarcas del Jiloca y Campo de Daroca es fruto de una investigación realizada por Adri (Asociación para el Desarrollo Rural Integral) Jiloca-Gallocanta en la que queda patente la dificultad que existe para encontrar una vivienda de alquiler en un pueblo. De ese informe, realizado a partir de 525 cuestionarios a particulares, se desprende que el 55% de las personas que intentaron arrendar una casa o piso en una localidad del medio rural no lo lograron y tuvieron que desistir. La investigación se enmarca en el proyecto Pueblos vivos Aragón y el objetivo era conocer el estado de la cuestión para, a partir de ahí, analizar las soluciones. Precisamente la elaboración de este banco de vivienda es una de las posibles puesto que se ha detectado que en numerosos casos, en los pueblos los inmuebles se alquilan por el boca a boca, sin anunciarlas en ningún tipo de plataforma o empresa, lo que reduce sustancialmente las posibilidades de que estos contratos los formalicen personas ajenas al propio municipio. La ausencia de oferta es tal que las casas se apalabran incluso antes de quedarse vacías.
De los 525 cuestionarios realizados, 303 eran de propietarios de una vivienda y solo el 2,3% de ellos la alquilaban (únicamente 7 personas en números absolutos).
Ese cuestionario desvelaba además la gran cantidad de inmuebles vacíos existentes en los pequeños núcleos rurales. En cifras, establecía que en la mayoría de los 83 municipios consultados –todos los de las comarcas de Jiloca y Campo de Daroca salvo Monreal del Campo, Calamocha y Daroca porque tienen más de 1.000 habitantes– hay entre 10 y 49 inmuebles en los que no ha pasado una noche nadie en los últimos 5 años.